Los niños son, sin duda, los más proclives a la otitis y al dolor de oídos, a menudo motivo de lloros. Pero también los alérgicos, nadadores, excursionistas y quienes viajan mucho en avión la sufren a menudo, en general con carácter leve.
Existen varios niveles de infección. La otitis externa suele cebarse con los practicantes de natación y buceo, sobre todo si nadan en piscinas no bien depuradas, ríos o lagos. El tipo de otitis más común es la otitis media, una inflamación e infección del oído medio, justo detrás del tímpano, que en ocasiones se cronifica.
Alergias, resfriados y exceso de mucosidad son posibles desencadenantes. En los niños se suma la sobresalivación que acompaña a la aparición de los dientes.
La fitoterapia puede servir de solución, o cuanto menos de apoyo, para aliviar las molestias y reducir la inflamación. En bebés y niños de corta edad, consulta con el otorrino antes de decidirte por una u otra opción. Consulta siempre también si vas a utilizar remedios externos en el oído.
Líbrate del dolor de oído con plantas
La fitoterapia puede ayudarnos en el tratamiento de la infección y la inflamación de oidos. Es eficaz tanto en infusión como en aplicaciones externas.