La selección de alimentos veganos en los estantes de los supermercados está aumentando. Pero, ¿qué pasaría si, de la noche a la mañana, toda la raza humana (sobre 7.950 millones de personas) dejara de consumir productos animales? Un estudio muestra cuántos gases de efecto invernadero podrían ahorrarse como resultado.

Cuatro escenarios alimentarios que podrían salvar el clima

El profesor de genética y desarrollo de la Universidad de California, Michael Eisen, y el bioquímico de la Universidad de Stanford, Patrick Braun, examinaron cuatro escenarios hipotéticos futuros:

  • La humanidad por entero asume una dieta vegetal y la cría de animales para la producción de alimentos queda inmediatamente obsoleta.
  • En un plazo de 15 años se produce una transición gradual a una dieta global basada enteramente en plantas.
  • La carne de rumiantes (bovinos, búfalos, ovinos y caprinos) se sustituye por alimentos puramente vegetales con efecto inmediato.
  • La carne de rumiantes es reemplazada gradualmente por productos vegetales durante los próximos 15 años.

En la simulación, los científicos asumieron que todas las emisiones no agrícolas permanecen constantes, el alimento para animales se reemplaza por una dieta variada basada en plantas y la tierra utilizada para la cría de animales se recupera.

Los pastizales, praderas, bosques y similares resultantes absorberían CO2. Para elaborar los escenarios, los científicos utilizaron datos de 2019.

Reducir la ganadería, la primera estrategia contra la crisis climática

Los resultados del estudio muestran lo útil que puede ser cambiar a una dieta puramente vegetal. Incluso si la cría de animales se eliminara gradualmente en los próximos 15 años y todas las demás emisiones continuaran, las emisiones netas de gases de efecto invernadero se detendrían durante los próximos 30 años, hasta 2050. Además, casi el 70% de las emisiones actuales de CO2 podrían compensarse a finales de este siglo. Según los científicos, esto limitaría el calentamiento a 2 °C.

También se lograría una reducción significativa si solo se reemplazara la carne de rumiantes por alternativas de origen vegetal. El reemplazo podría reducir el 90% de las emisiones de CO2.

Sobre la base de estos resultados, los investigadores afirman: "La magnitud y la rapidez de estos impactos potenciales deberían poner la reducción o eliminación de la cría de animales a la vanguardia de las estrategias para evitar un cambio climático catastrófico".

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¿Es posible la transición a una dieta vegetal mundial?

Sin embargo, la rápida reducción o eliminación de la cría de animales (para la producción de alimentos) en los próximos 15 años presentará muchos desafíos. Según el estudio, la ganadería es una parte esencial de la economía rural en todo el mundo. Más de mil millones de personas obtienen todo o parte de su sustento de la cría de animales. Por lo tanto, el impacto económico y social de un cambio es agudo.

El estudio no ofrece un plan concreto para este cambio. Sin embargo, según los científicos, se necesita apoyo financiero “para garantizar que las personas que actualmente viven de la cría de animales no sufran cuando se reduzca o reemplace”.

Al eliminar gradualmente la cría de animales, debería haber más alimentos disponibles en todo el mundo, ya que las plantas comestibles ya no se utilizarían como alimento para animales. Sin embargo, todavía hay regiones que carecen de un amplio acceso a una dieta diversa y saludable basada en plantas, pero esto no debería ser un obstáculo para la transición: "Las inversiones necesarias deben compararse con las perturbaciones económicas y humanitarias de un calentamiento global significativo".

No sería la primera revolución rápida

En un comunicado de prensa, Michael Eisen, autor del estudio, señala que otras revoluciones han sucedido en menos de 15 años: “Hemos pasado de no tener teléfonos móviles a smartphones ubicuos en menos tiempo. Electricidad, automóviles, paneles solares...todo se volvió común en un período de tiempo relativamente corto”.

Su colega Patrick Braun añade que las actitudes hacia la comida también cambian constantemente: “Hace 500 años, nadie había visto un tomate en Italia. Hace sesenta años, nadie en China había bebido una Coca-Cola. El cordero alguna vez fue la carne más popular en Estados Unidos”, dice. "Las personas de todo el mundo aceptan nuevos alimentos fácilmente, especialmente cuando son deliciosos, nutritivos, convenientes y asequibles".

Referencias científicas: