En la actualidad están en auge las dietas bajas en carbohidratos. En este tipo de dietas, las uvas a menudo se describen como ricas en azúcar y, por lo tanto, no se consideran recomendables. Es una injusticia que se comete con esta deliciosa fruta, ya que, como se ha demostrado científicamente, aporta numerosos beneficios para la salud. Entre otros efectos, son antiinflamatorias y ayudan a regular la presión arterial.

Las uvas se emplean como remedios curativos desde épocas muy antiguas. La emperatriz Sisí acudía regularmente a la ciudad italiana de Merano para hacer una cura con uvas que en la actualidad se sigue haciendo, con una variedad de uvas específica especialmente rica en vitaminas y minerales. Estudios muy recientes han demostrado que las uvas pueden reducir el colesterol, optimizar la flora intestinal y proteger la piel desde el interior contra la radiación UV.

Aumentan la diversidad en la microbiota intestinal

Investigadores de la Universidad de California encontraron que tras cuatro semanas de comer uvas (46 g de uvas en polvo al día, el equivalente a 250 g de uvas frescas) aumentó la diversidad de la flora intestinal en los participantes del estudio.

Se sabe, por estudios anteriores, que una mayor diversidad de la flora intestinal es una indicación de un sistema inmunológico fuerte. En particular, aumenta la denominada bacteria Akkermansia, que tiene un efecto regulador sobre el nivel de azúcar en la sangre y también sobre el metabolismo de las grasas.

Azúcar en la sangre y caída de la presión arterial

Son los polifenoles (sustancias vegetales antioxidantes) contenidos en las uvas los que pueden reducir el nivel de azúcar en la sangre y la presión arterial, si ambos estaban previamente demasiado altos).

La presión arterial baja porque los polifenoles mejoran el estado de los vasos sanguíneos, probablemente debido a sus efectos antiinflamatorios.

Las uvas como protección solar natural para la piel

Las uvas también sientan muy bien a la piel. Un estudio llevado a cabo en el Departamento de Dermatología de la Universidad de Alabama demostró que las uvas pueden proteger la piel del daño relacionado con los rayos UV. Los resultados se publicaron en la revista Journal of the American Academy of Dermatology.

La piel estaba un 74,8 % mejor protegida si los participantes habían tomado polvo de uva liofilizado durante 14 días antes de la exposición a la luz ultravioleta (ingerían 25 g disueltos en agua tres veces al día, lo que corresponde a 125 g de uvas frescas tres veces al día).

Aquí, también fueron los polifenoles contenidos en las uvas los que aumentaron la protección UV de la piel. Al mismo tiempo, el polvo de uva también fue capaz de reducir el nivel de ciertas sustancias mensajeras inflamatorias.

Las uvas son un protector solar comestible

El doctor Allen Oak, director de estudios y dermatólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alabama, ha manifestado que, "además de reducir la inflamación, los beneficios para la salud de las uvas también incluyen algo tan importante como reparar el daño del ADN en la piel".

"El consumo de uvas actúa como un protector solar comestible", agrega el doctor Allen Oak. “Por supuesto que no se debe comer uvas en lugar de usar protector solar. Pero las uvas pueden ofrecer una protección adicional".

Referencias científicas: