La Luna ha formado parte del entorno físico y biológico que ha moldeado la vida humana durante miles de años. Sus fases cambiantes influyen en las mareas y el ciclo de vida de muchos animales, iluminan la noche y marcan el paso del tiempo. El ser humano no está al margen de su influjo. 

En este artículo analizamos qué dicen los estudios científicos sobre el efecto de la luna en el sueño. Para entender las diferentes fases lunares y aprender a reconocerlas puedes también ver este vídeo:

Efectos de la luna en el sueño: fin de una polémica científica

Varios estudios científicos han intentado averiguar si la Luna ejerce algún efecto sobre el sueño, incluso en entornos urbanos donde su luz no modifica sustancialmente el entorno de las personas. Unos estudios encontraron que bajo la luna llena se producen dificultades mayores para conciliar el sueño y se duerme menos tiempo, pero otros trabajos no pudieron confirmar los resultados, que se atribuyeron a percepciones subjetivas.  

Para aportar más claridad, Leandro Casiraghi, de la Universidad de Washington, y su equipo registraron en un estudio el comportamiento del sueño de cuatro grupos diferentes de participantes, con hábitos y entornos muy diferentes, durante dos ciclos lunares utilizando brazaletes de medición. 

Tres grupos pertenecían al pueblo indígena Toba-Qom en Argentina y vivían en parte sin electricidad en el campo, en parte con acceso limitado a la electricidad y en parte en la ciudad. El cuarto grupo estaba formado por estudiantes de la ciudad estadounidense de Seattle.

Antes de la luna llena el sueño es más corto

El resultado fue sorprendente. A pesar de las grandes diferencias en el estilo de vida y la influencia de la luz artificial, los investigadores encontraron las mismas fluctuaciones periódicas en el comportamiento del sueño en los cuatro grupos.

En las noches previas a la luna llena, los participantes se durmieron más tarde y la duración del sueño también fue más corta de lo habitual. Este patrón se repetía regularmente cada 29,5 días, en paralelo al ciclo lunar.

Específicamente, en los últimos tres a cinco días hasta la luna llena, el tiempo que tardaron los participantes en conciliar el sueño se retrasó entre 30 y 80 minutos. El retraso promedio fue casi el mismo en todos los grupos, como informan los investigadores.

La duración del sueño nocturno de los sujetos de prueba se redujo entre 20 y 90 minutos en estas noches y solo hubo ligeras diferencias entre el grupo que vivía en el campo sin luz artificial y los habitantes de la ciudad.

¿Hay una adaptación evolutiva?

Según los científicos, esto sugiere que el ciclo lunar todavía da forma a nuestros patrones de sueño en la actualidad, a través de todas las diferencias étnicas y socioculturales e independientemente del grado de urbanización.

"Observamos una clara influencia lunar en el sueño", dice Horacio de la Iglesia, colega de Casiraghi. "Si bien este efecto es más sólido en las comunidades sin acceso a la electricidad, la asociación también es evidente entre los estudiantes de Seattle".

Pero, ¿cómo se explica esta influencia? Con los animales nocturnos y también con los pueblos primitivos, parece obvio que las noches más luminosas bajo la luna llena pueden influir en el comportamiento y el ciclo sueño-vigilia. Casiraghi y sus colegas sospechan que una adaptación evolutiva podría estar detrás de este efecto del sueño en humanos.

"Creemos que los patrones de sueño que observamos fueron beneficiosos para nuestros antepasados ​​porque pudieron aprovechar la luz extra de la noche en esta fase de la luna", explica Casiraghi. La luz de la luna y el sueño más corto podrían haber permitido a los primeros humanos ser más activos, por ejemplo, cuando cazaban.  

¿en la ciudad también nos influye la luna?

Sin embargo, esto no explica por qué incluso el sueño de los habitantes de la ciudad todavía está sincronizado con la luna. En la ciudad, la iluminación eléctrica eclipsa con creces la luz de la luna llena. Por lo tanto, Casiraghi y sus colegas sospechan que la influencia gravitacional de la luna también puede estar involucrada en la sincronización con el ritmo del sueño.

Los datos de medición de los Toba-Qom que viven en el campo podrían haber proporcionado un primer indicio. En su caso, además del claro retraso y acortamiento del sueño poco antes de la luna llena, se podía ver un segundo efecto más débil alrededor de la luna nueva.

Debido a que el efecto gravitacional de la luna es más fuerte en luna llena y luna nueva, esto podría indicar un efecto gravitacional, explican los investigadores.

¿Hay efectos lunares específicos en las mujeres?

El impacto de la luna en la fertilidad femenina se ha debatido desde la antigüedad. Es razonable concebir un mecanismo por el cual la luna impacta en el sueño al actuar sobre las hormonas femeninas.  

En un estudio que comparó la fase lunar y los patrones de sueño, las participantes femeninas tuvieron menos tiempo de sueño, menos sueño en la Etapa 4 y menos sueño REM alrededor de la luna llena.

Los participantes masculinos habían aumentado el REM durante la luna llena. Otros estudios han notado diferencias modestas en las métricas de sueño entre hombres y mujeres durante la luna llena, pero los resultados son inconsistentes y, a menudo, contradictorios.

Cómo puedes mejorar tu sueño antes de la luna llena

Si crees que la luna juega algún papel en tu insomnio, o incluso si no lo hace, puedes tomar medidas para disfrutar de noches de descanso. 

  • Cena ligero al menos un par de horas antes de irte a la cama. Si te acuestas con el estómago lleno, no solo te sentirás incómodo, sino que corres el riesgo de sufrir un aumento en los niveles de azúcar en la sangre. 
  • Evita la cafeína y la nicotina. No es recomendable tomar café o té después de la tarde. La nicotina también es un estimulante y puede mantenerte despierto por la noche.
  • Mantén tu dormitorio fresco. La temperatura óptima para dormir se sitúa entre los l6 y los l8 ºC. Baja la calefacción durante el invierno y abre la ventana durante las noches de verano.  
  • Crea un ambiente cómodo. Además de un colchón y un somier de calidad, crea una iluminación tenue y perfuma el dormitorio con lavanda. Una vez te has acostado, la oscuridad debe ser prácticamente absoluta. 
  • Apágalo todo. Al menos una hora antes de acostarte deberías dejar de consultar el móvil o de trabajar con el ordenador para cortar la luz no impida la secreción de melatonina, la hormona del sueño. Durante la noche, mantén el móvil apagado.