Las hemorroides (también llamadas popularmente almorranas) son un problema muy frecuente que puede ocasionar dolor, picor o sangrado.

Ocurren tanto en hombres como en mujeres y se estima que el 50% de las personas mayores de 50 años las sufren. Esta cifra nos alerta del alcance del problema y de la importancia de prevenirlas. Las personas que las sufren se preguntan si curar las homorroides en 48 horas es posible y lo cierto es que, aunque no se puede prometer un alivio en tan pocas hora, lo cierto es que algunos remedios naturales logran calmarlas lo más rápido posible.

 

¿Qué son las hemorroides?

Las hemorroides son unas venas o vasos sanguíneos de dentro o alrededor del ano y la parte inferior del recto que se hinchan o irritan. Suelen aparecer cuando hay demasiada presión en la zona.

Pueden estar dentro del recto (hemorroides internas) o fuera, en la zona del ano (hemorroides externas).

  • Las hemorroides internas en general no causan dolor y a menudo la persona no sabe que las tiene, pero en algunos casos pueden provocar sangrado rectal durante las evacuaciones intestinales.
  • Las hemorroides externas se desarrollan en la piel de alrededor del ano y son visibles a simple vista. Pueden provocar picor o dolor, especialmente al ir al baño o al sentarse, y de vez en cuando, también pueden sangrar.

Tanto las hemorroides internas como las externas pueden estirarse y sobresalir fuera del ano, algo que se conoce como prolapso. Estas hemorroides pueden sangrar o causar dolor.

¿Causas de las hemorroides?

En ocasiones, las hemorroides aparecen sin que haya un motivo identificable. No obstante, en la mayoría de casos son debidas a:

  • Realizar demasiado esfuerzo durante las evacuaciones intestinales.
  • El estreñimiento crónico, que dificulta la evacuación y aumenta la presión en las venas de la zona anal.
  • El embarazo, debido a la presión que ejerce el útero en crecimiento en los vasos sanguíneos del área pélvica.
  • La obesidad, debido también a la presión excesiva sobre las venas de la zona anal.
  • La diarrea crónica puede irritar y dañar los tejidos de la zona anal, lo que aumenta el riesgo de desarrollar hemorroides.

Por otro lado, la edad también aumenta las probabilidades de tener hemorroides ya que a medida que envejecemos las venas se debilitan y tienen más riesgo de inflamarse.

También el componente genético tiene algo que ver, pues se ha demostrado que las personas con antecedentes familiares de hemorroides tienen más propensión a sufrirlas.

¿Curar las hemorroides en 48 horas es posible?

Aunque puede que las hemorroides no desaparezcan completamente en 48 horas, sí puedes aliviar sus síntomas con estos remedios naturales:

  • Baños de asiento: poner agua templada en la bañara, un balde o el bidé y sentarse durante unos 15 minutos, además de favorecer la higiene de la zona, ayuda a desinflamar las hemorroides. Puedes incorporar unas gotas de aceite esencial de limón para descongestionar la zona.
  • Hamamelis (o avellano de bruja): favorece la circulación sanguínea y se ha utilizado desde hace tiempo para el tratamiento de las hemorroides (incluidas las sangrantes). Puedes preparar una infusión para hacer un baño de asiento o aplicarla con unas compresas sobre el área afectada varias veces al día.
  • Aloe vera: sus propiedades antiinflamatorias y calmantes pueden reducir el dolor y la hinchazón. Se aplica directamente el gel en la zona afectada varias veces al día.
  • Castaño de Indias: tiene acción venotónica, vasoconstrictora y antiinflamatoria y ayuda a combatir las hemorroides. Puedes hacer una decocción con la corteza y tomar dos vasos diarios o utilizar supositorios con castaño de indias que puedes encontrar en las farmacias.

Para prevenir las hemorroides, lo mejor es seguir una dieta rica en fibra (con fruta, verdura, granos enteros y legumbres), beber suficiente agua, realizar ejercicio físico y evitar la obesidad.

En este vídeo puedes descubrir los 5 tipos de fibra que ayudan a recuperar el equilibro intestinal:

Aunque normalmente las hemorroides no son graves, en algunos casos puede ser necesaria la cirugía para eliminarlas y evitar complicaciones.