La postura corporal depende de varios factores, entre ellos la relación del maxilar superior con la mandíbula a través del engranaje de los dientes. Esto se denomina oclusión y puede producir incluso alteraciones posturales.

La mandíbula se articula con el cráneo por la articulación temporo-mandibular, que refleja todas las tensiones que pueden existir en la boca y que puede trasladarlas hacia los músculos del cuello, hombros, caderas, pies y todo el sistema músculo esquelético, a través de las cadenas musculares.

El osteópata y el posturólogo en la salud dental

La buena oclusión se prepara ya desde la lactancia materna. El movimiento de succión-deglución que realiza el bebé al mamar permite el desarrollo armónico del maxilar superior y de la mandíbula, lo que favorece la buena erupción de los dientes; una buena respiración nasal hace a su vez desarrollar los senos maxilares, con lo que se evitan los procesos de nariz, garganta y oídos tan frecuentes en la primera infancia.

El osteópata y el posturólogo junto con el dentista pueden formar equipo para equilibrar la estructura y favorecer la salud general y dental.

¿Qué es la odontología bioenergética?

La odontología bioenergética considera al organismo como una unidad: ningún órgano funciona por sí solo sino en relación con el resto.

El dentista debe saber cómo se pueden reflejar las enfermedades de la boca en el resto del cuerpo y a la inversa. No es el tratamiento de un órgano el que devuelve la salud, sino el que se hace sobre todo el organismo. Además, se usan materiales biocompatibles que evitan la toxicidad.

Cómo se relaciona cada diente con los órganos

Según la odontología bioenergética algunos problemas dentales pueden afectar a otras zonas del cuerpo y viceversa debido a la relación de cada diente con diferentes órganos a través de los meridianos de acupuntura. Conocerlos puede ayudar a tratar y prevenir algunas afecciones. Esta es la relación sutil que existe, según la odontología bioenergética, entre los dientes y el resto del cuerpo:

Maxilar superior

  • Incisivos centrales y laterales: zona urogenital, vejiga, riñones, sacro cóccix, seno frontal, corazón. Vértebras lumbares 2 y 3,y sacras 3 a 5. Músculos flexor-extensor del cuello y subescapular.
  • Caninos: pulmón, lóbulo posterior de la hipófisis, vesícula biliar, vías biliares, hígado, cadera y ojos. Vértebras dorsales 9 y 10. Músculos deltoides y gran dentado.
  • Premolares: timo, estómago, intestino grueso, pulmones, células etmoidales. Vértebras lumbares 4 y 5, dorsales 3 y 4, y cervicales 5 a 7. Músculos gran pectoral clavicular y diafragma.
  • Molares: glándulas mamarias, tiroides y paratiroides, útero, estómago, páncreas, bazo, seno maxilar, duodeno. Vértebras lumbar 1 y dorsales 11 y 12. Músculos gran dorsal, abdominales y trapecio medio.
  • Cordales o muelas del juicio: corazón, intestino delgado y los músculos de las piernas sartorius, psoas y cuádriceps.

Maxilar inferior

  • Incisivos centrales y laterales: glándulas suprarrenales, vejiga, zona urogenital, riñones y sacroccócix. Vértebras lumbares 2 y 3, y sacras 3 a 5. Músculos piramidal, aductores, glúteo medio y tensor de la fascia lata.
  • Caninos: gónadas, vías biliares, hígado, caderas y ojos. Vértebras dorsales 10 y 11. Músculo glúteo mayor.
  • Premolares: glándulas mamarias, vasos linfáticos, gónadas, estómago, bazo, seno maxilar, hígado. Primera vértebra lumbar, vértebras dorsales 11 y 12, y los músculos isquio-crural, gran pectoral y esternal.
  • Molares: arterias y venas, intestino grueso, pulmones, intestino delgado y funciones relacionadas con las secreciones hormonales. Músculos sartorius y cuádriceps.
  • Cordales o muelas del juicio: corazón, intestino delgado. Músculos de las piernas sartorius, psoas y cuádriceps.

Los biotipos homeopáticos y el riesgo de caries

Hay personas que se cepillan bien y no comen chucherías y a las que, sin embargo, el dentista siempre les encuentra caries. A veces pueden tener algún hermano que no se cepilla, come lo que quiere y ¡no tiene caries!

Esta aparente contradicción se explica por la existencia de lo que se conoce como "biotipos homeopáticos", que determinan la forma, el color y la solidez de los dientes.

Se distinguen cuatro biotipos básicos, si bien pueden encontrarse tipos mixtos:

  1. Sulfúrico: equilibrado, cara rectangular y maxilares anchos. Los dientes, de raíces largas, son rectangulares y están bien alineados; no suelen tener caries. Su remedio de elección es Sulphur.
  2. Carbónico: proporciones cortas y complexión robusta, cara cuadrada con cuello corto y ancho, maxilares normales y dientes cuadrados y blancos. Suelen tener caries de lenta evolución muy destructivasy hueso hipercalcificado, lo que dificulta la extracción. Tendencia a las infecciones y retrasos de cicatrización. El remedio es Calcarea carbonica.
  3. Fosfórico: alto y delgado, con cabeza triangular y postura encorvada. El paladar es estrecho y los dientes alargados, con raíces largas, finas y frágiles, con tendencia a hemorragias. Tienen caries fácilmente y dientes mal colocados. Su remedio es Calcarea fosforica.
  4. Fluórico: estatura variable, a menudo inferior a la media, cara asimétrica y problemas en el esmalte, forma y posición de los dientes, de hueso blando y fáciles de extraer. A menudo presentan luxaciones. El remedio es Calcarea fluorica.

Conocer los biotipos es de gran ayuda al iniciar un tratamiento dental, sea una ortodoncia, una extracción o para prevenir la tendencia a las caries.

Con ellos la homeopatía permite al dentista afrontar problemas concretos de manera suave y dulce, tratando lo físico, mental y emocional sin provocar efectos secundarios: la ansiedad ante el tratamiento, exceso de salivación, herpes, llagas, hemorragias, mal aliento, situaciones de estrés en que se aprietan mucho los dientes...

El uso de homeopatía obliga a conocer bien al paciente, tanto su forma de ser como la manera en que reacciona al tratamiento.

Aparte se pueden recomendar una serie de remedios para situaciones determinadas:

  • Arnica 7CH: para evitar el hematoma y la hemorragia en las extracciones.
  • Belladona 4CH: afecciones que debutan de forma brusca, flemones e inflamación de las encías.
  • China 4CH: hemorragias después de una extracción.
  • Phosphorus 9CH: se toma antes de una intervención para prevenir hemorragias.
  • Gelsemium 9CH: para el miedo a acudir al dentista y la ansiedad antes de la cita.
  • Chamomilla 5CH: dolor e inflamación cuando están erupcionando los dientes, tanto en bebés como en adultos.