La meditación con vela es una técnica maravillosa para ayudarte a focalizar la atención. Se adapta perfectamente al nivel personal de cada meditador y, además, es una experiencia única y muy diferente a otros tipos de meditación. Hoy te lo explicamos de manera sencilla y muy aterrizada para que puedas practicarlo sin necesidad de ser ni un monje ni un gurú.
Meditación trataka: qué es y para qué sirve
Hay diversas técnicas de meditación que usan un elemento como foco de atención para ayudarnos a aquietar la mente y a desarrollar una mayor concentración. Estos elementos son, por ejemplo, los mantras o la respiración. Otro de ellos es la observación fija sobre un punto o un objeto. Hoy usamos, como punto fijo de observación, una vela encendida, una técnica que nace de la tradición yóguica y que se llama trataka.
Trataka quiere decir en sánscrito “observar” o “contemplar” y tiene como objetivo principal calmar la mente a través de fijar nuestros ojos en un punto concreto, en vez de estar saltando de un lugar a otro.
La tesis es que contemplar un único punto nos permitirá focalizar mejor nuestra atención, como si nuestra concentración se pudiera fugar a través de la vista.
Verás que tu mente se despeja más rápidamente con esta técnica y sentirás un gran alivio al ver como eres capaz de disfrutar de la meditación.
Resolver dudas antes de ponerte a meditar con una vela
- Puede resultar más fácil fijar tu atención sobre un objeto luminoso que sobre, por ejemplo, un punto en la pared. Sin embargo, cualquier objeto fijo sobre el que posar tu visión podría resultar para esta práctica meditativa.
- El color de la vela no importa. Puedes usar cualquier vela que tengas en casa. Personalmente, me gustan las que se ve la llama grande y con cierta facilidad.
- No se trata de forzar la vista, sino de relajarla. Procura dejar tus ojos entre cerrados e intenta parpadear lo mínimo posible.
- Tienes que practicar este ejercicio en una habitación oscura, coloca la vela delante de ti a unos sesenta centímetros, e intenta que sea un lugar con la mínima corriente de aire posible.
- Tienes que estar sentado, en una postura lo más inmóvil posible y empezar con los ojos cerrados.
- Prepararte para esta meditación requiere los mismos pasos que para cualquier tipo de ejercicio: conexión con la respiración y relajación corporal.
- Vamos a ir combinando el abrir y el cerrar los ojos para que puedas experimentar la práctica en su complejidad. Te iré guiando con los pasos y los tiempos de forma muy concreta para que solo tengas que concentrarte en ti y en la meditación. Nos ocupamos nosotros de todo lo demás, tú déjate guiar.
meditación trataka paso a paso
La meditación con vela o meditación trataka consta de varias fases
- Empezaremos la meditación con los ojos cerrados, pero después te pediré que los abras. Estaremos unos tres minutos con la mirada fija en la parte alta de la vela. Es importante que estés lo más quieto que puedas, conectado con tu respiración e intentes sentir con amor y paciencia los efectos que tenga en ti la meditación.
- Después, te pediré que cierres los ojos. Verás que será una sensación muy agradable y es fácil que, teniendo los ojos cerrados, veas la postimagen de la vela. Nos quedamos un par de minutos más aquí. El truco es que intentes seguir mirando la vela, es decir, mantén la sensación de que la estás observando aún con los ojos cerrados.
- Antes de acabar, te pediré que vuelvas a abrir los ojos para que hagamos un último minuto de contemplación.
- Por último, frotaremos las manos para que estén calientes y nos las colocaremos encima de los ojos para dar por terminada la sesión.
Practicar la meditación con vela con auriculares (podcast)
- Elige cualquier momento del día que te vaya bien para hacer esta meditación. Ponte el vídeo o el podcast y permite que mi voz te guíe durante los diez minutos de contemplación.
- Podría ser interesante practicarla en un espacio donde haya el mayor silencio posible.
- Mejor haz esta meditación sentado en una silla con la espalda erguida, pero evita poner el cuerpo tenso. Así seguro que no te duermes y seguirás estando cómodo.
- Si te apetece, puede resultarte gratificante hacer la meditación con auriculares. Sentirás el sonido más envolvente y podrás aislarte mejor del exterior. De hecho, para una meditación sonora la experiencia completa requiere los auriculares.
- Si en algún momento estás incómodo y necesitas moverte, adelante. No dudes en recolocarte y adoptar una postura más cómoda con movimientos suaves.
- Si puedes, descárgate toda la meditación y luego pon tu dispositivo en modo avión.
- Disfruta mucho de esta especial experiencia y permite que tu cuerpo y mente se calmen casi sin darte cuenta.
- Recuerda, sobre todo, que no se trata de forzar la vista, sino de relajarla y dejarte llevar.Libérate del perfeccionismo y la autoexigencia, sea como sea tu experiencia, será perfecta.