Los mosquitos son un desagradable efecto secundario del verano. Son especialmente molestos cuando nos atacan en las horas de relax por la tarde al aire libre. Pero por suerte hay plantas aromáticas que los mantienen alejados.

Qué olor no les gusta a los mosquitos

El ser humano se ha valido siempre de plantas o remedios herbarios para alejar a los insectos. Plantas como el  romero, el tomillo, la albahaca, la salvia, la ruda o a el ajenjo desprenden aromas que no agradan a estos insectos. Por eso colgar ramilletes de plantas frescas en la zona de descanso es una tradición que aún perdura y que está al alcance de todos.

En las últimas décadas la industria ha desarrollado insecticidas y plaguicidas eficaces. Pero es preciso tener presente que, debido a su composición química, su uso continuado y su dispersión pueden provocar perjuicios al medio natural, sin olvidar que se dan casos de efectos secundarios en las personas, como la aparición de alergias, urticaria y dermatitis por contacto o incluso interferencias en el sistema inmunitario. Sin embargo, la propia naturaleza, a través de un amplio abanico de especies vegetales, brinda soluciones acaso menos contundentes, pero más respetuosas con el medio ambiente y más seguras, al estar libres de sus efectos tóxicos. 

Como alternativa a los insecticidas convencionales en spray y a los dispositivos eléctricos, se pueden adquirir quemadores de olor (de metal o cerámica), hornillos de aceite, humidificadores o vaporizadores con etanol, sprays, varillas para quemar, velas perfumadas y aros huecos rellenos de esencia que se adaptan a las bombillas y se calientan al encenderlas.

Todos estos productos utilizan aceites esenciales que, por efecto del calor, la humedad o la evaporación, desprenden un aroma que ahuyenta a la mayoría de insectos.

Son útiles esencias como:

árbol del té, jazmín, geranio, manzanilla, lima, laurel, bergamota, eucalipto, albahaca, romero o citronela.

Qué hacer para que no me piquen los mosquitos

Además de colgar ramilletes, se pueden colocar macetas con plantas repelentes en los alféizares y el balcón, distribuir quemadores y ambientadores por la casa, o fabricar saquitos rellenos de plantas impregnadas de aceites esenciales y guardarlos en los armarios.

A estas medidas se pueden sumar otras preventivas, como evitar la ropa estridente u oscura, o la manga corta y el escote cuando se está en espacios muy proclives a los insectos, procurar no usar perfumes ni desodorantes perfumados y no optar por comidas muy dulces si se vaya a salir al campo.

Son, en suma, soluciones tradicionales que funcionan mejor o peor, como la maceración de ajenjo, que pulverizada es eficaz contra los ácaros, pulgones y hormigas, o la infusión de romero que repele a las garrapatas, o el tiesto de albahaca que ahuyenta a las moscas, o las friegas con hojas de saúco, útiles contra moscas y mosquitos. 

El repelente natural antimosquitos más efectivo

En lugar de insecticidas sintéticos peligrosos para tu salud y la del entorno, puedes hacer tu propia mezcla para el incensario. Úsala en la terraza, el balcón o el jardín. Te servirá, incluso, si estás cerca de un lago.Verás como ni se te acercan los mosquitos.

Las siguientes plantas las encontrarás en el jardín o en la naturaleza. Las plantas secas se pueden quemar de distintas maneras, y se han utilizado tradicionalmente así para purificar el ambiente, como por ejemplo en el caso de la salvia. Pero lo más recomendable es recurrir a un incensario o a una fuente cerámica resistente al fuego con arena.

Necesitas:

  • 1 parte de lavanda
  • 1 parte de salvia
  • 1 parte de romero
  • 2 partes de tanaceto
  • 1 parte de menta
  • 1 parte de enebro
  • ½ parte de resina de abeto
  • Un incensario o fuente con carbón para incensario
  • 1 mortero

Preparación:

  1. Trocea las plantas secas y mézclalas en el mortero junto con la resina.
  2. Enciende la vela de té del incensario y pon una gran pizca de la mezcla de plantas sobre el tamiz.
  3. Como alternativa, enciende el carbón para incienso, colocado sobre arena, y espera hasta que se cree una capa de ceniza gris. Una vez esté formada, échale una pizca de la mezcla de plantas y resina.
  4. Cuando la mezcla ya no humée, elimina la ceniza y vuelve a poner otra pizca de hierbas.

Ten en cuenta que la mezcla no tendrá el mismo efecto si la echas sobre un fuego vivo, ya que de esa manera se quema demasiado deprisa.

6 Plantas antimosquitos repelentes

Entre las plantas más eficaces para repeler mos mosquitos  se encuentran las siguientes:

 

1 /6
lavanda

1 / 6

Lavanda

Las diferentes lavandas (Lavandula angustifolia, L. latifolia, L. dentata) se han empleado contra los insectos desde la antigüedad. Era costumbre colgar ramilletes en el umbral de la casa o las habitaciones, para evitar su entrada.

La lavanda, fresca o seca, es idónea para protegerse de la irrupción de moscas, avispas, abejas y abejorros en el interior y exterior de la casa. Triturada y con romero, se usa asimismo para ahuyentar a garrapatas y pulgones. Además, por su poder antiséptico y cicatrizante, ofrece buenos remedios para aliviar la picazón cuando no se ha podido evitar la picadura.

  • Cómo se usa: Como ahuyentador, se utiliza colgando ramilletes frescos o secos, o quemando una porción en un dispensador de incienso. La infusión fuerte, con salvia, ruda o tomillo, aplicada en masaje o spray sirve también como repelente para dentro o fuera de casa. Aplicar la infusión en aceite de oliva o bien unas gotas del aceite esencial puro sobre las picaduras, mezclado con aceite de citronela y de jojoba, con la ayuda de un bastoncito de algodón, alivia el dolor y las ronchas.

 

calendula

2 / 6

Caléndula

La caléndula (Calendula officinalis), excelente para la piel, es eficaz para desinflamar y desinfectar picaduras de insectos como mosquitos, avispas y abejas.

  • Cómo se usa: Se aplica en friegas la infusión de caléndula sola o combinada con santolina y tomillo. También se puede echar mano de un aceite o pomada de caléndula. 

neem

3 / 6

Aceite de neem

El neem (Azadirachta indica), un árbol originario de la India y Myanmar, tiene muchos usos en medicina ayurvérdica y en cosmética. De sus semillas y hojas se obtiene un aceite que contiene azadiractina, que interfiere en el ciclo vital de algunos insectos, a los que no destruye pero sí repele y evita su reproducción.

Se recomienda para ahuyentar a tábanos y mosquitos dentro y fuera de casa, contra plagas de piojos y, como alternativa a los plaguicidas químicos, contra las plagas que ocasionan algunos insectos chupadores y escarabajos en las plantas de la terraza.

  • Cómo se usa: Se aplica frotando la piel o en pulverizaciones de la infusión, mezclado si se quiere con otros insecticidas naturales. Se encuentra en forma de aceite o las hojas secas para infusión y en productos cosméticos. 

citronela

4 / 6

Citronela

La citronela (Cymbopogon nardus), originaria de la India y Sri Lanka, ahuyenta sobre todo a mosquitos y abejas. De uno de sus componentes volátiles, el citronelol, se ha derivado uno sintético que se emplea en repelentes comerciales.

  • Cómo se usa: Para utilizarlo, basta con aplicarse dos o tres gotas del aceite esencial diluido en una cucharilla de aceite vegetal sobre la piel expuesta, cuando cae el atardecer o antes de acostarse; otra solución es diluir unas gotas en un recipiente lleno de agua, empapar un trapo y pasarlo por ciertas partes y rincones de la casa. 

LIMON

5 / 6

Limón

Resulta más o menos eficaz contra la invasión de hormigas, para lo cual se riegan con el zumo los trayectos y accesos que estas usan. Hay quien lo combina con trementina y vinagre.

  • Cómo se usa. Se puede emplear el zumo de limón sobre la piel como repelente de corta duración, o la esencia en ambientadores y pulverizadores. 

 

clavo (2)

6 / 6

Clavo

El clavo (Eugenia caryophyllata) contiene un aceite esencial práctico también para desinflamar picaduras de avispa, mosquito o tábano.

  • Cómo se usa: Se usa diluido en un aceite vegetal (almendras o jojoba) en una concentración máxima de un 20% para no dañar la piel. También se indican el eucalipto azul y el espliego (este último sobre todo en picaduras de avispa).