En verano no hay quien se libre de los mosquitos, y menos aún si se vive o pasea cerca de herbazales, ríos, marismas, lagos o pantanos. Mantener a los mosquitos a raya, prevenir su molesta picadura o aliviarla si no se logra evitarla no siempre resulta fácil. Y quien dice mosquitos dice abejas, avispas, tábanos, moscones, pulgas y hasta hormigas. Si además se viaja a un país tropical, el problema aumenta.
Existe una gran oferta comercial de repelentes e insecticidas más o menos efectivos. Los repelentes son compuestos químicos, sintéticos o naturales, que se aplican sobre la piel por su olor, para evitar que los insectos se nos acerquen.
El uso sistemático de repelentes sintéticos no es en absoluto inocuo. Algunos estudios demuestran que pueden alterar el equilibrio hormonal en niños y adolescentes. A su vez, el uso de insecticidas, en especial en agricultura y jardinería, pone en peligro la supervivencia de muchos insectos polinizadores.
8 ayudas naturales para defenderse de los insectos
Como alternativa natural, se puede recurrir a plantas que tienen propiedades insecticidas, pero también antimicrobianas y demulcentes.
Al mismo tiempo será útil tomar medidas como vestir manga y pantalón largo en espacios húmedos, evitar los colores chillones y los perfumes, no dejar restos de comida a la vista, cerrar las ventanas por la noche, colocar mosquiteras, o aplicarse el repelente encima del protector solar y no al revés, para no anular su efecto.