Cuando tomamos ensalada tenemos la costumbre de añadir algún aliño para aportar algo más de sabor, jugosidad y textura suave, por eso los típicos aliños son de sal, aceite y vinagre.

En la mayoría de ensaladas quedan estupendos, pero si queremos variarlo, especialmente para ensaladas con vegetales más amargos como las berzas o kale, rúcula, etc., podemos optar por otros ingredientes que van a mejorar el sabor general del plato y a la vez transformarlo en algo diferente, rompiendo con la monotonía de la ensalada típica.

5 recetas de aliños sabrosos y originales

Rompe la monotonía del aceite, el vinagre y la sal con estas recetas.

1. Aliño de tahini

Este para mí es un aliño básico al que hago muchas modificaciones: a veces le pongo pimienta negra, otras veces vinagre de arroz, otras un puñadito de pasas, nueces o piñones, etc.

En general sirve para cualquier ensalada fría, aunque mi favorita con este aliño es una buena ensalada de berzas o kale picada con col china, zanahoria, rúcula y escarola.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de tahini blanco o tostado
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 1 cucharadita de semillas de sésamo tostadas
  • 1 cucharadita de semillas de lino machacadas o molidas

Mezcla en un bol pequeño todos los ingredientes y viértelo sobre la ensalada. Mézclalo bien para que todos los ingredientes se impregnen.

2. Aliño de miso y salsa de soja

Este aliño me gusta mucho para ensaladas de noodles vegetales (zanahoria, calabacín, pepino, etc) y de cintas de verduras. Además combina estupendamente con platos de inspiración oriental.

Ingredientes

  • 1 cucharada de miso marrón claro
  • 1 cucharada de salsa de soja (preferiblemente shoyu)
  • 1 cucharadita de vinagre de arroz
  • 3-4 cucharadas de agua templada

Mezcla en un bol todos los ingredientes, agregando el agua poco a poco para disolver el miso. Puedes dejar que se enfríe antes de usarlo. Remuévelo antes de añadirlo a la ensalada.

3. Aliño de cacahuete y nueces

Queda un aliño muy untuoso que mejora cualquier ensalada hecha sin ganas. Utilízalo si la única lechuga que tienes es iceberg, bastante insípida, o ingredientes de sabor muy suave como pasta cocida (de ensalada) o alubias blancas.

También queda muy bien para aliñar verduras hechas al vapor, como calabacines y zanahorias.

Ingredientes

  • 1 cucharada de mantequilla de cacahuete (casera o comprada)
  • 4-5 nueces peladas picadas
  • 1 cucharadita de zumo de limón
  • 2 cucharadas de agua

Mezcla en un bol pequeñito o en un vasito todos los ingredientes, procurando que se deshaga la mantequilla de cacahuete. Si es necesario añade un poco más de agua.

4. Aliño de tomates secos y romero

Tiene un sabor bastante intenso gracias a los tomates secos, y el toque de la canela desde luego lo hace muy especial. Úsalo en ensaladas que tengan bastante rúcula, o sobre barquitas de endibias, o ensaladas de setas.

Si el romero te parece una hierba de sabor muy fuerte puedes poner otra que te guste más, como orégano, perejil, cilantro, albahaca, etc., preferiblemente fresca.

Ingredientes

  • 3 mitades de tomates secos rehidratadas en agua
  • 1 cucharadita de romero, picado muy fino o molido
  • Una pizca de pimienta negra molida
  • 1 cucharada de aceite de oliva de sabor intenso
  • 1 cucharada de vinagre de manzana
  • Una pizca de canela

Pon todos los ingredientes en la batidora y bátelo hasta que se forme una crema espesa sin grumos. Si lo quieres más líquido solo tienes que añadir un poco de agua.

5. Aliño de olivas

Este aliño me gusta mucho para ensaladas de arroz y de pasta, aunque combina bien con cualquier cosa con la que te gusten las aceitunas. Lo puedes usar también para servir con una escalibada o un pisto.

Para un toque refrescante añade unas hojas de menta o hierbabuena y una pizca de eneldo (si puede ser fresco, mejor), y si quieres que tenga un puntito dulzón, unas semillas de hinojo.

Ingredientes

  • 5 aceitunas negras sin hueso
  • 5 aceitunas manzanilla sin hueso
  • 1 cucharada de alcaparras
  • ¼ de cucharadita de orégano
  • ¼ de diente de ajo (sin nervio)

Pica todos los ingredientes con la picadora o machácalos con un mortero hasta obtener una pasta grosera pero sin trozos grandes. Aliña la ensalada con ello, procurando que se mezcle todo bien.