Este 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón y la Fundación Española del Corazón (FEC) ha recordado que el bienestar emocional también es importante para prevenir las enfermedades cardiovasculares. Según esta fundación, el 5,4% de los españoles –unos dos millones de personas– sufre algún tipo de cuadro depresivo y, a su vez, este trastorno incrementa de forma importante las posibilidades de sufrir enfermedades cardiacas.

Según el presidente de la Fundación Española del Corazón, el Dr. Andrés Íñiguez, que cada vez hay más evidencia del vínculo que existe entre las emociones y el corazón. “El estrés vital crónico, los estados emocionales negativos y los trastornos de salud, como la depresión y la ansiedad, no solo aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular y la agravan, sino que se asocian a una mayor utilización de recursos sanitarios”, apunta. ¿Por qué afectan tanto las emociones al corazón?

Depresión y corazón: una estrecha relación

Siempre hemos asociado el corazón a las emociones de un modo conceptual, aunque parece que los estudios demuestran que el corazón sí está vinculado a la emoción. Tanto es así, que un amplio análisis de estudios concluyó que padecer depresión aumenta un 60% el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas. Además, según este mismo estudio, las personas con depresión que son diagnosticadas con un síndrome coronario presentaban peor evolución y más eventos cardiacos.

Asimismo, también se sabe que las personas que sufren un infarto de miocardio tienen tres veces más riesgo de sufrir una depresión y que esta puede cronificarse, según explica la Dra. Bárbara Izquierdo, cardióloga y miembro de la Sociedad Española de Cardiología.

Algunos estudios sugieren que esta relación entre depresión y salud coronaria podría ser la actividad inflamatoria en el organismo. La inflamación excesiva, que se sabe que afecta a la salud mental, está relacionada en la mayoría de los casos con un estilo de vida poco saludable (como el sedentararismo, el tabaquismo, la obesidad o las alteraciones nutricionales), que también se relacionan con la patología cardíaca. Así, la parte positiva es que adoptando hábitos que disminuyan la inflamación en el organismo podríamos reducir el riesgo de sufrir depresión y eventos cardiovasculares.

Depresión corazón
Fundación Española del Corazón

¿Puede la ansiedad y el estrés afectar al corazón?

Aunque la relación entre la ansiedad y los eventos cardiacos no es tan clara, algunos estudios han encontrado que puede ser un factor asociado tanto a complicaciones durante un ingreso hospitalario, como a complicaciones a largo plazo y a un aumento de la mortalidad en pacientes con infarto de miocardio.

En cualquier caso, el estudio más importante llevado a cabo hasta la fecha, que ha analizado los factores psicosociales que pueden favorecer el desarrollo de un infarto, concluye que vivir con mucho estrés eleva el riesgo de sufrir un infarto.

El mayor estudio realizado hasta la fecha en 52 países referente a factores psicosociales e infarto de miocardio sostiene que los niveles elevados de estrés se relacionan con un aumento del riesgo de aparición de infarto.

ansiedad corazón
Fundación Española del Corazón

Insomnio y riesgo de enfermedad cardiaca

Dormir bien y descansar suficiente contribuye a mantener una buena salud mental. Pero, además, la Fundación Española del Corazón, recuerda que el insomnio afecta también al riesgo de desarrollar una patología cardiaca, según se ha podido constatar mediante varios estudios. Según un meta análisis de estos estudios quienes sufren insomnio tienen un 45% más de riesgo de desarrollar o morir de enfermedad cardiovascular que aquellos que no sufren alteraciones del sueño.

insomnio corazon
Fundación Española del Corazón

El optimismo reduce el riesgo de infarto

El 10% de los españoles padece al menos un trastorno emocional. Algo más del 15% lo padecerá a lo largo de su vida. Estos datos demuestran que ocuparse de la salud mental es de por sí ya una asignatura urgente. Además, si tenemos en cuenta el importante efecto que esta producen en la enfermedad coronaria (que es la primera causa de muerte en el mundo), se hace evidente que la urgencia por ocuparse de la salud mental es todavía mayor.

Ante esta situación, la Fundación Española del Corazón recuerda que ser positivo mejora la salud cardiovascular. No en vano, algunos estudios han demostrado que igual que el pesimismo aumenta la probabilidad de sufrir un evento cardiovascular, mantener una actitud positiva reduce a la mitad el riesgo de sufrir un infarto de miocardio. Además, el optimismo:

  • Mejora la evolución en caso de eventos cardiovasculares
  • Reduce las probabilidades de tener una recaída
  • Ayuda al mejor funcionamiento del sistema inmunológico y del sistema nervioso autónomo
  • Facilita la adquisición y mantenimiento de hábitos de vida saludables
  • Mejora el desarrollo y mantenimiento de mejores relaciones sociales y familiares.

Por otro lado, el Dr. Julián Pérez-Villacastín, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), ha recordado que el organismo es muy agradecido a los autocuidados. “Si dejas de fumar, si empiezas a hacer ejercicio, si pierdes peso, enseguida se pueden observar los resultados, lo que repercute de forma directa en el bienestar emocional con una mejora tanto física como psíquica”.