Aunque afecta más a las mujeres, la candidiasis también es muy frecuente en hombres. La candidiasis es una infección causada por un crecimiento anormal del hongo levaduriforme (levadura) Candida albicans en la zona genital. Aunque la Candida albicans puede habitar de forma normal en los genitales, tanto de hombres como de mujeres sanos, en ocasiones se produce un sobrecrecimiento que causa la candidiasis.
Una de las dudas más frecuentes acerca de la candidiasis es si se trata de una infección de transmisión sexual (ITS). A pesar de lo que muchos creen, no se considera una ITS porque, si bien es cierto que se puede entrar en contacto con el hongo a través de las relaciones sexuales, no se contagia exclusivamente a través de las ellas, como veremos a continuación.
Candidiasis en los hombres: ¿cuáles son las posibles causas?
Un sistema inmunitario debilitado o una microbiota genital desequilibrada son las principales causas de la candidiasis o infección por Candida albicans. Esto puede ocurrir por diversas causas, entre ellas:
- El uso prolongado de medicamentos antibióticos (que alteran la composición de la microbiota) o de medicamentos inmunosupresores (que inhiben la respuesta inmunitaria).
- Tener deficiencias nutricionales, en especial de aquellos nutrientes fundamentales para el sistema inmunitario.
- Malos hábitos como el consumo excesivo de alcohol también pueden debilitar el sistema inmunitario.
- Tener malos hábitos de higiene de la zona genital.
- Tener una enfermedad o infección que afecta al sistema inmunitario, como el VIH o el SIDA.
En este vídeo te contamos cómo influyen los desequilibrios de la microbiota en la candidiasis:
Una alimentación demasiado rica en azúcar también puede favorecer el desarrollo de candidiasis dado que las levaduras como la Candida se alimentan de azúcar. También algunos alimentos fermentados que contienen levadura (como la cerveza y el pan) pueden fomentar la candidiasis en personas susceptibles.
La diabetes no controlada, además de implicar unos niveles de azúcar en sangre altos que favorecen que la Candida se desarrolle, también puede debilitar el sistema inmunológico y alterar el equilibrio de la microbiota.
La Candida prefiere ambientes húmedos y, por ello, la ropa interior ajustada y húmeda (por ejemplo, estar mucho rato con el bañador mojado) propician su desarrollo.
Por otra parte, tener prepucio (es decir, no estar circuncidado), aunque no necesariamente favorece el desarrollo de candidiasis por sí solo, puede crear un ambiente propicio para el crecimiento de Candida albicans si no hay una buena higiene.
La candidiasis también puede transmitirse durante las relaciones sexuales con una pareja que tiene candidiasis, aunque no ocurre en todos los casos.
Síntomas de la candidiasis en hombres
En los hombres, la candidiasis puede provocar una inflamación del glande (la cabeza del pene) que se conoce como balanitis candidiásica.
Otros síntomas frecuentes de la candidiasis en los hombres incluyen:
- Picor, enrojecimiento, inflamación o sensación de ardor en la zona genital (pene, prepucio y escroto).
- Piel húmeda y una erupción con pequeñas pápulas o manchas blancas.
- Olor desagradable en la zona genital.
- Dolor o ardor al orinar o durante las relaciones sexuales.
- En algunos casos, puede haber una secreción blanca bajo el prepucio.
Tratamiento natural de la candidiasis en los hombres
La alimentación, como hemos visto antes, tiene un papel importante en el desarrollo de la candidiasis. Para ayudar a mantener la candidiasis bajo control, conviene reducir el consumo de azúcar y carbohidratos refinados, así como el de fermentados con levadura.
Una dieta rica en vegetales, proteínas magras y granos enteros es la mejor opción.
Puedes incorporar alimentos beneficiosos como los probióticos (kéfir, yogur con cultivos vivos, chucrut…) para ayudar a reestablecer el equilibrio de la microbiota, el ajo o el vinagre de manzana, por sus propiedades antifúngicas.ç
Para fortalecer el sistema inmunitario, además de comer bien, conviene descansar lo suficiente, hacer ejercicio y evitar el estrés, por ejemplo, mediante técnicas de relajación como el mindfulness, el yoga o la respiración profunda.
Por otro lado, mantener una buena higiene corporal, evitando jabones muy agresivos o con fragancias, y secarse bien los genitales después de ducharse es importante para prevenir y tratar la candidiasis.
La ropa interior debe ser de tejidos naturales transpirables, como el algodón, y es mejor optar por calzoncillos tipo boxer que por slips ajustados para evitar la humedad y la fricción.
En función de la gravedad de la candidiasis, el médico puede recetar antifúngicos tópicos u orales.