Escozor al orinar, escalofríos, necesidad de ir al baño con frecuencia, sensación de no haber vaciado la vejiga, presencia de sangre en la orina, dolor abdominal... Los síntomas de la cistitis son bien conocidos por dos de cada seis mujeres. De ellas, después de un tratamiento con antibióticos, una de cada cinco sufren otro episodio.

Sin embargo, un problema tan frecuente y potencialmente peligroso (si la infección progresa hacia los riñones) puede ser prevenido con hábitos y remedios naturales. Muchas personas se preguntan qué tomar para la cistitis sin receta y ciertamente existen remedios que pueden ayudar.

¿Qué es la cistitis y qué la causa?

La causa más frecuente de cistitis es la infección bacteriana de la vejiga. La bacteria Escherichia coli es la causante del 85% de las cistitis, aunque puede haber otros gérmenes como la Krebsiella, la Proteus mirabilis o el hongo Candida albicans.

En caso de que se detecten estos u otros microorganismos en la orina, se hace necesario el tratamiento con antibióticos.

Las mujeres sufren más infecciones de orina que los hombres por la proximidad entre el ano y la uretra, por la presencia de una comunidad bacteriana o microbiota en la vagina, y por los cambios hormonales durante el embarazo y la menopausia.

¿Qué es la cistitis intersticial?

Existe una cistitis no infecciosa denominada «síndrome de vejiga dolorosa» o «cistitits intersticial». Las personas que la padecen sienten molestias, presión o dolor en la vejiga o zona pélvica, así como necesidad urgente y persistente de orinar, pero no se hallan bacterias patógenas en la orina.

El alcohol, la cafeína y los alimentos con alto contenido de ácido (carnes rojas, harinas refinadas, azúcar y productos lácteos) pueden empeorar los síntomas, aunque no son los causantes. Tampoco son recomendables los enlatados, los quesos curados y las salsas industriales por sus efectos irritantes.

Otras causas son la permeabilidad epitelial, la activación permanente de las células del sistema inmunitario y la sensibilización de los nervios aferentes sensoriales después de haber sufrido infecciones recurrentes.

En este caso, el tratamiento se centra en cambios en el estilo de vida, alimentación e hidratación.

Existen cistitis por irritación causada por sustancias químicas que se hallan en medicamentos, productos para la higiene íntima y geles espermicidas. En estos casos se produce una reacción alérgica dentro de la vejiga que causa la inflamación.

Finalmente, algunas cistitis aparecen asociadas a otras afecciones, como la diabetes, los cálculos renales, el agrandamiento de la próstata o una lesión de médula espinal.

¿Cómo prevenir la cistitis?

Si eres propensa a padecer cistitis, no esperes a que aparezcan los síntomas. Puedes reforzar tus mucosas con hábitos adecuados, una buena dieta y complementos naturales.

  • Bebe mucho líquido, especialmente agua, y no demores la visita al baño cuando sientes la necesidad de orinar.
  • Límpiate de delante hacia atrás después de evacuar los intestinos. Además, limpia suavemente la piel alrededor de los genitales con jabones naturales.
  • Evita los desodorantes genitales, los salvaslips y otros productos para la higiene con aromas o ingredientes sintéticos.
  • Después de las relaciones sexuales, vacía la vejiga tan pronto como sea posible. Luego bebe un gran vaso de agua.
  • Usa prendas interiores de algodón y, en general, ropa suelta y transpirable. Evita los pantalones muy ajustados de poliéster que pueden retener la humedad y las bacterias.

Arándano rojo para la cistitis

Los productos fitoterapéuticos a base de arándano rojo (Vaccinium oxycoccos), muy rico en proantocianidinas (PAC), se pueden encontrar en cualquier farmacia. El zumo, las pastillas y las cápsulas reducen el riesgo de infección de vejiga porque inhiben la adhesión de las bacterias y su multiplicación en los tejidos de la vejiga.

La prestigiosa Colaboración Cochrane, que realiza una revisión científica, independiente y sin ánimo de lucro, de estudios médicos, ha concluido recientemente que los productos a base de arándano rojo reducen el riesgo de infección urinaria en mujeres con recidivas, en niños y en personas susceptibles a la infección después de una intervención médica (por ejemplo, la introducción de una sonda vesical). 

El estudio no apoya, en cambio, el uso del arándano rojo en personas mayores que viven en residencias, en embarazadas ni en personas con disfunciones neuromusculares de la vejiga. Puede estar contraindicado si tomas el anticoagulante warfarina.

La doctora Amy Howell, investigadora en la Universidad Rutgers, explica que tomar diariamente un suplemento de arándano rojo puede reducir significativamente el riesgo de infección urinaria y, en consecuencia, el uso de antibióticos, las hospitalizaciones y las complicaciones.

Además, las personas podrían conseguir beneficios adicionales, como una reducción del riesgo de enfermedad cardiaca y eliminación de bacterias que causan la úlcera de estómago.

Respecto a la dosis, la revisión Cochrane destaca la importancia de elegir un suplemento con un contenido estandarizado de proantocianidinas (PAC). La doctora Howell recomienda el zumo, en lugar de las pastillas o las cápsulas, y en una dosis diaria de 36 mg de PAC. Si eliges el zumo, es importante que sea natural y no esté edulcorado, pues el azúcar tiene un efecto nocivo sobre la inmunidad.

Qué tomar para la cistitis sin receta: Remedios de plantas medicinales 

Además del arándano rojo, otras plantas medicinales son una buena ayuda cuando los síntomas acechan y pueden complementar el tratamiento con antibióticos.

Prepara una mezcla a partes iguales de hojas de abedul, gayuba y cola de caballo, plantas que poseen propiedades diuréticas y antiinflamatorias. Echa dos cucharadas soperas de la mezcla y una mano de barbas de maíz en 250 ml de agua hirviendo. Mantenla al fuego durante tres minutos, luego deja que infusione 15 minutos y cuélala. Puedes añadir 30 gotas de tintura de propóleo: es bactericida y contribuye a superar antes la infección. Puedes tomar dos o tres tazas al día.

Las siguientes plantas también pueden resultar útiles:

  • Buchú: de la Barosma betulina se utilizan las hojas, ricas en glucósidos que se transforman en hidroquinonas antisépticas. La tisana se prepara en forma de infusión, 10-40 g por litro de agua, que se toma a lo largo del día.
  • Brecina: la Calluna vulgaris es un eficaz antiséptico y antibacteriano a nivel urinario. Deja reposar una cucharada de flores secas durante 10 minutos en una taza de agua recién hervida. Puedes tomar hasta tres tazas diarias.
  • Sabal: las bayas de Sabal serrulata o Serenoa repens fortalecen y desinflaman la vejiga y la próstata. También poseen propiedades antisépticas. La dosis habitual suele ser de 350-500 mg del extracto seco al día.

Cómo cuidar la microbiota para prevenir la cistitis

La mayoría de las cistitis tiene su origen en una alteración de la microbiota intestinal. Si la microbiota está sana, protege contra las infecciones. Cuidar la microbiota es esencial en las cistitis de repetición.

  • Ultraprocesados: su contenido en grasas de mala calidad, azúcares y aditivos altera la microbiota. Evítalos completamente. Además, realiza un par de depuraciones anuales para evitar la acumulación de toxinas.
  • Descanso digestivo: come con hambre y deja como mínimo cuatro horas entre comidas para que los jugos gástricos actúen con normalidad y el complejo motor migratorio realice sus funciones de limpieza del tubo digestivo.
  • Fibra soluble fermentable: Incluye en tu dieta alimentos ricos en almidón resistente, inulina, pectina, fructanos, etc., pues actúan como prebióticos, es decir, alimentan y favorecen la multiplicación y buen estado de las bacterias beneficiosas. La avena, las frutas, las hortalizas y el arroz y las patatas enfriadas contienen este tipo de fibra.
  • Probióticos: Ingiere alimentos como yogur, kéfir, chucrut o kimchi. También puedes tomar periódicamente un suplemento probiótico de calidad. Procura que contenga Lactobacillus crispatus, fundamental para la homeostasis del tracto urogenital.

Remedios para la cistitis de uso externo

Existen algunos remedios externos que reducen las molestias y ayudan a recuperarse.

  • Aceite esencial del árbol del té. Toma a diario un baño de asiento durante 15 o 20 minutos con agua tibia con 5-8 gotas del aceite. Mitiga el escozor de la vejiga.
  • Compresas calientes. Aplícatelas en la zona inferior del abdomen. Alivian la presión y el dolor en el bajo vientre.
  • Lactobacillus crispatus. Es una bacteria clave en la salud urogenital. Existen cremas que la contienen. Puedes aplicártela hasta dos veces al día.

Alimentos para prevenir o aliviar la cistitis

Los siguientes alimentos pueden ayudarte a prevenir la cistitis o a aliviar los síntomas en caso de que ya la sufras:

  • Eneldo: las semillas y las hojas frescas poseen aceites esenciales con propiedades antibacterianas y diuréticas. Puedes añadirlas a las patatas, verduras al vapor, arroz, sopas y guisos. También puedes preparar infusiones.
  • Apio: las propiedades antisépticas y diuréticas de las semillas limpian la vejiga y los uréteres. Con las hojas y los tallos se pueden elaborar batidos verdes. Los caldos de apio y cebolla son un remedio tradicional para la cistitis.
  • Pera: es un alimento con muy pocos casos de intolerancia, hidratante, rico en fibra prebiótica y recomendado para las personas que sufren cistitis intersticial (no infecciosa).
  • Cebada: el agua de cebada es un remedio antiinflamatorio. Hierve 40 g de cebada en medio litro de agua a fuego lento durante 20 minutos. Agrega el jugo de un limón y cocina 10 minutos más. Deja que se enfríe y bebe durante el día.
  • Yogur: los lácteos fermentados pueden equilibrar la microbiota intestinal e indirectamente influyen sobre la composición de la microbiota vaginal, lo que reduce el riesgo de sufrir infecciones en el sistema urinario.
  • Ajo: estimula la inmunidad y ayuda a eliminar la bacteria E. coli y otras que causan cistitis. El ajo crudo es mucho más efectivo que el cocido. Consume uno o dos dientes al día.