Reunirse para comer al aire libre, en un entorno verde, con la familia o con amigos, es una idea excelente para realizarla un fin de semana. Para que nadie pueda resistirse a la invitación puedes añadir un motivo, una excusa, que haga del encuentro una reunión un momento especial y divertido. Te proponemos algunas ideas originales con las que podrás disfrutar de la naturaleza y de la compañía de una manera algo diferentes.

1. Pícnic bajo la lluvia de estrellas fugaces

Durante todo el año se producen lluvias de estrellas en días y horas determinados. ¿Cómo es posible que no les prestemos atención? En estos días, cuando la noche está despejada de nubes se pueden ver decenas de estrellas fugaces en el cielo. En esta página del Instituto Geográfico Nacional puedes encontrar las fechas de las principales lluvias de estrellas.

La lluvia más espectacular del año y la más agradable para reunirse bajo las estrellas, es la de las Perseidas, el 11 y 12 de agosto. Este fenómeno se produce porque en este momento del año, la Tierra se cruza con los restos que ha dejado a su paso el cometa Swift-Tuttle. Es el momento ideal para tomar una manta de pícnic, preparar diversos manjares y hacer un pícnic nocturno.

2. Pícnic para fanáticos del cine

En verano hay innumerables cines al aire libre, a veces incluso con entrada gratuita. Infórmate de antemano de si puede traer tu propia comida y bebida. Si es así, entonces tú y tus seres queridos podéis preparar un excelente menú para llevar. Cread vuestros propios menús para cada ocasión. Las palomitas de maíz caseras, por supuesto, no deben faltar en un pícnic de cine.

3. Cumpleaños infantil

Cualquier niño que cumpla años se alegrará de celebrarlo al aire libre con sus amiguitos y escapar de los espacios cerrados. Debes elegir la ubicación adecuada para que puedan llegar fácilmente los invitados en transporte público a pie o en bicicleta.

Las instalaciones sanitarias en los alrededores son una ventaja y hay que tenerlas en cuenta. Si deseas que el pícnic sea un poco más festivo, puedes colgar hamacas y crear el ambiente con luces de hadas, flores, dinosaurios o personajes.

Es importante que te informes siempre de antemano si está permitido hacer pícnic en el lugar que has elegido y llevarte toda la basura que se genere o, mejor todavía, evitarla desde el principio haciendo que los invitados traigan sus propios vasos, platos y cubiertos y servilletas de tela.

4. Pícnic sobre las nubes

A veces quieres escapar del ajetreo y el bullicio de la ciudad, incluso de los parques, que los fines de semana suelen estar saturados. El senderismo por la montaña es una excelente manera de encontrar paz y tranquilidad. Puedes celebrar la llegada a una cumbre con un pequeño pícnic.

Puedes transportar guisos y sopas en termos y luego darles un toque con alguna planta aromática que encontréis por el camino como el romero, la menta o el tomillo.

La comida se puede redondear con un pan de espelta casero y un zumo de flores de saúco. Ya sólo hará falta disfrutar de las maravillosas vistas. Recuerda que también puedes hacer tus propias energy balls o barritas de muesli para el ascenso

5. Pícnic en un bote de remos

La orilla de un lago o de un río son lugares ideales para hacer pícnic, pero ¿por qué no comer sobre el agua? Ya sea en un bote inflable, bote de pedales o bote de remos, un pícnic en el agua es algo maravilloso. Con un poco de suerte, puedes dirigirte a una isla solitaria o a una bahía remota con el bote alquilado, relajarte un poco y disfrutar de la paz y la tranquilidad.

2 recetas para llevar a un pícnic

Ensalada de cuscús

Ingredientes:

  • 200 g de cuscús
  • 300 ml de agua
  • 3 tomates
  • Un manojo de cebolletas
  • 1/2 pepino
  • 1/4 de pimiento rojo
  • 1/4 de pimiento verde
  • 1/4 de pimiento amarillo
  • 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extraUnas ramitas de menta fresca
  • Zumo de un limón
  • Pimienta
  • Sal

Preparación:

  1. Pon el cuscús en un bol y vierte 300 mililitros de agua hirviendo sobre él. Pon la tapa y déjalo reposar durante diez minutos. Luego sazona con sal y pimienta.
  2. Mientras el cuscús se hincha, puedes limpiar las verduras. Lava todo a fondo y córtalo en cubitos. Para que la ensalada de cuscús no se vuelva demasiado aguada, puedes quitar las semillas del pepino con una cuchara.
  3. Lava las hojas de menta y pícalas finamente.
  4. Ahora puedes mezclar las verduras y la menta con el cuscús terminado.
  5. Aliña con el aceite de oliva y el zumo de limón.
  6. Deja reposar la ensalada durante unos 15 minutos para permitir que se despliegue el aroma.

Puedes separar la ensalada de cuscús en porciones con anticipación. Simplemente colócala en frascos vacíos con tapas de rosca y ciérralos bien. Por lo tanto, no solo es fácil de transportar, sino también fácil de comer. También puedes decorar el cristal para ocasiones especiales, por ejemplo con washi tape o rotuladores de tiza.

Quiche mediterránea con espinacas, queso feta y tomates

Ingredientes:

  • 1 lámina de masa quebrada
  • 2 tomates
  • 400 g de espinacas
  • 250 g de queso feta
  • 2 dientes de ajo
  • 4 huevos
  • 100 ml de leche
  • 100 ml de nata montada
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Pimienta
  • Albahaca fresca

Preparación:

  1. Engrasa bien el molde de quiché o pastel, extiende la masa quebrada de tal manera que quede un borde de unos tres centímetros de altura.
  2. Rehoga las espinacas con un poco de aceite de oliva.
  3. Agrega el ajo y sazona con sal y pimienta.
  4. Extiende las espinacas uniformemente sobre la masa.
  5. Desmenuza el queso feta y espolvoréalo por encima.
  6. Mezcla los huevos, la leche y la nata montada, sazona con sal y pimienta y vierte sobre el relleno de la quiche.
  7. Lava los tomates y córtalos en rodajas. Extiéndelos sobre el quiche.
  8. Vierte la albahaca por encima y hornea la quiche durante unos 45 minutos a 180 ºC.