Si de pequeño te gustó el cuento de Hansel y Gretel y su casita de chocolate y soñabas con tener también una casita así, esta Navidad el sueño se puede  hacer realidad con esta receta de casa de jengibre. 

Decorar nuestro hogar con una casita de jengibre nos trae enseguida el espíritu de la Navidad a casa. Hay algo mágico en ella, como si toda la esencia de la Navidad se escondiera dentro. ¡Y luego te la puedes comer! 

Aunque puede parecer complicado, en realidad es fácil hacer una casita de jengibre en casa. Lo único que vas a necesitar es tiempo y paciencia, porque para que realmente salga bien, son necesarios 6 días, porque tiene que pasar un día cada vez que pegas una pieza de la casa. Puedes hacerlo más rápido poniendo apoyos para poder pegar varias piezas el mismo día, pero puede que el resultado sea menos pulido. De todas formas, tener que ir haciendo la casa de jengibre día a día no es una desventaja, pues es una actividad perfecta para la Navidad, para disfrutar juntos con la familia y los amigos durante las noches frías de invierno. 

Y si por algún razón, después de todo, te parece demasiado complicado y no te atreves, puedes usar la misma masa para hacer simples galletas de jengibre. Es una masa básica. Para hacerla más saludable, podemos utilizar harina integral, azúcar de caña integral o eritritol. 

casa de jengibre: receta de la galleta y el glaseado

Lo primero que tienes que hacer con galletas de jengibre, con las que montarás la casa. Las cantidades de la receta están pensadas para una casita de jengibre de 12 x10 cm de lado por 6 cm de altura, sobre una base de 20 cm.

Para hacer una casa de jengibre más grande, aumenta proporcionalmente las cantidades. 

Ingredientes:

  • 140 g de azúcar tipo panela 
  • 400 g de harina de espelta 
  • 65 g de mantequilla
  • 3 huevos (2 para la masa y 1 para la decoración)
  • 2 cucharadas de miel 
  • 1 cucharada de jengibre en polvo
  • 1 cucharadita de canela
  • Una pizca de nuez moscada
  • Una pizca de cardamomo molido 
  • Una pizca de clavo de olor molido 
  • 1 cucharadita de bicarbonato 
  • 1 cucharada de cacao el polvo

Para el glaseado: 

  • 1 clara de huevo
  • 1 cucharadita de zumo de limón
  • 150 g de eritritol o azúcar tipo glas 
  • 1 cucharadita de maicena 

Preparación:

  1. Primero tritura la panela hasta obtener azúcar tipo glas. 
  2. En un cuenco mezcla la harina con el azúcar, las especias, el bicarbonato y el cacao. 
  3. Añade la mantequilla fría, 2 huevos y la miel y mezcla bien hasta obtener una masa suave. Envuelve en un film de cocina y deja enfriar en la nevera dos horas. 
  4. A la hora de hornear, esparce un poco de harina sobre la encimera y extiende la masa con ayuda de un rodillo hasta que el grosor sea de 0,5 cm. Para hacerlo más fácil, puedes colocar la masa entre dos trozos de papel vegetal. 
  5. Una vez preparada la masa, precalienta el horno a 180 ºC y forra 2 bandejas con papel vegetal. 
  6. Coloca las plantillas de las partes de la casita sobre la masa y corta con ayuda de un cuchillo. Coloca las piezas sobre la bandeja para el horno y después corta las ventanas y la puerta. Corta también una base de 15 cm de lado. Hornea unos 10 minutos. 
  7. Mientras se están horneando, casca un huevo en un cuenco y bate con ayuda de un tenedor. 
  8. Una vez listas las partes, sin dejar que se enfríen, píntalas con el huevo batido con ayuda de un pincel de silicona. Esto ayuda a que la casita queda bien brillante. 
  9. Después deja enfriar las partes por completo antes de decorarlas; lo ideal son unos 2 días. 

Cómo montar y decorar la casa de jengibre

  1. Antes de montar y decorar la casa, lo ideal es biselar a 45 grados los bordes de las piezas que se van a juntar. Puedes hacerlo con un rallador de cocina. Esto ayuda a que las partes se pequen mejor. 
  2. Una vez listas todas las  partes, tienes que preparar el glaseado. Si vas a usar el eritritol, lo tienes que triturar hasta conseguir una textura de azúcar glas. Tamízalo para que quede lo más fino posible. Por otra parte, pasa el zumo de limón por un colador. 
  3. Después, añade la clara de huevo, el zumo de limón, la maicena y el eritritol o el azúcar glas en un bol y bate con varillas eléctricas a la velocidad más alta hasta conseguir una textura de un glaseado denso. Tiene que ser bastante espeso para que no chorree. Si es demasiado líquido, añade un poco más de azúcar o eritritol. Si es demasiado denso, añade un par de gotas de zumo de limón. 
  4. Una vez listo el glaseado, rellena una manga pastelera o una bolsa de plástico tipo ziplock y corta la punta. Primero decora las paredes de la casa y las ventanas, y pinta el tejado. Deja secar unas 24 horas. Cierra la bolsa y guarda el resto del glaseado en la nevera. 
  5. Al día siguiente, pega las cuatro paredes de la casa. Para ello, con ayuda de la manga o de la bolsa, pinta una línea fina en los bordes de las paredes que se van a juntar. Sujeta las paredes entre vasos para que no se caigan. Deja que se sequen durante otras 24 horas. Guarda el glaseado bien cerrado en la nevera. 
  6. El día siguiente, pega una parte del tejado. Pinta una línea fina en los bordes y deja que se seque durante 24 horas. Al día siguiente pega la última parte del tejado y deja enfriar. 
  7. El último día pega con cuidado la casita sobre la base. Para ello, pinta con el glaseado un rectángulo con la forma de la casita sobre  la base y con cuidado coloca la casita. Después, haz los últimos detalles de decoración. Puedes pintar nieve sobre la base y carámbanos de hielo en el techo.
  8. Deja que se seque otro día y ya tienes tu casita de jengibre.