¿Te han diagnosticado artritis? Si es así, debes saber que, además de la medicación, hay otros recursos que pueden ayudarte a mejorar tu salud. La alimentación es uno de ellos. Evitar ciertos alimentos de acción inflamatoria y optar por una dieta antiinflamatoria puede ser de gran ayuda para mejorar tu calidad de vida.
Qué alimentos evitar para reducir la inflamación
Entre los alimentos que tienen un efecto inflamatorio destacan:
- El gluten y el trigo.
- El azúcar.
- Los lácteos.
- Los alimentos refinados, como harinas, sal y aceites.
- Las grasas transformadas: las hidrogenadas y las parcialmente hidrogenadas.
Además, conviene retirar de tu pauta de alimentación los pimientos, los tomates, las berenjenas y las patatas por su contenido en solanina, una sustancia que favorece la inflamación articular y la pérdida de masa ósea. Sobre todo, no los tomes fuera de su temporada (que es típicamente el verano), ni tampoco crudos o con piel. Lo mejor es consumirlos cocidos y pelados.
Da prioridad a los alimentos antiinflamatorios y antioxidantes
Los alimentos y productos que debes priorizar son los de efecto antiinflamatorio y antioxidante. En líneas generales, puedes seguir las siguientes recomendaciones:
- Aumenta el consumo de grasas vegetales saludables como el aguacate, el aceite de oliva virgen extra, el de lino de primera presión en frío, las semillas, etc.
- Como alimentos antioxidantes tienes los frutos rojos, toda la familia de las coles, las cebollas y el ajo, los alimentos naranjas (zanahorias, calabazas…) y el té verde. También las manzanas y las uvas. En general, las verduras y las hortalizas son beneficiosas para tu enfermedad.
- No debes obviar la acción antiinflamatoria de las plantas aromáticas y las especias, como la cúrcuma, el jengibre, la canela de Ceylan, el romero, la albahaca o el cilantro. Añádelas a tus infusiones, cremas y ensaladas.