¿Qué podemos hacer para vivir con salud y alargar nuestra vida? Existen muchos hábitos de vida que favorecen la buena salud, pero la alimentación influye poderosamente en la esperanza de vida.

Nutrientes que mejoran la salud

Algunos nutrientes favorecen el buen funcionamiento del organismo a medida que pasa el tiempo:

  • Coenzima Q10La produce el cuerpo pero con el paso de los años puede darse una deficiencia. Protege diferentes órganos, especialmente el corazón.
  • Betacaroteno: En el cuerpo se transforma en vitamina A y resulta antioxidante. Previene enfermedades como el cáncer, las cardiopatías, las cataratas, las úlceras y las alteraciones de la piel y las mucosas. Conviene tomarlo en cantidades moderadas dentro de un multinutriente. Abunda en zanahorias, calabazas, boniatos y otros alimentos de color naranja.
  • Vitamina C: Es antioxidante, pero destaca por su capacidad para estimular la inmunidad, aumentando el número y la eficacia de células T.
  • Vitamina E: Este nutriente protege especialmente las membranas donde se producen procesos esenciales para la vida y la función de las células.
  • Zinc: Un oligoelemento que favorece la eficacia inmunitaria en edades avanzadas. Ejerce un efecto antivírico.

7 alimentos que te ayudan a vivir más años 

Estos alimentos contienen gran parte de los nutrientes que favorecen el funcionamiento del organismo y, por sus propiedades, tienen la capacidad de ayudar a mejorar la salud. Por ello, incluirlos en la dieta es una buena manera de promover la longevidad. 

 

1 /7

1 / 7

Maca

Este tubérculo andino se usa mucho por su poder vigorizante y regulador hormonal. Probablemente debido a las duras condiciones en que crece es un adaptógeno, útil frente al estrés.

Puede usarse en salsas y aliños, sobre una tostada con miel o en cualquier infusión. Da un toque dulzón a cremas de verdura y pucheros de legumbres.

Con una leche vegetal ofrece una alternativa terapéutica al café. Con una de nueces, por ejemplo, endulzada al gusto, se obtiene un rico maccuchino.

2 / 7

Cacao

El cacao crudo sin tostar es uno de los superalimentos más nutritivos para la mente y el corazón.

No solo es una de las principales fuentes naturales de magnesio y antioxidantes, sino que aporta sustancias relacionadas con la capacidad de elevar el ánimo e inducir estados de pensamiento creativo, atención consciente y bienestar.

Los "nibs" de cacao son los trocitos crujientes que forman el interior de la semilla del cacao. Pueden esparcirse en un batido, muesli o yogur, decorar pasteles o comerse como tentempié.

3 / 7

Hierba de trigo

Es una gran aliada de la limpieza y desintoxicación del organismo. Alcaliniza, mineraliza, es rica en vitaminas y posee una alta concentración de clorofila, lo que mejora la calidad de la sangre y, por lo tanto, de todos los tejidos.

Esto aumenta los niveles de energía y la vitalidad. Emplearla fresca es siempre la mejor opción y cada vez más personas la cultivan en sus hogares, pero su versión deshidratada es la alternativa más fácil de utilizar y mantiene una gran potencia. 

4 / 7

Levadura nutricional

A diferencia de las levaduras comunes –subproductos de la industria cervecera–, esta levadura se cultiva expresamente para su consumo alimenticio. Eso influye en su calidad: posee menos residuos y más vitaminas y minerales, y sabe mejor.

Es una alternativa excelente al queso rallado para los intolerantes a los lácteos, ya que su sabor evoca al parmesano.

También potencia el sabor de salsas, sopas o cualquier plato.

5 / 7

Bayas goji

Apreciadas desde hace milenios en Oriente, son uno de los superalimentos más protectores frente al envejecimiento.

Son ricas en vitaminas y minerales que alcalinizan el organismo, antioxidantes relacionados con una buena salud ocular e inmunitaria, y oligoelementos de efecto anticancerígeno.

En mueslis y chocolates resultan muy sabrosas. También dan color a las ensaladas, ya sea secas o rehidratadas con un remojo previo. 

6 / 7

Aceite de coco

Consiste casi en su totalidad en grasa saturada cruda de buena calidad con un aroma tropical. Contribuye a construir y reparar las paredes celulares, mantiene unos niveles de colesterol saludables, y ayuda a optimizar los valiosos omega-3.

Puede emplearse untado como alternativa a la mantequilla, en batidos o, por ejemplo, añadiendo una cucharadita a un plato de arroz jazmín con verduritas para obtener un delicioso plato de estilo tailandés.

7 / 7

Semillas de chía

Omega-3, minerales y vitaminas abundan en estas diminutas semillas. El gel que desprenden al remojarlas convierten a cualquier zumo o bebida vegetal en un fresco y ligero porridge, ideal para mezclar con cereales de desayuno, frutos y frutas secas, bayas u otros superalimentos.

Conviene molerlas y consumirlas en el día para maximizar la absorción de los omega-3.

Más hábitos para vivir más y con más salud

¿Qué hay que hacer para vivir más años? Las personas más longevas pueden darnos algunas pistas.

1. Buscar la paz con uno mismo

Evaristo García llegó a los 106 años viviendo en una pequeña aldea gallega. No sufrió ningún trastorno importante y se valió por sí mismo durante todos esos años. Cuando le preguntaban cuál es su secreto, respondía: "Nunca le hice daño a nadie".

2. Más sencillez que ciencia avanzada

Es ya un tópico afirmar que vivimos y viviremos cada vez más gracias al desarrollo de la medicina. Pero los centenarios actuales no viven cerca de los hospitales más modernos, ni son salvados una y otra vez gracias a los últimos avances. En general, viven cerca del campo y llevan una vida sencilla.

3. Seguir el ritmo natural de la vida

Las personas centenarias no suelen haber llevado una vida de estrés. Sin embargo, son activas y suelen estar satisfechas con su trayecto en la vida. Su mayor recompensa parece sentirse apreciadas por la familia, los amigos y los vecinos.

4. Recuperar la conexión con la naturaleza

El contacto con los elementos naturales favorece la salud de diversas formas.

  • Tierra. Al caminar descalzos sobre la tierra o la hierba nos deshacemos de electricidad estática que entorpece procesos fisiológicos sutiles. Trabajar un huerto o un jardín nos hace sentir parte de un planeta vivo.
  • Aire. El aire del mar, el campo o la montaña contiene más oxígeno y menos compuestos tóxicos que el de las ciudades. Conviene respirarlo al menos cada fin de semana, si es posible haciendo ejercicio físico con cierta intensidad.
  • Agua. En la orilla del mar o de un río la atmósfera está cargada con más iones negativos que favorecen la recuperación del equilibrio. Una simple ducha en casa relaja, igual que bañarse en plena naturaleza. Puede ser útil instalar un filtro de resina en la ducha para librarse del cloro.
  • Seres vivos. Estar rodeado de plantas y de animales de compañía ayuda a satisfacer la necesidad de contacto con la naturaleza, beneficioso para el cuerpo y la mente.