Una alimentación variada y equilibrada y seguir hábitos de vida saludables son, sin lugar a dudas, aspectos básicos para tener una piel sana que cumpla adecuadamente con su función de barrera.
Sin embargo, factores externos, como los rayos UV, el viento, el maquillaje o la polución, ejercen un efecto dañino sobre la epidermis que hacen que requiera una hidratación y nutrición extra.
¿Qué significa nutrir la piel y Cómo se consigue?
Está muy bien hidratar la piel, todos lo sabemos, pero también necesita que la nutramos con productos específicos. Nutrir la piel, en cosmética, significa aportarle elementos que favorezcan la regeneración de la epidermis y que fortalezcan la barrera protectora natural de lípidos. Así se evita la deshidratación y la sequedad, y se retrasa la pérdida de elasticidad y la aparición de arrugas.
Los tratamientos nutritivos van más allá de la hidratación, contienen más cantidad de lípidos o aceites y más concentración de activos y son adecuados para pieles secas, maduras y deshidratadas. Las cremas , aceites y sérums nutritivos se aplican durante la noche, cuando nuestra piel comienza la regenerarse mientras nosotros descansamos.
¿Cómo elegir una crema nutritiva?
En el mercado se encuentran muchas cremas supuestamente nutritivas, pero a menudo hacen promesas exageradas (no es verdad que eliminen las arrugas) y contienen ingredientes sintéticos que es mejor rechazar.
Las cremas que contienen parabenos conservantes o fragancias sin determinar no son recomendables por su posible efecto dañino sobre el sistema endocrino. Tampoco necesitan filtros solares porque se usan por la noche.
Otros ingredientes sospechosos son los compuestos orgánicos halogenados, como el digluconato de clorhexidina, que pueden causar alergias; los polietilenglicoles, que aumentan la permeabilidad de la piel, haciéndola más vulnerable a las sustancias extrañas; y las parafinas, derivadas del petróleo y poco afines a la piel.
Cremas nutritivas naturales
Las cremas nutritivas naturales recurren a ingredientes grasos vegetales seguros, que se combinan con la humedad propia de la piel para reforzar la película hidrolipídica. Esta fina capa, sobre todo en la cara y en las manos, suele sufrir la agresión del aire sucio, el maquillaje y otros productos que se
pueden aplicar sobre la piel.
Es buena idea limpiar la piel bien por la noche y regenerarla con la ayuda de una crema nutritiva. En otoño e invierno, es aún más necesario por su exposición al aire frío y seco.
Las cremas nutritivas naturales de calidad contienen ingredientes como manteca de karité o aceite de jojoba, rosa mosqueta, caléndula o argán, entre otros.
Además de aplicarse una buena crema nutritiva natural, es importante que la alimentación ayude. Es necesario beber agua regularmente y tomar suficientes proteínas para que se regenere el colágeno. Los alimentos que contienen betacaroteno (vegetales naranjas, verdes), zinc (pipas de calabaza, copos de avena), biotina (cacahuetes, avellanas, sésamo, yema de huevo), ácidos grasos omega-3 (lino, chía y nueces) y omega-6 (frutos secos y semillas en general) refuerzan la barrera lipídica desde el interior. En cambio, las grasas trans y quemadas de las frituras comerciales, así como el exceso de sal, los conservantes y los potenciadores del sabor son del todo desaconsejables.
Receta de aceite facial nutritivo y reparador
Si aún no tienes tu crema nutritiva de noche o simplemente quieres probar algo diferente
y eficaz hecho por ti misma, te animamos a preparar este aceite nutritivo facial, ideal para
aplicar por la noche y favorecer la regeneración de la piel del cutis.
Para hacerlo necesitarás:
Mezcla todos estos ingredientes en un gotero para 15 ml y agita.
Utilízalo por la noche después de hacer una buena limpieza del rostro para que la piel esté bien receptiva para los activos. Aplícate 1 o 2 gotas en cada contorno de ojos, y extiende por cutis y cuello masajeando con movimientos circulares.