Un resfriado, haber comido en exceso o una situación de estrés son algunas de las múltiples causas que pueden provocar halitosis, un trastorno sin importancia cuando es esporádico, pero que si persiste puede dificultar las relaciones y causar ansiedad a quien lo padece.

Muchas personas se preguntan cómo quitar el mal aliento de forma definitiva. En un 85% de los casos el origen del problema está en la boca y más concretamente en las bacterias anaerobias, que suelen acumularse en el dorso de la lengua, la saliva, la placa bacteriana y en las bolsas periodontales (en las encías).

Estas bacterias se nutren de residuos de alimentos y transforman esa materia en componentes volátiles sulfurados (CVS), como el sulfuro de hidrógeno o el metilmercaptano, entre otros, causantes del mal aliento.

Por ello, una correcta higiene buco-dental suele ser la medida básica para evitarlo. Sin embargo, no es la única solución.

Alimentos que provocan mal aliento y cómo neutralizarlos

Hay determinados alimentos que favorecen la producción de los citados CVS, como el ajo y la cebolla crudos, y alteran al aliento de quien los consume. En estos casos, cepillarse los dientes sólo proporciona un alivio momentáneo.

El ajo, por ejemplo, forma vapores con sulfuro durante la digestión que son absorbidos por la corriente de sangre, transferidos a los pulmones y expelidos con el aire que se respira. Los efectos pueden durar varias horas.

En este vídeo descubrirás qué comer para evitar el mal aliento:

La mejor solución con el ajo y la cebolla es comerlos cocinados. Si no, para contrarrestar su efecto se pueden tomar cápsulas de aceite de perejil y de oliva después de la comida, ya que al combinar los CVS con sustancias oleaginosas éstos dejan de ser volátiles y no huelen.

Otra buena recomendación en términos de dieta es reducir las proteínas, y dar prioridad a los hidratos de carbono. También los alimentos ricos en fibra insoluble (pan, arroz, cereales integrales) son aconsejables, ya que aceleran el tránsito intestinal.

Cómo quitar el mal aliento al despertar: esta es la clave

Determinados alimentos como el café, el alcohol y el tabaco son causa de mal aliento.

La halitosis se ve también favorecida por una digestión pesada.

En todos estos casos, como durante el sueño, se registra una disminución de la secreción de saliva, lo que conlleva una menor dilución de los CVS.

El flujo de saliva permite una limpieza de la boca, especialmente la lengua y las encías. Por ello, es recomendable beber mucha agua, que aumenta la secreción de saliva y reducir los intervalos entre comidas (el ayuno favorece la producción de CVS).

causas del mal aliento

En el orden fisiológico, los cambios hormonales que tienen lugar durante el ciclo menstrual producen reacciones químicas que pueden afectar durante unos días al aliento.

Algunos medicamentos producen reacciones químicas similares.

Más a largo plazo, los problemas de halitosis pueden ser indicador de determinadas dolencias.

En primer lugar habrá que descartar las estomatológicas: sarro, encías inflamadas, restos de raíces, muelas del juicio que no han erupcionado completamente, caries, empastes desbordantes...

La siguiente causa más frecuente son las infecciones respiratorias, de nariz, tráquea o pulmones, y por acumulación de mucosidades en procesos de bronquitis.

Pero también es habitual en pacientes con hernia de hiato, problemas hepáticoso renales, diabetes, amígdalas inflamadas, o divertículos esofágicos (pequeñas bolsas en el esófago en las que se acumulan restos de alimentos).

REMEDIOS NATURALES CONTRA EL MAL ALIENTO

Para facilitar la digestión y prevenir el mal aliento, se aconseja masticar clavos de olor o semillas de anís. También se recomienda masticar semillas de cilantro (ayuda a hacer la digestión), de cardamomo (neutralizan el olor del ajo) o raíz de jengibre.

Además de las semillas ya mencionadas, también algunas plantas permiten mantener el aliento limpio.

Para obtener un efecto inmediato, hay que masticar hojas crudas de romero, berro fresco, menta fresca o perejil, que proporcionan un agradable frescor.

Si se dispone de medios para preparar una infusión, los enjuagues bucales de plantas también son muy efectivos: de tomillo, con un potente efecto antiséptico; de menta o romero, ambas muy refrescantes; de anís, o de albahaca con bayas de enebro.

Las frutas y verduras son grandes aliadas. Especialmente, las manzanas crudas, las zanahorias y el zumo de apio, depurativo. Otra opción es tomar medio vaso de zanahoria, espinacas y pepino licuados, o un zumo fresco de apio, berro, zanahorias y pepino.

Para las encías convienen alimentos ricos en vitamina C: fresas, kiwis, cítricos, verduras de hoja, pimientos.

La aromaterapia ofrece como solución el aceite esencial de salvia que, mezclado con arcilla en polvo, es un buen dentífrico.

La homeopatía aborda el problema desde la vertiente preventiva y también como remedio.

  • Como medicamento esencial de la boca y faringe, el Mercurius Solubilis 5CH es muy eficaz, especialmente cuando la lengua está amarilla.
  • Capsicum 5CH  está aconsejado cuando el olor proviene de las vías respiratorias, especialmente al toser;
  • Phytolacca 5 CH, cuando la causa son las amígdalas inflamadas,
  • y Carbolic Acidum 5CH, si el paciente tiene estreñimiento.
  • Para los supuestos en que el aliento se vuelve desagradable después de determinadas comidas, la Nux Vomica 5CH puede ser de ayuda cuando el aliento tiene un olor ácido, después de excesos de alimentos y bebidas alcohólicas, y Pulsatilla 5CH cuando se hayan ingerido alimentos grasos

Una buena higiene bucal

La medida preventiva más eficaz contra el mal aliento es mantener una correcta higiene bucal.

  • Cepillar los dientes después de cada comida con un dentífrico con flúor.
  • Hay que cepillarlos de arriba abajo, por la parte exterior y la interior, poniendo especial atención en la raíz y los espacios interdentales.
  • El cepillo debe tener un mango manejable, con un pequeño ángulo que permita llegar a las zonas más escondidas, y una cabeza pequeña, con el extremo redondo.
  • Para limpiar bien entre los dientes, es conveniente usar seda dental y limpiar correctamente la lengua, cepillándola con suavidad cada vez. Es aconsejable hacerlo de vez en cuando con unos instrumentos especiales que se venden para ello.
  • Al menos una vez al año, hay que acudir al odontólogo para que efectúe una limpieza dental a fondo y, en su caso, recomiende un enjuague.

ENJUAGUE BUCAl casero

Los enjuagues son una buena medida de higiene para combatir el mal aliento. La sig uiente infusión que se puede preparar en casa es muy eficaz.

La salvia es rica en un aceite esencial que le confiere un aromática fragancia. También el romero y la mentaresultan muy efectivos para combatir el mal aliento. Se puede preparar un buen elixir bucal mezclando estas tres plantas.

Se elabora hirviendo durante dos o tres minutos en medio litro de agua dos cucharadas de cada una de ellas.

Se deja 10 minutos en reposo, se cuela y se vierte en un frasco o similar.

Con la infusión se hace un enjuague completo de boca después de cada comida.