La gastroenteritis es una inflamación del estómago y de los intestinos que provoca que los alimentos no se puedan mantener en ellos de manera habitual, por lo que se producen vómitos y diarrea a la vez.

En este artículo vamos a tratar las causas más comunes de la gastroenteritis, los síntomas, cómo podemos atajarla de manera natural y qué comer con gastroenteritis.

¿Qué es la gastroenteritis?

La gastroenteritis es una inflamación de la pared interna del estómago y de los intestinos que suele producir vómitos y diarrea. Generalmente, aunque se pasa un mal el “incómodo” rato, en la mayoría de las personas, la gastroenteritis no entraña gravedad en personas normalmente sanas. No obstante, conviene tener en cuenta ciertos cuidados y estar atentos para evitar agravaciones.

Gastroenteritis: síntomas

Como consecuencia de la inflamación el estómago y los intestinos tienden a un mayor movimiento por ello al sufrir una gastroenteritis notamos varios síntomas:

  • Espasmos
  • Retortijones
  • Hinchazón
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Debilidad física y mental

La gastroenteritis implica una pérdida de agua y de electrolitos (sales minerales) que van disueltas en el agua. Por ello, cuando tenemos gastroenteritis nos sentimos débiles física y mentalmente. De hecho, la deshidratación es uno de los riesgos importantes. Reponer agua y sales minerales mediante la bebida es esencial.

Gastroenteritis: causas

La gastroenteritis puede iniciarse por diferentes causas, entre ellas:

  • Virus
  • Bacterias
  • Parásitos
  • Sustancias dañinas o toxinas
  • Intoxicación por alimentos o bebidas (aguas)
  • Reacciones adversas a medicamentos

La gastroenteritis vírica es la más común, así como las debidas a alimentos en mal estado o contaminados, por ejemplo, por bacterias como la salmonela. Es importante que tengamos en cuenta que las aguas pueden ser una fuente de gérmenes y toxinas que provoquen gastroenteritis. Atención si viajas o no estás en tu lugar habitual.

¿Qué comer con gastroenteritis?

Durante una gastroenteritis debes comer poca cantidad con más frecuencia para minimizar el rechazo que puede producir el cuerpo. Evita la leche, las grasas, los cítricos. Es importante tomar dieta blanda para facilitar la digestión. Estos alimentos te ayudarán:

  • Arroz para la gastroenteritis. Elige arroz pero en este caso evita el arroz integral. Puedes hacerte arroz en principio más seco para que de manera natural el arroz absorba los líquidos del intestino (efecto astringente) y después o con un poco de caldito pero si grasa o aceite. El agua de haber cocido el arroz ayuda a reponer líquidos y suavizar las mucosas inflamadas. Un poquito de cebolla ayudará con sus acciones antisépticas, pero poco.
  • Zanahoria rallada. También te puede ayudar la zanahoria bien limpia, rallada y sobre todo cocida. La zanahoria cruda en estos casos es posible que no puedas digerirla bien y no te resulte útil. Nabo y chirivía pueden ayudarte, pero en menor cantidad, también cocidos.
  • Manzana o pera peladas (sin piel) y cocidas. Son frutas que suavizan y además te aportan cierta cantidad de hidratos de carbono que ayudan a recuperar energía. Puedes mezclar con un poco de plátano. Le puedes poner un poco de canela para reconfortar el intestino y sus aceites esenciales favorecerán con las acciones antisépticas.

A medida que te vayas encontrando mejor puedes ir introduciendo alimentos paulatinamente. Puedes preparar algo de tofu tibio, sin picante, mastícalo bien así vas aportando proteína, así como soja texturizada rehidratada.

Gastroenteritis: tratamiento natural

Cuando tenemos gastroenteritis generalmente la naturaleza nos pide qué hacer: descansar y beber líquidos que nos repongan sales minerales. Puedes hacer una limonada casera para reponer sales o utilizar suero para beber que está en polvo y solo tienes que añadir agua de buena calidad.

  • Agua con limón. El agua de limón se prepara fácilmente: en un litro de agua mineral o agua hervida, pon el zumo de 2 limones, una punta de cuchillo de sal y una punta de cuchillo de bicarbonato. Si estás muy mareado, y tu situación lo permite, puedes añadir un poquito de miel, ya que los carbohidratos te darán algo de energía. Evita beber agua del grifo y más aún en lugares donde pueda existir sospechas de contaminación o de tuberías en mal estado.
  • Probióticos. Debido a la inflamación intestinal la flora o microbiota intestinal se va a dañar, se desequilibra, por lo que tomar probióticos es importante. Ten en cuenta que algunos productos comercializados como probióticos pueden indicar una dosis diferente si existe o no diarrea. Es decir pueden funcionar como cuidado general o bien ayudarte, en una dosis más alta, a repoblar la microbiota y con ello contener la diarrea y pérdida de líquidos, esto es lo que se denomina un efecto astringente de la diarrea.
  • Jengibre. El jengibre (Zingiber officinalis) es una de las plantas medicinales antieméticas (que controla los vómitos) por excelencia. Puedes tomar infusiones con un poco de jengibre en polvo o rallado. Ten en cuenta que si está en polvo su efecto será más intenso, por lo que una pizca de jengibre en polvo sería equivalente a 1 rodaja de unos 3mm de grosor de rizoma fresco.
  • Manzanilla.La manzanilla (Matricaria sp) ayuda a desinflamar la mucosa digestiva e intestinal, además de mostrar acciones antisépticas, puedes añadir una pizca de frutos de hinojo (Foeniculum vulgare) y de frutos de coriandro (Coriandrum sativum) si además tienes gases.
  • Té verde.Los taninos son principios activos astringentes y muestran por ello la acción de contrarrestar o frenar diarreas. Entre los remedios que podemos tener más al alcance están el té verde (Camelia sinensis): una infusión suave nos ayudará. No se recomienda el té negro ya que la presencia de teína (cafeína) es más alta y tendrá el efecto opuesto: “moverá el intestino”.
  • Gayuba.La gayuba (Arctostaphylos uva-ursi) es otra de las plantas interesantes por su contenido en taninos que actúan a nivel intestinal.

La evolución normal es que los vómitos se vayan calmando, aunque queden náuseas, y el intestino tarde un poquito más en reponerse. Para ayudar en este proceso, conviene adoptar también algunos cuidados diarios:

  • Mantente confortable y descansa. Hidratarse es vital.
  • Cambia tu ropa de cama y la ropa que uses tú.
  • Si tienes fiebre alta, dolor intenso, diarrea continua liquida y vómitos, conocer si existe algún agente patógeno como microorganismos o parásitos puede ayudar a proponer un tratamiento específico. Para ello se requieren ciertas pruebas de laboratorio.

Recuerda que algunas infecciones son de declaración obligatoria, por lo que si tu gastroenteritis se debiera a una contaminación alimentaria, por ejemplo aListeria, su comunicación al sistema de seguimiento de salud ayudará a otras personas así como a localizar el origen y tomar las medidas oportunas según los sistemas de trazabilidad.

Cuánto dura una gastroenteritis

La duración de la gastroenteritis depende de la causa que esté provocándola. En general, en la gastroenteritis vírica (la más común) los síntomas aparecen 2 o 3 días después de contraer la infección. Estos síntomas se suelen sufrir durante 2 o 3 días, aunque a veces pueden durar hasta 14. Si la gastroenteritis no remite, consulta siempre con un profesional.

¿La gastroenteritis es contagiosa?

Cuando la gastroenteritis está provocada por virus, bacterias y/o parásitos puede transmitirse entre las personas del mismo modo que otros agentes patógenos: por contacto directo o con superficies contaminadas. Generalmente el vía de contagio más común es la boca y la nariz.

Para prevenir las gastroenteritis la higiene básica es esencial: el lavado de manos frecuente, recordar que se contagian por gotículas de nariz, boca, por las superficies y utensilios posiblemente contaminados. La contaminación fecal - oral es una vía de recontaminación: por eso el lavado de manos después de ir al servicio, y extremar las precauciones al cambiar los pañales a los bebés o si atendemos a personas de edad avanzada que los utilizan.

Con el fin de minimizar riesgos de una gastroenteritis por alimentos en mal estado, recuerda lavar los cuchillos o utensilios de cocina cuando cambias de alimento. No uses el mismo cuchillo por ejemplo para todo lo que cortes o manipules en la cocina. Mantén superficies, tablas, etc., todo bien limpio. Revisa aquello que se queda al fondo del frigorífico y se ha podido estropear. La limpieza de la despensa y del frigo es importante. Utiliza envases que cierren bien.