El sabor de los guisantes frescos es incomparable, y son una buena fuente de proteína vegetal (6%), fibra (5%) y minerales.
Su concentración nutritiva los convierte en un buen aliado de cualquier plan detox, pues en cantidades pequeñas te aportan mucho y además te sacian.
Una ración de 100 gramos aporta la tercera parte del folato que necesitas, pero también buenas cantidades de otras vitaminas del grupo B, lo que los hace muy adecuados para revitalizar el sistema nervioso y mantenerse positivo.
Entre sus minerales destaca su abundante potasio, que al acompañarse de niveles muy bajos de sodio, confiere a los guisantes un efecto diurético.
Posee tanto fibra soluble como insoluble. Su fibra soluble, la pectina, favorece una absorción gradual de la glucosa y, junto a otros componentes hipoglucémicos, contribuye a estabilizar la sensación de saciedad.
Por otra parte, su fibra insoluble actúa contra el estreñimiento y evita la acumulación de sustancias potencialmente dañinas.