Schema: Receta

 

 

Se acerca la Navidad y, con ella, las mesas repletas de deliciosos manjares y dulces navideños. Uno de los más tradicionales es el pan de higo, elaborado a partir de higos secos y bastante fácil de preparar en casa, aunque requiere un poco de tiempo y paciencia para dejar reposar la masa en las diferentes etapas de la elaboración.

Pero no solo se puede disfrutar en estas fechas, además de delicioso y reconfortante es un alimento saludable y enérgico ideal para aquellas personas que practican deporte. ¿Te animas a prepararlo?

¿Qué es el pan de higo?

El pan de higo es un dulce húmedo que tradicionalmente se solía comer en Navidad, aunque lo puedes preparar en cualquier época del año porque se elabora con higos secos, que podrás encontrar fácilmente en cualquier momento.

Aunque recibe el nombre de pan de higo, en realidad nada tiene que ver con un pan, pues no lleva harina. Se trata, más bien, de una masa húmeda y compacta.  

Se cree que el pan de higos podría tener origen árabe, pues se parece a otros dulces típicos de esta gastronomía.

Receta de pan de higo con almendras

La receta de pan de higo que te proponemos es bastante tradicional, pero puedes adaptarla a tu gusto y ponerle distintos frutos secos (por ejemplo, nueces), especias y licores aromáticos. Incluso puedes añadirle pasas de Corinto.

Sigue paso a paso esta receta para elaborar un pan de higo que hará las delicias de grandes y pequeños.

Esta receta lleva licor de anís, como la receta tradicional; puedes hervirlo antes para reducir la cantidad de alcohol, o simplemente eliminarlo y, si quieres, aromatizar con media cucharadita de aroma de anís.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

PREPARACIÓN:

  1. Prepara los higos: quítales el rabito y córtalos en trozos. Hiérvelos durante unos 3 minutos, escúrrelos y déjalos secar.
  2. Una vez que los higos estén secos, tritúralos hasta formar una pasta (si tienes un robot de cocina te resultará más fácil, pero también puedes hacerlo a mano con un poco de paciencia).
  3. Trocea las almendras (reserva algunas para decorar) y mézclalas en la pasta de higos, junto con las especias y el licor o el aroma de anís. Trabájalo bien con las manos hasta que quede una masa húmeda. Si utilizas aroma de anís en lugar del licor, te quedará un poco más seco; hay quien añade un poco de sirope de agave.
  4. Coloca la masa en un aro para darle forma y decora la parte de arriba con las semillas de sésamo, las pipas de calabaza y las almendras. Habitualmente los panes de higos son redondos, pero también pueden ser cuadrados o como prefieras. En función del tamaño del aro, puedes hacer varias tortas.
  5. Aplasta la masa para que quede bien compacta (puedes ayudarte con un vaso u otro objeto). Envuélvela con papel film (sin desmoldar) y déjala reposar en la nevera.
  6. Pasadas un mínimo de 4 horas (o hasta 24 h), quítales el film, desmóldalas y hornea las masas en el horno precalentado a 150 °C durante unos 30 minutos. Déjalas enfriar y ya estarán listas para comer.

Beneficios de los higos secos

El higo es una fruta dulce y aromática, rica en minerales (como el potasio, el magnesio, el calcio y el hierro), vitaminas (en especial la vitamina K) y fibra, que cuando se consume fresca aporta pocas calorías (74 procedentes principalmente de los 14 g de hidratos de carbono que se encuentran en 100 g).

Sus propiedades varían cuando hablamos de frutos secos, principalmente en lo que se refiere a las calorías, que en este caso son 249 por 100 gramos de fruta, lo que hace que convenga tomarlo con moderación. También el contenido en minerales es diferente: el higo seco tiene una concentración mucho mayor de calcio y el magnesio, por ejemplo.

Por otro lado, los higos secos, como los frescos, tienen un alto contenido en fibra, que puede ayudar a la digestión, a evitar el estreñimiento y a una mejor salud intestinal.