¿A quién no le gustan unas buenas croquetas jugosas y cremosas por dentro y bien crujientes por fuera? Las croquetas son una joya de nuestra gastronomía que nos ayudan a aprovechar restos de cocidos y guisos, pero también las hacemos con otros ingredientes por puro placer.

Las croquetas caseras son bastante elaboradas, pero merece la pena con tal de degustar tan deliciosas porciones. Pero, ¿cómo hacer croquetas caseras vegetarianas? En anteriores artículos he hablado de cómo hacer la croqueta vegana perfecta y la receta infalible para hacer croquetas. Nos basaremos en esos artículos para crear innovadoras croquetas gourmet que harán las delicias de toda tu familia.

Cómo hacer croquetas: la forma más fácil

Como ya sabemos los secretos de toda croqueta son una masa jugosa y tierna y un rebozado súper crujiente. Por eso la mayoría de croquetas se hacen con bechamel.

Y, para el rebozado y empanado, siempre es mejor hacer dos capas de mezcla líquida y harina, y posteriormente pasar por el pan rallado. Así no solo conseguimos un empanado más consistente, sino que evitamos que las croquetas revienten en la sartén o en el horno.

Vamos a partir de estas dos cosas para hacer nuestras croquetas deliciosas: solo tenemos que cambiar algunos ingredientes, así de sencillo.

1. Croquetas de aguacate

Las croquetas de aguacate son especialmente cremosas y de sabor suave, ideales para acompañar platos con sabores fuertes, o para servirlas con salsas picantes. Empiezo por estas porque son de las más sencillas de preparar:

  1. Sofríe media cebolla y añade un aguacate cortado en daditos.
  2. Sube un poco el fuego para que se doren un poco.
  3. Después ya añadimos la harina y la bebida vegetal y seguimos como con cualquier otra croqueta.

2. Croquetas de no-pescado

Esta receta está pensado para vegetarianos. Si echabas de menos las croquetas de pescado, aquí tienes una alternativa muy fácil. No es magia, conseguimos ese sabor a mar gracias a las algas. De hecho, puedes agregar más sabor si añades también unas algas wakame hidratadas y picadas finas.

  1. Tuesta una lámina de alga nori en una sartén sin aceite a fuego fuerte, hasta que quede crujiente.
  2. Fríe 200 g de tofu en daditos y añade el alga deshecha con las manos.
  3. Prosigue con la harina y bebida vegetal como para hacer cualquier otra croqueta, y tendrás unas magníficas croquetas sabor pescado, pero sin pescado.

3. Croquetas de labneh

El labneh es el queso vegano cremoso más fácil que podemos hacer. Lo único que tienes que hacer es dejar 24 horas escurriendo cuatro yogures de soja (sin azucarar y sin sabores) en una muselina (puedes colgarlo del grifo del fregadero, por ejemplo), y después sacarlo y añadir sal y aceite de oliva.

Para hacer croquetas de labneh no es necesario freír o sofreír nada si no queremos, solo hay que hacer en una cacerola una bechamel bien espesa y cuando esté templada añadir el labneh y remover muy bien. Cuando se enfríe se habrá solidificado lo suficiente como para formar las croquetas.

Para que tengan aún más sabor ,puedes añadir 1 cucharadita de miso disuelta con la bebida vegetal cuando hagas la bechamel, y al final, añadir un poco de levadura de cerveza desamargada o levadura nutricional (un par de cucharadas).

4. Croquetas de níscalos y pasas

Aunque te parezca una combinación rara, lo cierto es que a los níscalos les van muy bien algunos alimentos dulzones, como las pasas, zanahorias y boniatos. Esta seta de otoño es también perfecta para preparar unas sabrosas croquetas.

  1. Dora bien tus níscalos picados finos.
  2. Añade las pasas (aproximadamente la mitad de pasas que de níscalos) cortadas por la mitad.
  3. Haz la bechamel.

Todo el interior tendrá un maravilloso sabor otoñal gracias a estas setas.

5. Croquetas de pera y queso vegano

Algunas variedades de pera también están de temporada en otoñoy dan mucho juego en platos salados. Para preparar estas croquetas:

  1. Pica un par de peras y dóralas a la sartén. Verás que quedan muy aromáticas.
  2. Añade un queso vegano tipo queso azul, curado, parmesano o similar, de sabor fuerte, junto con la bechamel. Los contrastes son la estrella de estas croquetas.
  3. Procura picar en daditos pequeños el queso vegano que elijas, o rallarlo con un rallador de agujeros grandes. Queremos que se noten partículas de sabor en cada bocado, no encontrarnos trozos enormes.

6. Croquetas de lentejas y boniato

Otra croqueta de contrastes, esta vez con dos ingredientes muy comunes que, juntos, en potajes y guisos, hacen una combinación perfecta.

  1. Para las croquetas lo que haremos será picar fino el boniato y dorarlo.
  2. Después añadiremos las lentejas, bien escurridas, y especias al gusto (yo recomiendo usar hierbas provenzales y una pizca de canela).
  3. Más tarde agregamos agua suficiente para cubrir el fondo y asegurarnos de que el boniato no queda crudo.
  4. Cuando se quede sin agua añadimos la harina y bebida vegetal y hacemos la bechamel. Parte del boniato y de las lentejas se deshará, dando más sabor y cremosidad a esta masa a priori tan sencilla.