Existen alimentos que nutren la piel externamente mediante remedios naturales sencillos que se pueden preparar en casa y que se aplican con comodidad.

mascarillas caseras para la cara: 10 recetas fáciles

Las siguientes recetas combinan saberes tradicionales y descubrimientos modernos.

1. mascarilla casera para la cara de PEPINO

La industria cosmética utiliza esta hortaliza en la fabricación de tónicos, mascarillas y cremas, pues diluye las pecas, suaviza las arrugas, blanquea la piel, ablanda las durezas y alivia los eritemas solares.

En casa, el pepino se emplea para reducir las ojeras con sólo aplicar unas rodajas sobre los ojos durante unos 15 minutos.

2. mascarilla casera para la cara de ZANAHORIA

Esta hortaliza limpia y suaviza la piel si se aplica rallada sobre ella. Además es un excelente antiséptico y está indicada sobre todo para pieles secas. Rállala y aplícala directamente sobre tu piel.

3. mascarilla casera para la cara de TOMATE

Es un buen aliado de las pieles grasas, pues proporciona sensación de limpieza y reduce los poros abiertos.

Para beneficiarse de estas propiedades se corta un tomate y se frota por la piel, se deja actuar unos 15 minutos sobre los poros y después se lava la cara con agua fría .

4. mascarilla casera para la cara de PATATA

Previene la sequedad de la piel debida, sobre todo, a las bajas temperaturas del invierno. Una fórmula eficaz es mezclar la ralladura de una patata con el jugo de un limón y aplicar el preparado con la ayuda de un algodón en la cara y el cuello.

5. mascarilla casera para la cara de ALMENDRA

Es un excelente hidratante cutáneo gracias a su contenido en vitamina E. Puede usarse para suavizar las manchas e hidratar pieles muy secas.

La fórmula consiste en mezclar polvo de almendra con leche fría, que se aplica en la cara y el cuello dejando actuar el preparado durante 5 minutos. Después se retira con agua fría.

6. mascarilla casera para la cara de COL

Esta hortaliza es muy rica en minerales y vitaminas esenciales, que se diluyen, en parte, en el agua de su cocción.

Una buena manera de aprovechar todos estos nutrientes es lavarse la cara con el caldo de la cocción.

7. mascarilla casera para la cara de Plátano

Esta fruta triturada y mezclada con medio limón permite suavizar y tersar la piel. Además limpia los poros y combate cuchala flacidez.

Para ello basta con dejar aplicada la mezcla durante 30 minutos y retirarla después con agua. Puede usarse en cualquier tipo de cutis.

8. mascarilla casera para la cara de Huevo

Es común su uso en cosmética casera para revitalizar la piel grasa, mixta o seca.

  • Para la piel grasa se bate la clara del huevo y se añaden dos cucharadas de mantequilla de maíz. Se remueven ambos ingredientes y se aplica la mezcla en la cara dejando que se seque. Después se retira con agua tibia.
  • Para la piel mixta se mezclan la yema de un huevo con unas gotas de zumo de limón y una cucharada de aceite de oliva. Se aplica sobre el rostro, se deja actuar unos 15 minutos y se elimina con agua.
  • Para la piel seca se elabora una pasta con una yema, zumo de naranja, unas gotas de jugo de limón y aceite de almendras. Se deja actuar la mascarilla unos 15 minutos y se retira con agua tibia.

9. mascarilla casera para la cara de LIMÓN

El jugo de limón limpia y suaviza la epidermis, tonificando la piel grasa y reduciendo la seborrea.

Como actúa sobre la circulación sanguinea, refuerza los capilares y previene la cuperosis.

Se puede preparar una loción revitalizante e hidratante para el cuerpo mezclando el zumo de un limón y la piel de una naranja y de un pomelo. Se agrega después media taza de leche fría y, tras enfriarla, se aplica sobre la piel realizando un masaje.

10. mascarilla casera para la cara de MANZANA

Es idónea para pieles grasas, pues regula la producción de seborrea. Para ello se tritura la manzana y se deja aplicada unos 30 minutos.

Vitaminas imprescindibles para la piel

Algunos suplementos nutricionales mejoran el estado de la piel. Las vitaminas A, C y E son excelentes antioxidantes que nutren la piel en profundidad.

Los de vitamina C deben tomarse por la mañana, pues por la tarde pueden provocar insomnio. El de magnesio es preferible tomarlo por la noche porque favorece el sueño.

Otros suplementos, como los de vitaminas A, D y E, deben acompañarse de grasas para favorecer su absorción. 

Pero también cabe reforzar el aporte de estas vitaminas a través de la dieta.

VITAMINA A

Protege la membrana celular, y combinada con vitamina E, previene el envejecimiento prematuro de la piel.

Zanahoria, albaricoque, yema de huevo, espinacas, kiwi, remolacha, brécol... son alimentos ricos en esta vitamina.

VITAMINA C

Se considera uno de los principales antioxidantes, pues actúa sobre los radicales libres. Refuerza el sistema inmunitario en general.

Se encuentra en cítricos, mango, pimiento rojo, coles, fresa...

VITAMINA E

Previene la degeneración celular de la piel. Se obtiene de los aceites de germen de trigo y de oliva, almendra, avellana, soja, lino...

PAUTAS DIETÉTICAS PARA LA PIEL

La piel es refleja nuestra alimentación y hábitos de vida, por lo que conviene cuidar ambos aspectos si se quiere disfrutar de una piel sana y atractiva.

  • Comer es uno de los grandes placeres de la duvida, por eso conviene saborear cada bocado.
  • Es importante realizar tres comidas completas, a ser posible a una hora fija y en un entorno tranquilo.
  • Masticar los alimentos un mínimo de veinte veces antes de tragarlos favorece la digestión, pues ésta empieza en la boca.
  • Variar la dieta diaria para que ésta sea atractiva y equilibrada.
  • La fruta, tanto al natural como en zumo recién exprimido, garantiza un buen aporte de vitaminas orgafundamentales para el buen estado de la piel.
  • Crudos. Es importante iniciar las principales comidas con alimentos crudos: ensaladas, germinados... porque favorecen la producción de enzimas digestivas y, por tanto, facilitan la posterior digestión.
  • Tomar cada día diez frutas y verduras frescas de color y de texturas distintas.
  • Las cocciones suaves y breves, como el vapor, asado o a la plancha, preservan mejor el contenido nutricional de los alimentos.
  • La comida ha de aportar una buena cantidad de proteínas, que se pueden obtener de los huevos legumbres, frutos secos, tofu, cereales integrales...).
  • Reducir el consumo abundante de líquido durante la comida, pues diluye las enzimas digestivas. Un vaso de agua será suficiente para saciar la sed.
  • No conviene terminar las comidas con alimentos azucarados, ya que éstos favorecen las fermentaciones intestinales.
  • Es esencial hidratar bien el organismo, bebiendo agua, zumos o tisanas y tomando frutas y verduras. El agua sirve de vehículo para el transporte de muchos nutrientes.
  • El ejercicio optimiza el rendimiento del organismo y, por tanto, la absorción de los nutrientes.
  • Dormir favorece la regeneración de la piel, pues durante la noche el organismo relajado puede centrarse en la actividad eliminadora y regeneradora.