Cuando sufres una herida, lo que haces en los minutos inmediatamente posteriores puede ser clave para evitar infecciones y tener una mejor (y más rápida) cicatrización. La mejor forma de curar una herida depende cómo sea esta y de su gravedad, pues no es lo mismo tratar un rasguño que una quemadura. Entonces, ¿cómo curar una herida? Veamos qué hacer en cada caso.

Diferentes tipos de herida

Es importante identificar de qué tipo de herida se trata para determinar el mejor tratamiento. En primer lugar, las heridas se pueden clasificar como abiertas o cerradas:

  • Las heridas abiertas son aquellas en las que se rompe la piel, como cortes, pinchazos o abrasiones. Tienen un mayor riesgo de infección que las cerradas.
  • Las heridas cerradas son heridas en las que la piel no está rota, aunque los tejidos pueden estar lesionados, como hematomas o contusiones. Pueden ser dolorosas y causar hinchazón en la zona afectada.

Mientras que las heridas abiertas generalmente requieren limpieza, desinfección y vendaje para evitar infecciones, en el caso de las cerradas suele bastar con el alivio del dolor y el descanso para permitir que el cuerpo se cure de forma natural, siempre y cuando no sean graves. Ante cualquier tipo de duda sobre cómo curar una herida, acude al médico.

Entre las heridas abiertas podemos encontrar:

  • Las abrasiones son heridas causadas por el raspado o el roce de la piel contra una superficie áspera o dura, como cuando en una caída te rozas las rodillas contra el suelo.
  • Las laceraciones son heridas causadas por un desgarro o corte en la piel, a menudo por objetos punzantes o traumatismos.
  • Las incisiones o heridas incisas están causadas por un objeto cortante, como un cuchillo o un bisturí.
  • Las heridas punzantes están causadas por objetos punzantes, como un clavo o una aguja.
  • Las heridas por avulsión son aquellas en las que se ha arrancado una parte de la piel o tejido del cuerpo, a menudo debido a un traumatismo fuerte o a un accidente.
  • Las úlceras por presión están provocadas por una presión prolongada sobre la piel, a menudo en pacientes que están mucho tiempo en la cama o en una silla de ruedas.
  • Las quemaduras están causadas por la exposición al calor, químicos, radiación o electricidad.

Cómo curar una herida abierta

Algunas heridas abiertas leves se pueden tratar en casa, pero las más graves debe tratarlas un médico ya que pueden requerir puntos de sutura u otros tratamientos.

Estas son algunas medidas básicas de primeros auxilios que te ayudarán a detener el sangrado y evitar infecciones, pero antes de tocar la herida recuerda lavarte bien las manos con agua y jabón:

  • Aplica una presión firme con una tela limpia o una venda sobre la herida hasta que se detenga el sangrado.
  • Limpia la herida suavemente con agua fría y jabón para eliminar la suciedad o los residuos.
  • Aplica una solución antiséptica suave a la herida (como povidona yodada) para evitar infecciones.
  • Cubre la herida con un apósito o gasa estéril para mantenerla limpia y protegerla de infecciones, y cámbialo con regularidad.
  • Si la herida está en una extremidad (piernas o brazos), elévala por encima del corazón para reducir la hinchazón.

Si aparece enrojecimiento, hinchazón, calor o pus o si la herida no se cura pasados unos días, consulta al médico. En caso de que tengas un objeto grande clavado, no lo quites porque podría estar tapando la hemorragia.

Cómo curar una quemadura

El caso de las quemaduras es algo particular. Si sufres una quemadura en casa, estos son los primeros auxilios que recomienda aplicar la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES):

  • Enfría la quemadura inmediatamente colocando la zona afectada bajo un chorro suave de agua fría (no helada) durante 10 a 15 minutos o hasta que desaparezca el dolor. Si hay ropa que se ha quedado pegada a la piel, no la retires.
  • A continuación, seca la piel con cuidado, dando ligeros toques. Si aparecen ampollas, no las revientes.
  • Cubre la quemadura con un apósito estéril o un apósito impregnado específico para quemaduras, si lo tienes.
  • Revisa la zona cada día para comprobar que evoluciona correctamente.

Si la quemadura es grave, aparece algún signo de infección o si no cicatriza al cabo de unos días, acude al médico.