Haber sufrido una picadura de mosquito o tener la piel demasiado seca son dos de las causas más habituales de picor en las piernas, pero no las únicas. A veces, esta molesta sensación está relacionada con problemas o enfermedades que, en apariencia, nada tienen que ver con las extremidades inferiores. Identificarlo es clave para poder ponerle remedio.

picor en las piernas: ¿cuáles son sus posibles causas?

El picor en las piernas es un síntoma muy habitual y los factores que lo provocan son de lo más variados. Estas son las principales causas del picor en las piernas:

  • Tener la piel seca (ya sea debido a factores ambientales como la falta de humedad, al uso de jabones demasiado agresivos o a otros motivos) es una de las causas más frecuentes del picor en las piernas. La falta de humedad y aceites naturales afecta a la función de barrera de la piel y conduce a la pérdida de pérdida de agua, la sequedad y el picor.
  • El picor en las piernas por mala circulación también es muy habitual. La mala circulación hace que se reduzca el suministro de nutrientes y se acumulen toxinas, además de afectar a la función nerviosa de las piernas.
  • Las picaduras de insectos como los mosquitos o las pulgas, también suelen provocar un picor leve (en las piernas u otras partes del cuerpo), que normalmente va acompañado de irritación y enrojecimiento de la piel.
  • Asimismo, es habitual que el origen del picor en las piernas esté en trastornos cutáneos, que pueden ser pasajeros o crónicos, como eccemas (dermatitis atópica), psoriasis o urticaria o a infecciones fúngicas o bacterianas (como la celulitis).
  • Si el picor va acompañado de erupción puede ser signo de una reacción irritativa en la piel llamada dermatitis de contacto. Algunos de los desencadenantes de este tipo de alergia son el níquel, las sustancias químicas presentes en los productos cosméticos o plantas como la hiedra venenosa.
  • Por otro lado, afeitarse las piernas con cuchilla favorece la irritación de la piel (especialmente si es sensible) y los vellos encarnados y, con ello, el picor.

¿el picor en las piernas Puede ser por diabetes?

Algunas enfermedades relacionadas con nuestros órganos internos pueden provocar picor en todo el cuerpo, no solo en las piernas. Entre ellas están las enfermedades hepáticas, las enfermedades renales, la anemia, los problemas de tiroides y también la diabetes.

En el caso concreto de la diabetes, el daño en los nervios (neuropatía diabética), una complicación habitual de esta enfermedad, causa diversos síntomas, como picor, hormigueo, entumecimiento o sensación de ardor. Esto puede ocurrir cuando hay unos niveles altos de azúcar en sangre durante un período prolongado de tiempo.

La mala circulación sanguínea, otra complicación de la diabetes, puede provocar sequedad en la piel y, en consecuencia, hacer que sea más propensa al picor.

Picor en las piernas al andar

Cuando el picor en las piernas se nota al andar, uno de los motivos puede ser la urticaria inducida por el ejercicio (urticaria colinérgica), un picor o hinchazón en las piernas, los brazos, el torso o el cuello que ocurre en respuesta al aumento de la temperatura corporal, habitualmente durante o después de un esfuerzo físico como, por ejemplo, andar.

Por otro lado, uno de los síntomas de la enfermedad arterial periférica (EAP), que se produce cuando se reduce el flujo de sangre a las piernas debido a un estrechamiento de las arterias, es lo que se conoce como claudicación intermitente, es decir, dolor, pesadez, molestias o picor en las piernas durante el ejercicio (especialmente en las pantorrillas).

Picor en las piernas después de la ducha

El agua caliente o las duchas y baños demasiado prolongados pueden eliminar los aceites naturales de la piel y hacer que esta se reseque y pique.

Del mismo modo, si tienes afecciones cutáneas como eccema o la psoriasis o alergia a productos de higiene como jabones o champús, es posible que las molestias en la piel aumenten después de la ducha.

Picor en las piernas por la noche

El picor en las piernas por la noche es bastante común y se debe a que, mientras dormimos, la temperatura corporal y el flujo sanguíneo aumentan de forma natural para mantener el cuerpo caliente.

La falta de humedad (por las condiciones climáticas, el aire acondicionado o la calefacción) en la habitación donde dormimos también puede hacer que la piel se reseque y pique más de lo normal.

Otro factor que puede desencadenar el picor es la alergia a los detergentes con los que lavamos la ropa de cama, o los propios materiales de esta. 

El síndrome de piernas inquietas, un trastorno neurológico caracterizada por una necesidad incontrolable de mover las piernas, generalmente acompañada de picor y otras molestias, es otra de las posibles causas.