El cambio climático hace que los veranos cada vez sean más calurosos y aumente el número de olas de calor, lo que tiene consecuencias directas en nuestra salud.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre mayo y agosto del año 2022 hubo 355 muertes por golpes de calor y deshidratación en España, casi el doble que en 2021, cuando la cifra fue de 189. Y las previsiones indican que este año puede ser aun peor, por lo que es importante saber reconocer los signos de un golpe de calor para poder encontrar ayuda lo antes posible. Pero, ¿cuáles son los síntomas de un golpe de calor? Te lo contamos.

¿Qué es un golpe de calor?

Un golpe de calor es una situación grave y potencialmente mortal que ocurre cuando la temperatura del cuerpo aumenta a un nivel peligroso (por encima de los 40 °C).

Los mecanismos de enfriamiento normales de nuestro cuerpo, como la sudoración, se ven sobrepasados cuando el cuerpo está expuesto a un calor excesivo y dejan de ser eficaces, lo que ocasiona el rápido aumento de la temperatura corporal. Esto daña las células y tejidos y afecta al funcionamiento de diversos órganos y sistemas del cuerpo.

Hay dos tipos de golpes de calor:

  • El golpe de calor por esfuerzo ocurre al realizar una actividad física intensa, como practicar ejercicio o trabajar, en momentos en los que hace mucho calor.
  • El golpe de calor sin esfuerzo o pasivo puede ocurrir debido a la exposición prolongada a altas temperaturas, especialmente en olas de calor o climas cálidos.

Los niños, los ancianos y las personas con determinadas enfermedades (obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes, problemas respiratorios…) son más vulnerables a los golpes de calor. Asimismo, algunos medicamentos (como ciertos antipsicóticos o los diuréticos) pueden interferir con la capacidad del cuerpo para regular la temperatura y aumentar el riesgo.

síntomas de un golpe de calor

Los síntomas de alerta de un golpe de calor incluyen:

  • Alteración del estado mental o del comportamiento, con confusión, agitación o irritabilidad.
  • La piel puede estar caliente y, en algunos casos, seca y sin sudor. Aunque en otros sí puede haber sudoración.
  • La temperatura corporal aumenta rápidamente y puede superar los 40 °C.
  • La frecuencia cardíaca puede aumentar significativamente.
  • Respiración rápida y superficial.
  • Dolor de cabeza intenso y palpitante, a menudo acompañado de mareos o aturdimiento.
  • Náuseas y vómitos.
  • Calambres musculares o debilidad.
  • En casos graves, el golpe de calor puede causar pérdida del conocimiento o coma.

Un golpe de calor es una emergencia médica que requiere atención médica inmediata. Si alguien de tu alrededor sufre un golpe de calor, llama inmediatamente a urgencias y colócalo en un sitio con sombra e intenta refrescarlo con agua fría o mediante un ventilador o abanico.

¿Cómo evitar un golpe de calor?

Lo principal para evitar un golpe de calor es mantenerse bien hidratado (aunque no se tenga sed) y no realizar actividad física en el exterior en las horas más calurosas del día. Si no puedes evitarlo y tienes que trabajar o realizar actividades físicas en condiciones de calor, no te olvides de hacer descansos cada poco tiempo en una zona fresca y con sombra.

Otras claves a tener en cuenta son:

  • Usa ropa ligera, holgada, de colores claros y elaborada con tejidos transpirables, como el algodón.
  • Usa sombrero para proteger tu cabeza del sol.
  • Evita el consumo excesivo de alcohol o bebidas con cafeína, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
  • Refréscate aplicándote toallas húmedas en el cuello, rociándote con un vaporizador con agua o tomando duchas frías.
  • Presta atención a las previsiones meteorológicas y avisos de calor.