Las frutas y verduras saben mejor y resultan más nutritivas cuando son de temporada y de origen local. Consumirlas lo más cerca posible del momento de la cosecha es ideal, pero también puedes hacer conservas y disfrutar de ellas durante las próximas semanas y meses.

¿Cómo se prepara una conserva en casa?

Existen diferentes formas de conservar los alimentos. Ya sea dulce, salado o ácido, lo básico es hervir la fruta o verdura en un caldo de agua y azúcar o sal, o en vinagre y especias si se desea.

Después de hervir, las frutas o verduras, incluido el caldo, se meten en tarros limpios. Luego los enroscas y dejas que las conservas se enfríen en los botes.

La contracción del aire caliente crea un vacío que es visible en la tapa metálica que se convará ligeramente hacia el interior. Si se usan tarros con patillas o con aro de estanqueidad, tapa de cristal y abrazaderas metálicas, se puede comprobar el vacío aflojando la patilla o las abrazaderas. Si hay vacío, la tapa permanece firmemente sobre el vidrio. Si eso funcionó, tus verduras o frutas se mantendrán en los frascos durante aproximadamente 6 meses.

Si no se forma el vacío, tus conservas solo te durarán unos días si las guardas en el frigorífico. En este caso, es mejor usar la fruta o verdura inmediatamente o volver a hervirla y envasarla en frascos esterilizados.

¿Hay que dar la vuelta a los frascos para conservarlos?

Es un truco que se menciona con frecuencia dar la vuelta a los frascos después de haberlos llenado y sellado. El hecho de que las conservas aún calientes lleguen a la tapa tiene la intención de matar cualquier germen.

Sin embargo, esto no es necesario si han esterilizado los frascos, incluidas las tapas, correctamente. Si usas frascos con tapa de rosca, es recomendable no voltear los frascos boca abajo. En las tapas suele haber una fina capa de plástico que puede contener aditivos nocivos para la salud.

Conservas de verduras  (receta)

Si quieres conservar verduras, prepara un caldo con agua, azúcar y vinagre. El ácido y el azúcar son importantes para mantener frescas las verduras. Las remolachas, las cebollas, las zanahorias, el repollo, los pepinos y los rábanos son aptos para este tipo de conserva.

Ingredientes:

  • 1 kg de verduras
  • 100 g de azúcar
  • 200 ml de vinagre
  • 300 ml de agua

Elaboración:

  1. Corta las verduras en rodajas o tiras.
  2. Al mismo tiempo, pon el agua, el vinagre y el azúcar a calentar
  3. Cuando el azúcar se haya disuelto, agrega las verduras y cocina a fuego lento hasta que estén al dente. Si lo deseas, sazona las verduras con semillas de mostaza, pimienta u hojas de laurel.
  4. Una vez hechas, mete las verduras con el caldo en frascos esterilizados y ciérralos. Después de que los frascos se hayan enfriado, guárdalos en un lugar fresco y oscuro.

Conservas de frutas  (Receta)

Las frutas en conserva alargan la temporada y saben muy bien en gachas o muesli, con gofres y tortitas o simplemente como postre.

Por ejemplo, las ciruelas, las cerezas, los albaricoques y las frambuesas son adecuadas para conservar. Pero otras frutas también son adecuadas para hacer compota o mermelada.

Ingredientes:

  • 500 g de fruta
  • 100-250 ml de agua (dependiendo del contenido de agua en la fruta)
  • 100 g de azúcar

Elaboración:

  1. Prepara la fruta.
  2. Mientras tanto, calienta el agua en una cacerola. Disuelve el azúcar mientras revuelves.
  3. Agrega la fruta y cocínala a fuego lento, tapado, durante unos 10 minutos.
  4. Vierte la compota  de frutas caliente y el caldo en vasos esterilizados y deja que se enfríe.

consejos importantes para hacer conservas

Las conservas no son solo para los genios de la cocina. Sin embargo, hay algunos puntos que conviene tener en cuenta si deseas preparar conservas de alimentos.

  • Lo más importante antes del enlatado es queesterilices los frascos.Para ello, deben reposar en agua hirviendo durante varios minutos. De lo contrario, la comida enlatada puede echarse a perder rápidamente.
  • Cuando esterilice los frascos, no olvides las tapas, que también deben hervirse para evitar que las bacterias contaminen tus conservas.
  • Puedes utilizar tarros de rosca o de clip. Antes de gastar mucho dinero en tarros de conservas, usa lo que ya tienes en casa: tarros de rosca vacíos de mermelada, pepinillos, legumbres, etc.
  • Al envasar las frutas o verduras cocidas, asegúrate de que nada quede atrapado en el cuello o la rosca del tarro. Los restos de comida que quedan entre el cuello del frasco y la tapa cuando lo enroscas son una fuente de nutrientes para las bacterias y pueden hacer que las conservas se echen a perder rápidamente.
  • Usa un embudo ancho para verter las conservas en frascos (esterilízalo también de antemano). Esto mantiene limpios los cuellos de los vasos y te da más control sobre cuánto llenas los tarros.
  • No sobrellenes los frascos. Debe quedar algo de espacio en el frasco para que se forme el vacío. Lo mejor es dejar unos 2 cm libres en la parte superior de frasco.
  • El tiempo que se puede guardar la conserva depende de la limpieza con la que hayas trabajado y de si el vacío se realizó correctamente. Si sacas las conservas de la despensa pasados ​​unos meses, deberías revisarlas bien antes de comértelas: ¿Huele bien? ¿Tiene buen aspecto? Una prueba de sabor te dirá rápidamente si las conservas todavía son comestibles.
  • Si el vacíono se ha produido, siempre debes tirar las conservas, ya que existe el riesgo de intoxicación.