Si quieres que todas las verduras, frutas y hortalizas de temporada que compras te duren suficiente para comerlo en su punto, tienes que saber guardarlo. No todo va a la nevera ni todo a la despensa. Cuando se trata de productos frescos, tenemos que atender a sus características y a la temperatura ambiente para decidir dónde colocarlo para que no se nos ponga malo rápidamente.
Evita el desperdicio alimentario y conserva tus frutas y verduras durante mucho tiempo en casa siguiendo estos consejos.
Cómo conservar patatas y otras hortalizas
La despensa o cualquier lugar fresco, seco y oscuro (puede ser un armariete bajo de la cocina, un mueble bajo aparte, unas cajas de madera bajo la mesa de cocina, etc) es el lugar donde mejor se conservan:
- Cebollas y chalotas
- Ajos
- Calabazas (butternut, valenciana, etc)
- Patatas, boniatos, cormos (como el ñame), yuca
- Guarda cada tipo de hortaliza, sobre todo si son pequeñas, en su propia bolsa de malla, perforada o lo que tengas.
- En este lugar te durarán meses en buen estado. Ten en cuenta que deben estar ventilados, lejos del horno y otras fuentes de calor y humedad, y sin luz del sol para evitar que broten y/o se pudran.
- Si hace frío en casa (de finales de otoño a principios de primavera), te durarán mucho más.
- Procura no poner juntas las cebollas con las patatas porque el exceso de humedad de las cebollas puede hacer que las patatas broten más rápidamente.
- Si se trata de hortalizas ya troceadas o que te han sobrado de alguna preparación (por ejemplo media cebolla), siempre a la nevera. Y serán más fáciles de usar si los ponemos en un recipiente aparte de las verduras frescas, ya que los veremos más fácilmente y no se quedarán al fondo olvidados.
Cómo conservar las verduras y las hortalizas sensibles
Si tu nevera tiene cajones para verduras, úsalos. Es el mejor sitio para almacenar:
- Zanahorias, chirivías, nabos, remolacha y otras raíces
- Brócoli, coliflor, coles de bruselas, kale (coles en general)
- Espárragos verdes, guisantes, habas
- Apio
- Pimientos
- Berenjenas
- Calabacines, pepinos
- Acelgas, espinacas, grelos
- Guárdalos tal cual o en bolsas de papel perforadas para permitir que "respiren". Si vienen en bolsas, hazles unos agujeros.
- Procura no poner peso encima de las verduras y hortalizas más sensibles, como las espinacas, acelgas y hierbas aromáticas, ya que si las aplastas se pondrán malas rápidamente.
- Si lo que tienes son trozos de verduras y hortalizas, por ejemplo medio pimiento, un trozo de zanahoria, etc., es mejor ponerlos en un recipiente todos juntos fuera del cajón de las verduras (en la siguiente balda, por ejemplo) para evitar que se pongan malos rápido.
Cómo conservar las lechugas y verduras de hoja verde
Las lechugas en general necesitan unas condiciones un poco diferentes: frescor, ventilación y humedad.
- Las lechugas las pongo aparte porque son muy delicadas.
- Lo mejor que podemos hacer con ellas es deshacerlas en hojas, lavarlas bien, pasarlas por una centrifugadora de lechugas y guardarlas en la nevera en el propio cacharro o en un colador, con papel de cocina húmedo encima. Así las mantendremos frescas más tiempo y al estar ya divididas nos costará menos coger un puñado y usarlo a diario.
- Cuando la lechuga se pone blanda podemos recuperarla dejándola en un bol o una cacerola grande llena de agua fresca durante al menos 1 hora. Recuperará su tersura por ósmosis.
Estas formas de guardar y recuperar las lechugas las puedes aplicar también a otras verduras de hoja verde delicadas, como canónigos, rúcula, hojas tiernas de remolacha, berros, espinacas baby, hojas de diente de león, etc.
Cómo conservar setas y champiñones
Los hongos también necesitan unas condiciones diferentes a las verduras.
- Lo mejor es guardarlos en la nevera, sin lavar, en un recipiente que permita circular el aire o que evite la condensación de la humedad.
- Si compras los champiñones y setas en bandejas, haz agujeros al plástico para que circule el aire. También puedes pasarlos a bolsas de papel perforadas y abiertas.
- Evita siempre dejarlos en sus envases porque suelen ir empacados firmemente y esto favorece que se pongan malos.
Cómo conservar frutas
Las frutas en general las puedes dejar fuera de la nevera, en un frutero, para ir comiendo durante el día o dos días siguientes.
- Cuando hace calor o cuando necesitamos guardarlas durante más tiempo, es mejor que no estén junto a las verduras.
- La mayoría de frutas producen gas etileno, que acelera el proceso de maduración de otras frutas y verduras que anden cerca.
- Si lo que queremos es, por ejemplo, madurar unos aguacates que están duros, no hay problema en meternos en una bolsa de papel junto con unas manzanas o peras. Pero si lo que queremos es que nos duren más, mejor reservar uno de los cajones de las verduras para las frutas.
- La mayoría de frutas no necesitan nada especial, las puedes meter en la nevera tal cual, pero otras, las que son más delicadas, como las fresas, frambuesas, moras, etc, es mejor que vayan en bolsas o cajitas de cartón perforado para que circule el aire y no se nos aplasten.