Plantas contra la ansiedad en los viajes
Viajar y sobre todo viajar lejos ya es para muchos la quintaesencia de lo que son unas buenas vacaciones. Contacto con otras culturas, paisajes exóticos y virginales y una buena dosis de aventura...
Pero no son pocos los viajeros, incluso experimentados, que ante cada nuevo viaje deben enfrentarse al fantasma del miedo a volar. Las turbulencias en vuelo, una mala experiencia volando o bien una sensación persistente de inseguridad convierten algo tan frecuente para muchos como es volar en un auténtico suplicio.
La fitoterapia es una buena opción que se puede probar antes de caer en el uso de tranquilizantes o ansiolíticos.
Tienes a tu disposición plantas con un efecto ansiolítico que te pueden ser muy útiles, como la valeriana (Valeriana officinalis). Además de calmar la ansiedad, ayuda a relajar la musculatura y a controlar la taquicardia y la irritabilidad.
También puedes recurrir a plantas adaptógenas, como el eleuteroco (Eleutherococcus senticosus), que te ayudan a mantener bajo control el estrés, o la ashgawandha (Withania somnifera), con una larga tradición de uso en la medicina ayurvédica, entre otras cosas, como tranquilizante y relajante muscular.
Finalmente, entre las plantas digestivas, hemos incluido el té de montaña (Sideritis syriaca), que estabiliza el estómago y alivia el mareo y las ganas de vomitar, muchas veces acentuados cuando uno se pone nervioso en los viajes.
Inclúyelas en tu botiquín de viaje, especialmente si tienes miedo a volar o te inquietan o agotan los desplazamientos largos, no solo en avión sino también en barco, en automóvil o en tren.
Este artículo se ha elaborado con la asesoría de Josep Maria Teixé, herborista de El Manantial de Salud.