Existe una relación entre el metabolismo de la grasa y la respiración. Cuando el cuerpo descompone la grasa que se ingiere con los alimentos se transforma en calor y en ATP (adenosina trifosfato), es decir, en energía que utilizan las células, pero quedan residuos que expulsamos en buena parte en forma de dióxido de carbono por la nariz al respirar.

Por otra parte, para que la combustión de la grasa se produzca hace falta oxígeno, que obtenemos a través de la respiración.

Por lo tanto, si la respiración interviene tanto en la combustión de la grasa corporal como en su eliminación, ¿se podría adelgazar mediante técnicas respiratorias más eficaces, para conseguir más oxígeno y expulsar más CO2?

En realidad, la hiperventilación no puede conseguir que perdamos peso de manera significativa. Hace falta que la energía sea utilizada por las células de los músculos y otros órganos y tejidos. Mejorar la alimentación y hacer ejercicio sigue siendo necesario para adelgazar.

¿Cómo influye la respiración sobre el peso?

Ganar o perder peso es un proceso muy complejo en el que intervienen muchos factores y la respiración es uno de ellos a través de su efecto sobre los sistemas nervioso y endocrino.

Las personas con sobrepeso tienen una actividad predominante del sistema parasimpático (responsable de la respuesta de relajación) y una secreción hormonal disminuida, y algunas técnicas de respiración podrían activar los sistemas nervioso y endocrino.

En un estudio realizado con 40 mujeres premenopáusicas de 40 a 50 años de edad se comprobó que, en las que tenían sobrepeso, la práctica durante un minuto de la respiración "senobi" estimulaba la actividad nerviosa simpática (relacionada con la respuesta de lucha o huida) y una mayor secreción de hormonas.

La técnica Senobi de respiración para adelgazar

Este ejercicio de respiración, que combina respiración y estiramientos musculares, forma parte de la milenaria tradición medicinal japonesa, ha sido propuesto por el doctor Toshihiko Kawamura, profesor de Universidad Niigata (Japón) como una opción para las personas que no se encuentran en condiciones de realizar una actividad física exigente o no desean hacerlo. La respiración Senobi se realiza de pie o sentado antes de cada comida.

  • En la posición de pie, se separan los pies a la altura de los hombros y con las rodillas ligeramente flexionadas, se extienden los brazos hacia arriba (con los dedos de las manos entrelazados y las palmas mirando al techo) y se lleva la cabeza hacia atrás para mirar las manos.
  • En esta posición se inhala durante 5 segundos y luego se exhala durante 5 segundos. Se hacen tres respiraciones, manteniendo la postura. Por lo tanto, se pasan 30 segundos en la postura descrita. Se descansa unos segundos y se repite otra vez.

La postura corrige el encorvamiento y hace que las escápulas se cierren automáticamente, por lo que la respiración se produce desde el abdomen, aunque la persona no se dé cuenta. Las personas con mala postura corporal tienen una tasa metabólica basal extremadamente baja y se fatigan mucho más rápido, explica el doctor Kawamura.

Ejercicio Senobi

Ejercicio Senobi

Biomedical Research

Como resultado del ejercicio, los músculos del cuello y la espalda se estiran y se activan las células de grasa parda. Quemar la grasa parda o marrón es beneficioso para perder peso y prevenir enfermedades relacionadas con el envejecimiento.

Otros estudios han confirmado que los ejercicios respiratorios pueden aumentar la tasa metabólica, como el dirigido por el doctor Hae-Yong Lee, de la Universidad Youngsan (Corea del Sur), publicado en la revista Journal of Physical Therapy Science. Una mayor tasa metabólica en reposo puede conducir a una pérdida de peso, en el marco de una dieta adecuada.

Técnicas de respiración consciente

Los ejercicios de respiración son una práctica sencilla que consiste en minimizar las distracciones externas y prestar más atención a la respiración.

Los estudios muestran que los ejercicios de respiración pueden estar asociados con varios beneficios potenciales para la salud, incluida la disminución de la ansiedad y la mejora de los niveles de atención y la calidad del sueño.

  • Respiración profunda: Implica tomar una inspiración profunda, sostenerla durante unos segundos y luego espirar lentamente.
  • Respiración nasal alterna: Se inhala por una fosa y se exhala por la otra, usando los dedos para cerrarla.
  • Respiración diafragmática o abdominal: Al inspirar el aire se dirige a la parte baja de los pulmones. Se percibe como si el estómago se hinchara mientras la parte alta de los pulmones (bajo las clavículas), permanece estable.

Algunas investigaciones (como esta, esta y esta) han hallado que practicar ejercicios de respiración puede reducir la sensación de hambre, lo que puede ayudar a disminuir la ingesta de alimentos y promover la pérdida de peso.

En uno de los estudios, la práctica respiratoria incluía contener la respiración durante 3-4 segundos entre inspiración y espiración mientras se contraía la zona del estómago. Este ejercicio reduce el hambre con el estómago vacío. En general, la respiración lenta ayuda a controlar el apetito.

En estos estudios se explica que la respiración consciente reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés), lo que ayuda a reducir la ansiedad que a menudo se calma comiendo.

Por lo tanto, las técnicas respiratorias se pueden utilizar tanto para activar el metabolismo (en el caso de la técnica Senobi) como para reducir la ansiedad. Elegir una u otra técnica depende de la situación y necesidades personales.