El azufre procede del interior de la Tierra y llega a formar parte de cada una de las células del organismo, colaborando con su salud.

Después de aflorar a través de erupciones volcánicas, aguas termales y extracciones mineras, entra en un ciclo de transformaciones. Cuando llega a los ríos, los lagos o el mar, las algas y los pequeños seres vivos lo absorben y crean compuestos orgánicos.

Al morir, la descomposición de la materia orgánica libera los compuestos azufrados en el agua, donde reaccionan con la radiación solar ultravioleta y el oxígeno para convertirse en compuestos gaseosos que participan en la creación de las nubes. Cuando llueve, el azufre vuelve a la tierra y contribuye a su fertilidad.

¿Dé donde procede el azufre?

Las plantas absorben por las raíces los compuestos azufrados, los concentran y los transforman de nuevo. En determinadas hortalizas se forman moléculas con una acción muy beneficiosa sobre el organismo.

Es un efecto indirecto, pues contribuyen a eliminar sustancias tóxicas, potencialmente cancerígenas, que se encuentran en el sistema digestivo.

En el cuerpo humano, el azufre se encuentra en grandes cantidades, que se concentran en el cabello, las uñas y los cartílagos.

Las propiedades y beneficios saludables del azufre son cuantiosas.

¿Qué alimentos contienen azufre?

El ser humano obtiene el azufre que necesita de una amplia variedad de alimentos vegetales y animales.

Lo tomamos principalmente en forma de compuestos orgánicos, entre ellos los aminoácidos metionina, cistina y cisteína, presentes en abundancia en alimentos no aptos para la dieta vegana, como el huevo, el pescado, los lácteos o el sésamo.

Otros compuestos azufrados son responsables de las virtudes del ajo, las cebollas, los cebollinos, los puerros y los chalotes. Los aromas característicos de estos saludables alimentos están causados por compuestos de azufre, aunque no todos resultan desagradables. Por ejemplo, el aroma de la uva se debe a un monoterpeno azufrado.

Pero los compuestos azufrados de algunas hortalizas son especialmente interesantes.

  • Atrapan agentes nocivos que se hallan, por ejemplo, en el intestino.
  • También activan las enzimas hepáticas que los descomponen, facilitando su eliminación antes de que se conviertan en un problema.
  • Finalmente, colaboran con las células y sustancias inmunitarias que "barren" virus y bacterias patógenos.

Los beneficios más sobresalientes se han descubierto en los glucosinolatos presentes en la familia de las crucíferas (es decir, las coles, los rabanitos, los nabos y las mostazas).

¿El azufre ejerce una acción directa?

Es antibiótico, por lo que se ha usado tradicionalmente en agricultura como plaguicida natural o en la elaboración del vino para controlar la fermentación.

Muchos medicamentos antibióticos contienen azufre, como las penicilinas, cefalosporinas y monobactamos. También se emplea en anestesias.

¿El azufre tiene efectos negativos sobre la salud?

Los alérgicos a los sulfitos del vino y las frutas desecadas pueden reaccionar de forma bastante grave e incluso sufrir ataques de asma.

En general se recomienda consumir vinos con una concentración baja de sulfitos –como los ecológicos– y frutas desecadas que no lo usen como conservante (de la E-220 a la E-228).

¿Qué enfermedades previene el azufre?

Cada una de las transformaciones de los glucosinolatos de las coles –indoles, tiosulfonatos, isotiocianatos, ditioltionas, sulforafano…– protege tejidos específicos.

Bloquean enzimas que promueven el crecimiento de tumores, particularmente en las mamas, el hígado, el colon, el pulmón, el estómago y el esófago.

¿Existe una dosis recomendada de azufre?

Se aconseja consumir con regularidad alimentos con compuestos azufrados, pero no se ha establecido una dosis mínima.

Alguna comida del día debería incluir cebolla u otro alimento que los contenga. Si se comen crudos o al vapor, conservan mejor los compuestos azufrados.

¿Cuál es el compuesto más eficaz?

Al sulforafano se atribuye un mayor efecto protector frente al cáncer de colon y otros. Se encuentra en la coliflor, el brécol, el repollo, la col lombarda o las coles de Bruselas.

Además colabora con enzimas antioxidantes en las vías respiratorias, protegiendo así de los radicales libres que se hallan en el aire contaminado.

¿Por qué previenen el cáncer de mama?

Algunas moléculas como el indol-3- carbinol y el sulforafano, presentes en las coles, reducen los efectos negativos de una alta actividad estrogénica, que se relaciona con un mayor riesgo de cánceres de mama, útero, ovario y endometrio.

Además favorecen procesos de desintoxicación en general.

¿Qué beneficios tiene el azufre del ajo?

La aliína del ajo, al mezclarse con la saliva, se convierte en aliicina, que a su vez se transforma en ajoenos. Estos mantienen a raya virus, bacterias, hongos y parásitos. Además reducen la hipertensión y el colesterol.

Los estudios realizados revelan que el ajo protege frente a una amplia variedad de enfermedades.

¿La cebolla también aporta azufre?

Sí. Posee varios compuestos azufrados, principalmente sulfóxido de S-(1-propenil)-L-cisteína. Se atribuyen a la cebolla propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias, además de proteger las vías respiratorias, prevenir infecciones o bajar el colesterol. Es más eficaz cruda pues estos compuestos se pierden con el calor.