Las sopas son un buen recurso para proporcionar al mismo tiempo energía y nutrientes de alta calidad. Aunque el método de elaboración básico es tan sencillo como cocer en agua una serie de ingredientes, existen numerosos tipos de sopas y estilos distintos.
Diferentes tipos de sopas
Si queremos que la sopa sea consistente y energética debe llevar al menos un ingrediente principal rico en carbohidratos de combustión lenta, del tipo de los cereales integrales, las legumbres, las raíces, como patatas y zanahorias, o frutos como la calabaza. Irá acompañada de otros elementos que proporcionen sabor junto con vitaminas y minerales, grasas saludables y proteínas.
La influencia de otras culturas y los nuevos ingredientes culinarios permiten complementar las sopas de tradición mediterránea con infinidad de nuevas texturas y sabores. Son bienvenidos ingredientes de la tradición asiática como el miso y las algas, que aportan una gran profundidad de sabor y valores nutricionales en forma de oligoelementos, antioxidantes y probióticos. Igualmente, las especias con propiedades termogénicas y antiinflamatorias, como el jengibre, el curry o las pimientas, son adecuadas para mantener la temperatura corporal en otoño e invierno.
Los métodos de cocción también se han ampliado más allá del clásico hervor. Así, en numerosas ocasiones se complementa con un salteado o un braseado de verduras, e incluso se puede usar el asado al horno como medio para concentrar el sabor de algunos ingredientes.
Por otra parte, las guarniciones sirven para complementar aquellos aspectos nutricionales del plato que pudieran quedar un poco cortos. Por ejemplo, unos granos de maíz en las lentejas complementan a la perfección el perfil de aminoácidos de sus proteínas.
Recetas de sopas como plato único
A continuación, encontrarás 5 recetas de sopas deliciosas y energéticas para tomar como plato único.