El aceite de babasú se extrae de la palmera de babasú (Attalea speciosa), originaria de América del Sur, que puede alcanzar una altura de 20 metros. Las semillas contenidas en los frutos de aproximadamente 10-12 cm de largo contienen aproximadamente 60-70% de aceite.

El aceite se puede obtener por ebullición y espumado o por prensado en frío. Sin refinar, la grasa nativa es de color blanco amarillento y huele a nuez; sin embargo, una vez refinada, es inodora y blanca.

Propiedades y efectos del aceite de babasú

El aceite de babasú tiene un perfil de ácidos grasos similar al aceite de coco y, por lo tanto, se puede usar de manera similar. Contiene más del 80% de ácidos grasos saturados, incluidos los ácidos láurico y mirístico, conpropiedades antimicrobianas, y el ácido palmítico, que calma la piel.

Además su contenido en ácido caprílico y cáprico le confieren una alta capacidad de extensión del aceite, y de esta manera se puede distribuir fácilmente sobre la piel.

El rango de fusión del aceite de babasú es de 21-26 °C, lo que significa que se derrite inmediatamente cuando entra en contacto con la piel. Una vez abierto un tarro de este aceite, tiene una vida útil de aproximadamente 18 meses.

Aceite de babasú para el cuidado de la piel

En su forma pura, el aceite de babasú está especialmente recomendado para pieles secas. Dependiendo del efecto deseado, el aceite también se puede enriquecer fácilmente con aceites esenciales. También se utiliza en la fabricación de jabones y en aceites para masajes.

En recetas con aceites y mantequillas que tienen dificultades para esparcirse bien, el aceite de babasú puede contribuir a un comportamiento de aplicación mucho más fácil.

El contenido particularmente alto del ácido láurico, de propiedades antimicrobianas, también hace a este aceite ideal para la preparación de mezclas para pieles grasas e impuras.

Por su efecto refrescante, también es un componente oleoso enriquecedor para pieles con dermatitis atópica.

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Ingredientes:

  • 35 g de manteca de karité
  • 30 g de aceite de babasú
  • 15 g de aceite de aguacate
  • 1 g de vitamina E (opcional)
  • Aceite esencial (opcional)

Elaboración:

  1. Calienta la manteca de karité y el aceite de babasú en un baño María hasta que los dos componentes alcancen una consistencia líquida.
  2. Luego retira del fuego y agrega el  aceite de aguacate y mezcla bien.
  3. Opcionalmente, añade unas gotas de aceite esencial y 1 g de vitamina E para que dure más.

Aceite de babasú para el cuidado del cabello

El aceite de babasú también se puede utilizar de muchas maneras en el cuidado del cabello. Para el cuidado de las puntas secas, puedes distribuir el aceite puro, al igual que el aceite de coco, en las puntas del cabello como tratamiento capilar durante la noche.

El cabello seco y estresado se beneficia de las propiedades regeneradoras del aceite. Debido a su efecto ligeramente espumoso, el aceite de babasú también se usa a menudo para hacer champús.

¿es sostenble el Aceite de babasú?

Para comenzar con el lado positivo, todas las partes de la palma de babasú se procesan tradicionalmente. El tronco y las hojas se usan para construir casas, las fibras vegetales se utilizan para fabricar una amplia variedad de objetos y la valiosa nuez se usa  como alimento para los humanos y animales.

La gran desventaja es la larga distancia que debe recorrer el aceite de babasú importado a Europa y las cantidades resultantes de emisiones de CO2. Por lo tanto, generalmente se recomienda usarlo con moderación.

Al comprar el aceite de babasú, tiene sentido apostar por un producto ecológico de alta calidad, ya que de lo contrario podría contener residuos de levadura y bacterias.

Alternativas regionales al aceite de babasú

El aceite de babasú (al igual que el aceite de coco) es difícil de reemplazar con productos regionales, ya que ningún aceite vegetal tiene un perfil de ácidos grasos similar con sus propiedades antimicrobianas.

No obstante, buenas opciones para el cuidado de la piel y el cabello son el aceite de almendras dulces, el aceite de sésamo, el aceite de argán, el aceite de rosa mosqueta y el aceite de oliva, entre otros.