El cromo es un mineral que se considera un elemento traza –es decir, un nutriente que se necesita en dosis muy pequeñas– esencial para la salud, por lo que debe formar parte de la dieta de todas las personas.

El cromo es esencial en el metabolismo del azúcar

Su función en el organismo se descubrió a mitad del siglo XX debido a los síntomas recurrentes que presentaban las personas alimentadas por sonda con batidos pobres en este elemento químico.

Este mineral tiene un papel fundamental en el proceso metabólico y su carencia causa un déficit de la actividad de la insulina, lo que provoca un deterioro del metabolismo de la glucosa similar al que ocurre con la diabetes.

Actúa en el primer nivel del metabolismo de los azúcares y en el transporte de las células en las que la insulina ejerce su acción. Por eso, su carencia podría causar intolerancia a la glucosa.

¿Cómo se manifiesta su déficit?

Los síntomas más habituales son deterioro de la tolerancia a la glucosa, hiperglucemia en ayunas, hipoglucemia, circulación elevada de insulina, menor número de receptores de insulina, porcentaje alto de grasa corporal o mayor presión ocular, entre otros.

Las necesidades de cromo del organismo se incrementan en los períodos de lactancia, así como ante las infecciones, los traumatismos físicos, cuando se sufre estrés crónico y en la práctica deportiva muy intensa. 

¿De qué modo influye en el peso?

El cromo influye en la asimilación de los hidratos de carbono y las grasas, incrementa la secreción de insulina y aumenta la eficacia del uso de la glucosa en las células, lo que equilibra sus niveles y sacia el deseo de dulces. La suplementación podría ayudar en el control del peso.

A partir de los 70 años se reduce la retención de cromo en el organismo y disminuye la eficacia de la insulina, provocando así desarreglos en los niveles de glucosa en la sangre o la aparición de diabetes de tipo 2.

El cromo que se obtiene a través de la dieta favorece la eficiencia de la insulina y la estabilidad de la glucosa. Con una dieta equilibrada no suelen producirse carencias, pero como en un círculo vicioso, la alimentación desequilibrada con un exceso de azúcares –ya sea de tipo sacarosa, como el azúcar, o de tipo fructosa, como la miel y los siropes de agave– alteran el metabolismo del cromo, intensificando su pérdida. 

¿Cuáles son los alimentos más ricos en cromo?

Entre los alimentos que más cromo aportan al organismo se encuentran la levadura de cerveza, la nutricional y el germen de trigo. También destacan todos los cereales que se consumen, tanto integrales como en copos. Y de las verduras sobresalen el brócoli y las judías verdes. Las setas comestibles también son una buena fuente de este mineral.

¿Por qué destaca la levadura de cerveza?

La levadura de cerveza es un fermento que contiene de forma natural un compuesto de cromo trivalente denominado Factor de Tolerancia a la Glucosa (FTG). Está formado por cromo, niacina o vitamina B3, ácido glutámico, glicina y cisteína. Su función es potenciar la acción de la insulina a la hora de metabolizar la glucosa en el organismo. 

¿El cromo está indicado para tratar la diabetes?

Las personas diabéticas absorben más cromo que el resto, pero sufren mayores pérdidas por la orina y pueden tener una deficiencia crónica que puede mejorar con suplementación.

Pese a la evidencia científica de su función preventiva y su acción sobre la insulina, se considera un suplemento nutricional y no está aprobado su uso médico. En cualquier caso, conviene tomarlo con supervisión sanitaria para ajustar la dosis.

¿Qué es el picolinato de cromo?

Es un suplemento nutricional, elaborado a partir de cromo y ácido picolínico, que actúa como quelante y facilita el acceso del cromo a las membranas celulares. En el deporte se utilizan hasta 100-200 mcg al día para ganar energía, mejorar el rendimiento y reducir la fatiga.

¿Cuál es la dosis que se aconseja tomar?

Una persona sana y sedentaria cubre sus necesidades con una dieta equilibrada que le aporte entre 40-50 mcg. Sin embargo, personas que practican deporte o son activas físicamente, así como prediabéticas o con más de 70 años, pueden tomar hasta un máximo de 200 mcg.

¿Contribuye a reducir el colesterol?

El cromo participa en el metabolismo de las grasas y contribuye a estabilizar los niveles de colesterol y triglicéridos. Diversos estudios apuntan a su capacidad para reducir el colesterol LDL más perjudicial e incrementar el colesterol HDL, el considerado beneficioso. 

¿Cuáles son las contraindicaciones  más habituales?

La suplementación por encima de 200 mcg puede producir irritación de la piel, dolores de cabeza, náuseas, cambios de humor y fallos de coordinación. A grandes dosis, los efectos son graves: anemia, problemas hepáticos y renales.