El potasio es un mineral esencial que tiene un papel clave en nuestro cuerpo: ayuda a mantener unos niveles normales de líquido dentro de las células, a regular los latidos del corazón, garantizar el correcto funcionamiento de los músculos y nervios y mantener una presión arterial normal, entre otras funciones.

El potasio se encuentra de forma natural en muchos alimentos y un buen aporte de potasio a través de la dieta es se asocia a diversos beneficios para la salud, como la reducción de la presión arterial, la protección frente a accidentes cerebrovasculares, la prevención de la osteoporosis o la reducción del riesgo de cálculos renales.

¿Qué es la hipopotasemia (potasio bajo)?

La hipopotasemia (también denominada hipocalemia) ocurre cuando los niveles de potasio en sangre se sitúan por debajo de los rangos normales. En los adultos, el nivel de potasio está entre 3,5 a 5,2 mmol/l:

  • Unos niveles de potasio entre 3 y 3,5 mmol/l se consideran hipopotasemia leve
  • Unos valores inferiores a 3 mmol/l se consideran hipopotasemia grave.

 

El diagnóstico de la hipopotasemia suele hacerse mediante un análisis de sangre. El tratamiento se basará en solucionar la causa del déficit de potasio y puede incluir desde cambios en la dieta o el uso de suplementos, hasta la administración intravenosa de potasio en los casos más graves.

¿Cuánto potasio necesitamos al día?

La ingesta diaria de potasio depende de la edad y de si se trata de una mujer embarazada o lactante. De acuerdo con la Fundación Española del Corazón, estas serían las cantidades recomendadas de potasio al día:

  • Niños de 0 a 3 años: 800 mg/día
  • Niños de 4 a 6 años: 1100 mg/día.
  • Niños de 7 a 10 años: 2000 mg/día
  • Hombres y mujeres a partir de los 11 años: 3100 mg/día
  • Mujeres embarazadas o lactantes: 3100 mg/día

Hipopotasemia: causas más frecuentes

La mayoría de las personas obtienen suficiente potasio a través de la dieta porque está presente en muchos alimentos habituales, tanto de origen animal como vegetal. No obstante, en algunos casos poco frecuentes la hipopotasemia puede deberse a una dieta baja en potasio.  

Sin embargo, las principales causas de unos niveles demasiado bajos de potasio son:

  • La pérdida excesiva de potasio a través de vómitos o diarrea, o por una sudoración excesiva.
  • El uso de determinados medicamentos, como los diuréticos o los laxantes.
  • Trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia.
  • Problemas renales o en las glándulas suprarrenales.
  • Trastornos genéticos.  
  • Déficit de magnesio.

Hipopotasemia: síntomas que indican un potasio bajo

Los síntomas de unos niveles demasiado bajos de potasio pueden variar de leves a graves, en función del grado de hipopotasemia y su duración, y pueden incluir:

  • Debilidad muscular.
  • Cansancio.
  • Cambios de humor o irritabilidad.
  • Insomnio.
  • Calambres.
  • Estreñimiento.
  • Ritmos cardiacos anormales (arritmias).

En casos graves puede haber parálisis, insuficiencia respiratoria o complicaciones cardiacas graves.

Cómo subir el potasio

Para evitar la hipopotasemia es importante consumir alimentos ricos en potasio, como los plátanos, las naranjas, las patatas, la col, el kiwi, las legumbres (en especial la soja y las alubias), los champiñones, los frutos secos (pistachosalmendras...) o verduras de hoja verde como las espinacas.

El potasio también puede tomarse como suplemento, siempre bajo recomendación y control de un especialista.  

Por otro lado, para mantener los niveles de potasio es importante tomar suficientes líquidos, especialmente en los meses de más calor, cuando puede aumentar la sudoración.

Asimismo, conviene evitar, en la medida de los posible, el uso de diuréticos o laxantes, que pueden provocar una pérdida excesiva de potasio, así como periodos prolongados de vómitos o diarrea.

Hay que tener en cuenta que, del mismo modo que los niveles bajos de potasio (hipopotasemia) son peligrosos, también lo son unos niveles demasiado altos. En este artículo te explicamos Qué hacer si los niveles de potasio son demasiado altos (hiperpotasemia).