Notar un cambio en el sentido del gusto, lo que se conoce como disgeusia, es un efecto secundario de algunos medicamentos y puede estar asociado también a algunos problemas de salud. A menudo, ese cambio en el gusto consiste en notar un sabor metálico en la boca.

Si el sabor metálico no va acompañado de otros síntomas, no suele ser un problema grave (aunque puede resultar desagradable). No obstante, en algunos casos, el origen puede estar en un problema serio que conviene identificar para poder ponerle remedio.

Descubre cómo acabar con el mal aliento de forma casera en el siguiente vídeo:

Causas del sabor metálico en la boca

Los problemas en la salud bucodental, como una mala higiene, la gingivitis, la periodontitis o infecciones dentales están entre las causas más habituales de un mal sabor de boca. Los empastes dentales de metal o los aparatos ortopédicos también pueden ser los responsables.

Otras causas habituales son:

  • Algunos medicamentos, como los antibióticos, los antihistamínicos, los medicamentos para el sistema cardiovascular o algunos para la salud oral. Hay suplementos de vitaminas o minerales que también pueden causar disgeusia.
  • La exposición a sustancias tóxicas como los metales pesados –el plomo (que se encuentra, por ejemplo, en algunas pinturas o cosméticos) o el mercurio (presente en algunos pescados)– o la inhalación de ciertos tipos de insecticidas o pesticidas.
  • Infecciones en el tracto respiratorio superior (como resfriados, sinusitis…).
  • Un déficit de alguna vitaminas o minerales, como el zinc, el cobre o la vitamina B12, puede afectar a la percepción del gusto.
  • Una alergia alimentaria puede provocar un sabor metálico en la boca por la respuesta inmunitaria del cuerpo.
  • Los cambios hormonales que se producen durante el embarazo provocan cambios en el gusto en algunas mujeres, especialmente en el primer trimestre.
  • La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) puede hacer que el ácido del estómago suba a la boca y deje un sabor metálico desagradable.
  • Tener la boca seca, ya sea algo puntual o por una producción reducida de saliva debido a alguna patología o al uso de determinados medicamentos, puede alterar el gusto.

Aunque es poco frecuente y normalmente va acompañado de otros síntomas, un sabor metálico también puede ser signo de una enfermedad grave en los riñones o el hígado, una diabetes no diagnosticada o algunos tipos de cáncer.

Es importante identificar las causas para poder ponerle el mejor remedio. Por ello, si la sensación persiste o se asocia a otros síntomas, contacta con tu médico .

Qué hacer si notas mal sabor de boca

Mantener una buena higiene bucodental no solo es fundamental para evitar el mal aliento o un mal sabor de boca, también para reducir el riesgo de desarrollar caries o patologías como la gingivitis o la periodontitis que pueden llevar a la pérdida de piezas dentales.

En este sentido, es importante cepillarse los dientes como mínimo dos veces al día, pasarse el hilo dental de forma regular, como mínimo una vez al día (antes de acostarte).

Beber mucha agua a lo largo del día para evitar tener la boca seca y evitar factores que pueden contribuir al mal sabor de boca, como el tabaco, el alcohol, la cafeína o los alimentos muy ácidos, puede ayudarte.

También hay remedios naturales útiles para quitar el mal sabor de boca, incluido el habitual sabor amargo:

En cualquier caso, lo fundamental es hallar la causa para poder resolverla o evitarla.