Como dice la sabiduría popular, "una manzana al día mantiene alejado al médico". Entre otros efectos beneficiosos, la manzana resulta ideal para regular el tránsito intestinal, evitar el estreñimiento, controlar el colesterol y la tasa de azúcar en la sangre, en regímenes de adelgazamiento, como desinfectante natural de la boca, en casos de enfermedades reumáticas, etc. Además, es ideal para combatir la fatiga y el cansancio

Por qué comer manzanas aleja el cansancio

La manzana se menciona a menudo en los libros sagrados y en la mitología. El Génesis la considera un simbólico fruto prohibido. En la antigua Grecia encontramos el relato del jardín de las Hespérides, cuyos árboles producían manzanas de oro. Para los celtas, el manzano era un árbol sagrado ya que su fruto calmaba el hambre y la sed y alejaba la enfermedad. Los chinos lo consideraban por su parte un símbolo de paz.

En la actualidad,  la gran mayoría de personas la conocen por sus propiedades: regular el tránsito intestinal, controlar el colesterol y la tasa de azúcar en sangre... Sin embargo, pocos saben que las manzanas ayudan contra el cansancio.

  • La manzana es un buen tónico nervioso y muscular gracias a sus azúcares, su abundante fósforo y las vitaminas B y C. La presencia de hierro, muy asimilable, completa esta acción tonificante.
  • La dextrosa y la levulosa representan lo esencial de los azúcares contenidos en la manzana. Tienen la cualidad de ser absorbidos por el organismo sin que éste deba transformarlos, lo que es interesante de cara a compensar las fatigas musculares. Dado el escaso contenido en sacarosa, es una fruta bien tolerada por los diabéticos.
  • Es pues recomendable la manzana para las personas fatigadas, estresadas o depresivas, también durante el embarazo y en períodos de convalecencia.
  • Su contenido en oligoelementos (manganeso, silicio, cobalto, cinc...) contribuye sin duda a mejorar el sistema defensivo. Al mismo tiempo, contiene varias sustancias favorables al descanso y al sueño. Por ejemplo el bromo, un oligoelemento con rara presencia en los alimentos y que es un metaloide conocido por sus propiedades relajantes, muy apropiado para las personas nerviosas.
  • Por su parte, las vitaminas del grupo B, bastante abundantes, favorecen el conjunto de las funciones nerviosas y en particular el buen transcurrir del sueño.

3 recetas deliciosas con manzana contra el cansancio

El consumo de una manzana antes de acostarse produce un efecto benéfico sobre hígado y riñones, favoreciendo un sueño tranquilo.

No obstante, puedes comer manzanas a cualquier hora del día para combatir el cansancio. Recuerda que, aunque se toma habitualmente como fruta de sobremesa en macedonias y en ensaladas,  se presta muy bien para cocinar especialmente en compotas, gelatinas o incluso en salsas agridulces y guisos. Aquí te presentamos tres recetas ideales para disfrutar de esta fruta y todos sus beneficios:

    SORBETE DE MANZANAS VERDES

    Ingredientes (para 4 personas):

    • 300 g de manzanas granny smith
    • 150 g de arándanos y moras
    • 1 cucharada de avellanas trituradas
    • 1 clara de huevo
    • 170 g de azúcar integral molido
    • 160 ml de agua mineral
    • 1 clavo de olor

    Preparación (40' + 5' de cocción + 2 h. 30 de frío):

    1. Pela las manzanas, sácales el corazón y tritura. Tritura las bayas, pásalas por un tamiz y reserva en un recipiente aparte.
    2. Prepara un almibar ligero disolviendo 140 g de azúcar en 140 ml de agua caliente junto con un clavo de olor. Deja hervir 2 minutos.
    3. Retira del fuego y aparta el clavo. Mezcla dos terceras partes del almíbar con las manzanas trituradas y el resto con las bayas silvestres.
    4. Deja enfriar, guarda en el congelador por separado hasta que casi estén congeladas y pasa de nuevo por la batidora.
    5. Bate la clara de huevo a punto de nieve y prepara otro almíbar espeso con el resto del azúcar y el agua. Añádelo aún caliente a la clara sin dejar de remover.
    6. Reparte el merengue entre los dos sorbetes y vuelve a introducir en el congelador hasta que estén totalmente congelados.
    7. En el momento de servir introduce el sorbete de manzana en 4 copas y a su alrededor el sorbete de bayas. Decora con avellanas, y si quieres con unas bayas enteras.

    Información nutricional:

    • Proteínas: 2 g
    • Hidratos de carbono: 59 g
    • Grasas: 2 g
    • Colesterol: 0 mg
    • Calorías: 262

     

    TARTA DE MANZANAS CON HOJALDRE

    Ingredientes (para 8 personas):

    • 3 manzanas algo ácidas (granny smith, por ejemplo)
    • el zumo de medio limón
    • 40 g de mantequilla 
    • 60 g de azúcar integral
    • 250 g de pasta de hojaldre
    • 1/2 cucharadita de canela en polvo
    • crema inglesa para servir (opcional)

    Preparación (25' + 40' de cocción):

    1. Precalienta el horno a 200 *C y mientras tanto pela las manzanas, corta a cuartos y retira el corazón. Rocía inmediatamente con el zumo de limón para evitar que se oxiden.
    2. En una sartén amplia (de 24 cm de diámetro) que pueda introducirse en el horno agrega la mantequilla ya reblandecida, el azúcar hasta cubrir el fondo y dispón por encima, de forma ordenada, las manzanas cortadas con la parte exterior hacia abajo.
    3. Pon la sartén al fuego y cuece el preparado 15 ó 20 minutos hasta que las manzanas y el caramelo estén dorados. Retira del fuego y espolvorea con canela.
    4. Extiende la masa hasta llegar a un grosor fino y corta circularmente a un tamaño algo superior al diámetro de la sartén. Extiende la masa sobre las manzanas introduciendo el borde en el interior (con la ayuda del mango de una cuchara para no quemarte).
    5. Introduce en el horno y deja cocer 20 minutos más o hasta que la pasta esté dorada.
    6. Desmolda con cuidado la tarta dándole la vuelta y deja enfriar. Si lo deseas, sirve acompañada de crema inglesa.

    Información nutricional:

    • Proteínas: 2 g
    • Hidratos de carbono: 24 g
    • Grasas: 8 g
    • Colesterol: 30 mg
    • Calorías: 220.

    ENSALADA DE MANZANAS CON QUESO FRESCO

    Ingredientes (para 4 personas):

    Para la salsa:

    • 200 ml de yogur
    • 2 cucharadas de miel
    • 1 cucharadita de jugo de limón

    Preparación (12'):

    1. Corta la remolacha a rodajas muy finas. Mezcla con el sésamo y distribuye en el fondo de una ensaladera amplia. A continuación corta la col a tiras muy finas y el queso a dados.
    2. Pela las manzanas y después de extraerles el corazón córtalas también a dados del tamaño del queso fresco.
    3. Mezcla todos estos ingredientes junto con las nueces. Añade una pizca de sal y distribuye sobre la remolacha.
    4. Seguidamente prepara la salsa mezclando todos los ingredientes con la ayuda de unas varillas y aliña la ensalada justo antes de servir.

    Información nutricional:

    • Proteínas: 13 g
    • Hidratos de carbono: 25 g
    • Grasas: 17 g
    • Colesterol: 48 mg
    • Calorías: 306.

    Otros beneficios de la manzana

    Aunque las cifras de la composición nutricional de la manzana no son espectaculares, su aporte de nutrientes es muy equilibrado.

    • Nutrientes esenciales. Una manzana (de 200 g) aporta 22 g de hidratos de carbono, 0,4 g de proteínas, 1,2 g de grasas y 6 g de fibra.
    • Vitaminas. Una sola pieza cubre el 40% de las necesidades diarias recomendadas de vitamina C (12 mg / 100 g), el 6% de la vitamina B y el 5% de la B, y la E.
    • Minerales. Ante todo es rica en potasio (144 mg / 100 g). También tiene cobre, hierro y calcio.
    • Calorías. Otro valor de esta fruta es su notable contenido nutricional en relación con las calorías que aporta (50 calorías/100 g),

    LA MANZANA, UNA AYUDA PARA EL INTESTINO

    Astringente, antiséptica y antiinflamatoria, la manzana es, sin duda, una gran aliada de la salud intestinal.

    Ayuda a equilibrar la flora intestinal por su capacidad antiséptica, una cualidad reforzada por la presencia de ácido tánico, con acción antiinflamatoria sobre la mucosa digestiva.

    En los niños es útil hacer una cura de dos días en los casos de enterocolitis y diarreas que acompañan a la dentición.

    Esta cura está igualmente indicada en las dispepsias, las colitis mucosas y las úlceras gástricas.

    La eficacia de las manzanas en las diarreas se debe a varios factores. Las vitaminas, ácido málico, enzimas, tanino y pectina contribuyen a ello.

    EL PODER DEPURATIVO DE LAS MANZANAS

    La manzana tiene especial interés en casos de artritis, reumatismo o gota. Es alcalinizante y contrarresta el coeficiente acidógeno en estas personas.

    Las sales que contiene neutralizan los productos ácidos resultantes del metabolismo proteico. La acción conjunta de las sales potásicas y el tanino facilita la eliminación de ácido úrico.

    Según Leclerc, una ración diaria de 100 g de manzana consumidos en parte al desayunar, y en parte como postre, produce apreciables efectos antiartríticos.

    También se ha comprobado que los cálculos renales son poco frecuentes en las regiones donde la manzana (o la sidra) se consume regularmente.

    Por su contenido en azufre, la manzana participa en las funciones antitóxicas del higado. La medicina antroposófica recomienda la cura exclusiva de manzanas durante una semana para el tratamiento de las dermatosis en general (eccemas, psoriasis, etc).

    Gracias a sus ácidos orgánicos, el simple hecho de masticar manzanas limpia eficazmente los dientes, como si fuera una especie de dentifrico natural. Esto es particularmente interesante en el caso de fumadores o bebedores ocasionales.

    Manzana contra el colesterol

    Numerosas investigaciones han demostrado que el consumo regular, o la cura de manzana, produce una significativa disminución del colesterol sanguíneo.

    Así por ejemplo, en un estudio llevado cabo en Francia se ha comprobado que la ingesta de tres manzanas al día, durante sólo tres meses, disminuye el nivel de colesterol de un 5 a un 6% en aquellas personas que lo tienen elevado.

    Esto puede hacer disminuir en un 10% la incidencia de enfermedades cardiovasculares, verdadera epidemia en los países industrializados.

    Esta propiedad se debe en buena parte a la pectina, fibra abundante en la manzana. El modo de acción parece estar basado en la capacidad que tiene la pectina de impedir la absorción intestinal del colesterol.

    Para mayor sorpresa, la manzana "selecciona" incluso el buen colesterol del malo, ya que baja el primero sólo un 20% y el segundo un 80%.

    Al mismo tiempo, disminuye la glucemia (nivel de glucosa en sangre) así como los triglicéridos.

    De todo lo mencionado se desprende que la manzana es, en efecto, una gran protectora de la salud.

    La manzana en la cocina: cuándo y cómo comerla

    La manzana puede comerse al principio de las comidas o, mejor aún, unos 20 minutos después. Sus ácidos y sales orgánicas ejercen un efecto desinfectante en el aparato digestivo a la vez que estimulan sus secreciones. Se despierta el apetito y mejoran la digestiones,

    Las variedades ácidas son mejores para comer entre horas, siendo la merienda un buen momento por tratarse de un período del día donde los ácidos se metabolizan mejor. Conviene masticarlas siempre bien.

    Las personas con problemas digestivos pueden tomar su zumo. Las manzanas también pueden asarse al horno o prepararse en compota, lo que las hace más fáciles de digerir; aunque en ese caso pierden vitaminas, especialmente la C.

    Lo ideal sería comer la manzana sin pelar, previa limpieza con agua, pues su piel y la zona inmediata son ricas en enzimas, vitaminas y minerales. En este caso lo idóneo es consumirlas de cultivo biológico.

    ¿Con qué alimentos combina la manzana?

    Al tratarse de una fruta muy neutra, combina bien con casi todos los alimentos y ayuda a equilibrar muchos platos.

    Esta fruta se acompaña bien con el yogur y el queso, especialmente el cheddar, pero también de queso fresco e incluso el roquefort con las variedades más ácidas.

    Además, combina de maravilla con los frutos secos como las pasas, las nueces o las avellanas y son muy aperitivas y reconfortantes en ensaladas de col, endibias y zanahorias aliñadas con un poco de zumo de limón y una pizca de pimienta.

    Para realzar el sabor de la manzana se puede utilizar la nuez moscada, o la vainillapara las más ácidas y la canela o el clavo de olor para las variedades más dulces y postres.

    Una pizca de vinagre, sobre todo si es de sidra, ayudará a equilibrar guisos o salsas elaborados con esta fruta.

    tipos de manzanas

    En cualquier época del año se puede encontrar en el mercado una gran variedad de manzanas, con diferentes formas, colores y sabores, lo que ofrece un gran abanico de posibilidades culinarias.

    Descubre algunas de las más comunes y las características propias de cada una de ellas.

    GRANNY SMITH 

    Consistente, jugosa y algo ácida. La piel tiene muchas vitaminas. Excelente para consumir en ayunas.

    FUJi

    Resulta muy jugosa y es dulce pero con un punto de acidez. Su carne es firme y su piel muy fina.

    GOLDEN DELICIOUS

    La pulpa es jugosa, dulce y un poco acida. Cruda es deliciosa y también en tartas y compotas, Laxante.

    REINETA

    Por la consistencia de su pulpa es el más natural de los "dentífricos". Sabor dulce y un tanto ácido. 

    RED STARKING

    Ideal para combatir problemas digestivos, sobre todo en los niños. Recomendada para diabéticos,

    ROYAL GALA

    Su pulpa es perfumada, dulce, crujiente y jugosa. La piel tiene motas amarillas y tiras rojas y naranjas.

    En general, casi todas las variedades son buenas para cocinar, pero es preferible conocer sus características para conseguir así los mejores resultados:

    • Para elaborar macedonias o ensaladas es mejor ejemplares de mesa de pulpa dulce, como la golden o la gala.
    • Para asar al horno se deben elegir manzanas de pulpa firme y algo ácidas, como las granny smith.
    • Para elaborar suflés, en cambio, son más apreciadas las variedades más harinosas y menos ácidas.
    • Para hacer compota, salsas y purés lo mejor es la pulpa ácida y jugosa de la bramleys, una variedad de manzana que sólo sirve para cocinar, pero no para comer cruda. 

    Manzanas: compra y conservación

    A la hora de comprar manzanas conviene tener en cuenta las variaciones de color y textura propias de cada variedad y escoger: según el caso.

    Sin embargo, por regla general, es mejor elegir los ejemplares más duros, con la piel intacta y libre de golpes. Para poder comprobar su firmeza se pues de presionar con los dedos con cuidado.

    Un aspecto externo muy vistoso no siempre se corresponde con una manzana sabrosa. Un buen consejo es dejarse llevar por el olfato y elegir las manzanas más fragantes.

    Las manzanas se conservan bien en el frigorífico, sobre todo si hay que guardarlas mucho tiempo, pero es mejor almacenarlas en un lugar a temperatura ambiente aunque fresco y al abrigo de la luz.

    Hay que tener la precaución de retirar rápidamente las que comiencen a deteriorarse, pues acelerarían la putrefacción de las demás.

    Para evitar que la manzana cortada se ennegrezca se le debe aplicar rápidamente zumo de limón o sumergirla en agua acidulada con un poquito de vinagre.

    La manzana no se presta muy bien a la congelación, sin embargo, si se deseca, se puede disfrutar en cualquier momento. 

    Manzanas desecadas: un buen fondo de despensa

    Una buena forma de preparar las manzanas y facilitar su conservación es desecándolas en el horno o al sol. Así, además de concentrar su sabor constituyen un delicioso alimento que se puede tomar como tentempié o en nutritivos mueslis con cereales.

    Esta forma de preparar las manzanas permite tener siempre a mano en la despensa una reserva de manzanas, que una vez hidratadas, se pueden utilizar en cualquier receta como si se tratara de la fruta fresca.

    Para prepararlas se pelan y, después de retirarles el corazón, se cortan a rodajas transversalmente, como anillos.

    Se sumergen unos minutos en agua salada y se insertan los anillos en un bramante para colgarlas en un lugar seco.

    También se pueden preparar al horno distribuyendo los anillos de manzana en una rejilla y dejándolos desecar a fuego muy suave durante varias horas