¿Por qué tomar más recetas con verduras?
Con espinacas, acelgas, puerros, espárragos, lechugas, judías tiernas o tirabeques, por ejemplo, aportaremos a las recetas ese tinte verde tan asociado con la salud.
Además, el verdor indica que son alimentos con mucha clorofila, un pigmento útil para limpiar y oxigenar la sangre, y se asocia a verduras que suelen ser ricas en magnesio, folato, vitamina C y hierro.
- Para sacar provecho de todos los nutrientes de las verduras, hay que tratarlas con mimo, desde que las escogemos para llenar el cesto de la compra hasta que las servimos en la mesa. Lo ideal es que sean biológicas, frescas y de temporada. Además, una vez recogidas de la tierra, comienzan a perder parte de sus vitaminas, por lo que es aconsejable consumirlas lo antes posible. Planificar bien las compras nos ayudará a conseguirlo.
- Aprovecharemos mejor los nutrientes si las consumimos crudas, como cuando añadimos espinacas frescas a una ensalada. También resultan deliciosas así, sin cocer, verduras como el brócoli o la coliflor, rallándolas o picándolas finamente.
- Si cocinamos las verduras al vapor no añadiremos grasa a las verduras y, además, evitaremos que se disuelvan nutrientes en el agua, como sucede en el hervido.
Las verduras verdes son también ideales para guisar sobre un fondo de cebolla o puerro, dejando que se cocine en los propios jugos que va soltando la propia verdura.