La vejez puede ser una etapa muy rica: la persona tiene a su alcance múltiples estímulos para culminar su desarrollo como ser humano.

Pero llegar a anciano, y que lo consiga el mayor número de personas, es un éxito personal y social, resultado de saber administrar el capital de salud con que se nació. La clave es saber serenar el ritmo, priorizar con inteligencia y aceptar las inevitables renuncias.

Lo cierto es que son los mayores de 65 años quienes consumen más fármacos, quienes hacen mayor uso de la atención primaria y hospitalaria, y quienes requieren más cuidados y recursos sociales y comunitarios.

Muchas de las dolencias que afectan a los ancianos pueden ser aliviadas con remedios herbales. Es una de las razones que explican que los mayores de 65 años sean quienes acuden con mayor asiduidad a los herbolarios.

Pero también influye que muchos de estos remedios requieren tiempo, constancia y paciencia para elaborarlos, de lo que suelen andar sobradas las personas de más edad.

Además, es posible que todavía esté fijado en su memoria el uso que antiguamente se hacía de los remedios caseros y tradicionales. O que busquen una alternativa amable a los fármacos cuando sean muchos los medicamentos que se les haya prescrito.

Tal vez el dato se explique también por el trato reposado y paciente que se ofrece en muchos herbolarios o porque las plantas a menudo parecen más un alimento que una medicina.

Las plantas pueden constituir una alternativa o un apoyo a los medicamentos de síntesis para personas obligadas a una medicación más o menos constante, por cuanto les ofrece remedios que pueden mitigar los síntomas más molestos de sus enfermedades con efectos secundarios escasos o nulos.

Pero cuando se trata de fórmulas concentradas, como extractos de plantas, es preciso asegurarse de que no provocan interacciones indeseadas con los medicamentos.

A continuación presentamos siete plantas adecuadas para aliviar trastornos habituales en la vejez.

Rusco para tonificar el sistema venoso

Los problemas de circulación sanguínea suelen ser frecuentes en las personas mayores. Las varices y flebitis en las extremidades inferiores llegan en algunos casos a dificultar su movilidad.

Un excelente remedio para aliviar estos trastornos lo ofrecen la raíz y el rizoma del rusco(Ruscus aculeatus). Esta planta, de hermosos frutos rojos ejerce una acción venotónica más que notable, y además es diurética y antiinflamatoria.

Se indica para el tratamiento de varices y hemorroides, y para combatir otros síntomas de la mala circulación, como hormigueos, adormecimiento de pies y manos, sobrepeso por retención de líquidos, hipertensión arterial y dolores reumáticos como la gota.

Cómo se toma

  • Del extracto líquido se toman unas 60 gotas diarias en tres dosis, mezcladas si se quiere con zumo de frutas.
  • En decocción, se combina con plantas de efectos afines, como meliloto, castaño de Indias y ciprés.
  • Se encuentra también en forma de cápsulas, comprimidos, tintura y pomada para aplicar en masaje o friegas.

Precauciones

En caso de sufrir insuficiencia renal o cardiopatía, es necesario consultar con un médico antes de utilizar esta planta.

Harpagofito, un freno al dolor crónico

Muchas personas mayores ven condicionada su vida debido al dolor. Un proceso degenerativo como la artrosis se calcula que afecta hoy a más de 65.000 españoles mayores de 65 años.

El ejercicio regular es fundamental y necesario para prevenir el dolor, pero cuando la artrosis se hace muy dolorosa es preciso recurrir a soluciones terapéuticas. Suelen resultar útiles la acupuntura y la homeopatía personalizadas, la ozonoterapia o determinadas plantas medicinales.

Entre estas, destaca una del sur de África, el harpagofito(Harpagophytum procumbens), que ejerce una acción antiinflamatoria comparable a los fármacos pero sin sus posibles efectos secundarios.

Los herbolarios lo prescriben para todo tipo de procesos reumáticos, pero también para el tratamiento de la bursitis –inflamación de la bolsa entre el tendón y la piel–, la fibromialgia, las neuralgias y las contracturas, traumatismos y golpes, estos últimos frecuentes en ancianos.

Tomar harpagofito permite también reducir el consumo de corticoides y antiinflamatorios no esteroideos.

Cómo se toma

  • Básicamente en cápsulas, de 2 a 6 diarias según la intensidad del dolor.
  • Se encuentra también en comprimidos, extracto líquido, tintura y polvos.
  • La planta seca para decocción puede combinarse con ulmaria, abedul y fresno, entre otras.

Precauciones

Se ha de evitar en caso de gastritis, síndrome de colon irritable y úlcera gastroduodenal.

Puede generar un efecto laxante no deseado.

Vinca para mejorar la irrigación cerebral

Un déficit en el riego cerebral puede ocasionar problemas de concentración, despistes, falta de memoria y riesgo de sufrir un accidente coronario.

Las hojas de la vincapervinca (Vinca minor), una planta propia de riberas y espacios húmedos, se han demostrado eficaces para fortalecer el riego sanguíneo en el cerebro. Se consideran incluso más útiles para tal fin que el célebre ginkgo.

Están indicadas en caso de insuficiencia circulatoria cerebral, hipertensión y para prevenir la arteriosclerosis y el ictus o infarto cerebral.

Ayudan también a evitar los mareos, vértigos, palpitaciones y jaquecas que sufren muchas personas mayores.

Cómo se toma

  • En infusión, combinada si se quiere con espino albar, ortosifón e hinojo, hasta tres tazas diarias, en ayunas.
  • Se encuentra también en cápsulas, extracto líquido y tintura.

Precauciones

No debe tomarse si se han padecido tumores cerebrales ni en caso de hipotensión.

Puede no ser compatible con medicación para el riesgo coronario.

Pasiflora, una ayuda para mejorar el sueño

Las personas ancianas suelen quejarse de que no duermen lo suficiente o de que se desvelan demasiado pronto. Lo cierto es que en muchos casos sí consiguen dormir, pero a deshoras, porque el ciclo fisiológico del sueño y la vigilia se altera con la edad.

La pasiflora(Passiflora incarnata) es un recurso de herbolario muy recomendable, que además ayuda a relajar la musculatura, calma la migraña y reduce la ansiedad y las palpitaciones nerviosas.

Cómo se toma

  • Lo más sencillo es tomarla en cápsulas o comprimidos, 2 o 3 al día, la última una hora antes de acostarse.
  • Se puede tomar también en infusión simple o combinada con verbena, melisa y anís verde.
  • Se encuentra asimismo en tintura y extracto líquido.

Precauciones

Es preciso el asesoramiento de un médico o herbolario para establecer la dosis y el periodo de toma.

Si genera mucha somnolencia se debe interrumpir el tratamiento.

Alfalfa para frenar la osteoporosis

Se calcula que en nuestro país una de cada cinco mujeres mayores de 55 años presenta osteoporosis, una dolencia vinculada a la disminución de los niveles de estrógenos en la menopausia.

Se caracteriza por un déficit en la absorción de calcio, lo que hace que los huesos se tornen más quebradizos y proclives a las fracturas.

La alfalfa destaca precisamente por su riqueza en sales minerales, en especial calcio y magnesio, dos minerales básicos para el hueso.

Contiene también isoflavonas y vitamina C, lo que hace de la alfalfa un recurso de herbolario bastante adecuado como un equivalente al estrógeno natural para fortalecer los huesos, prevenir las fracturas y minifracturas en accidentes y caídas, así como para frenar la afectación de la osteoporosis.

Cómo se toma

  • En infusión, con cola de caballo y fresno, dos tazas al día.
  • En cápsulas, hasta 500 mg diarios.
  • También se puede tomar en extracto líquido, tintura.
  • Los germinados de alfalfa pueden añadirse a las ensaladas.

Precauciones

La alfalfa no es compatible con medicación estrogénica.

Sabal para la próstata

El agrandamiento de la próstata empieza a presentarse en muchos varones a partir de los 50 años, y a los 80 llega a afectar a más del 90%.

El goteo al final de la micción, el vaciado incompleto de la vejiga o la dificultad para orinar son síntomas frecuentes de este problema, a los que pueden sumarse la micción dolorosa, el tener que orinar más de dos o tres veces por la noche o sentir dolor o presión fuerte al hacerlo.

Los frutos de una pequeña palmera, el sabal (Sabal serrulata), se han demostrado como el mejor remedio natural para enfrentarse al adenoma benigno de próstata.

Protegen y regeneran el epitelio prostático, ejercen una acción hormonal impidiendo la proliferación de andrógenos sobre él, detienen el agrandamiento y favorecen una micción sin molestias.

El sabal se indica también para la inflamación de la próstata o prostatitis, para la incontinencia y para otras manifestaciones vinculadas a la micción.

Cómo se toma

  • Se pueden tomar los frutos frescos maduros (hasta 60-70 g al día) o cocidos.
  • En extracto líquido y extracto lipídico –disolución en un medio graso–, hasta 800 mg al día.
  • También se comercializan en cápsulas.

Lino, un gran aliado contra el estreñimiento

La incidencia del estreñimiento suele incrementarse con la edad, conforme disminuye el ejercicio y el contenido en fibra de la alimentación.

No evacuar de forma regular puede afectar a la salud de los ancianos: las sustancias no eliminadas se alojan en el intestino, donde producen una mayor fermentación y proliferación bacteriana, lo que puede dar lugar a una sensación de debilidad, pesadez, irritabilidad y cefaleas.

Las consultas de las personas mayores por estreñimiento se cuentan entre las más habituales en las herboristerías. Y una de las mejores soluciones fitoterapéuticas que se recomienda en tales casos es el lino (Linum usitatissimum).

Su abundancia en mucílagos lo convierte en un lubricante intestinal de primer orden, que facilita el tránsito en el colon sin llegar a irritar la mucosa de sus paredes. Está indicado asimismo en caso de gastritis, hiperglucemias y colesterol alto.

Aparte de su riqueza en ácidos grasos omega-3, las semillas de lino, gracias a los mucílagos que contienen, son excelentes para facilitar el tránsito intestinal.

Cómo se toma

  • Las semillas se toman en polvo o bien se tragan por la mañana, sin llegar a masticarlas, tras haberlas macerado en agua desde la noche anterior. Se acompañan siempre de un consumo generoso de agua.
  • En decocción, junto con zaragatona y malvavisco, se pueden tomar entre dos y tres tazas diarias.

Precauciones

La harina de lino o linaza solo se recomienda para un uso externo.

Botiquín vegetal para mayores

Numerosas plantas medicinales y alimentos pueden favorecer el bienestar de los mayores, empleadas como apoyo al tratamiento médico que reciben o bien para disminuir el consumo de algunos fármacos:

  • Ajo. Para la hipertensión, la claudicación intermitente y la arteriosclerosis.
  • Betónica. Para el dolor de cabeza.
  • Centaura menor. Cuando existe falta de apetito.
  • Centella asiática (Gotu kola). En caso de nerviosismo.
  • Espino albar. Útil en caso de arritmias nerviosas.
  • Espino amarillo. En astenias.
  • Ginkgo. Para la memoria.
  • Globularia. Incontinencia urinaria.
  • Hipérico. En la depresión suave.
  • Jengibre. Para la gripe.
  • Rodiola. Cuando interesa estimular las defensas.

 

Asesora: Josep Maria Teixé, herborista de "El Manantial de Salud"