Para ayudar al organismo de cara a la renovación primaveral son especialmente valiosos tanto el ayuno como las diferentes curas depurativas.

El ayuno, bien realizado y sin exagerar, depura y vitaliza, debido a la desintoxicación orgánica que consigue.

Los jugos, de frutas o vegetales, aportan no sólo vitaminas sino también minerales, oligoelementos, antioxidantes y enzimas que pasan directamente a la sangre sin necesidad de ser digeridos previamente ni de un desgaste energético: tardan menos de media hora en ser absorbidos y aprovechados por el organismo.

En este vídeo puedes ver qué puedes tomar durante un ayuno.

De entre los distintos zumos vegetales posibles, vale la pena dedicar una atención especial al de apio, debido a sus cualidades depurativas y tonificantes.

Es rico en minerales (potasio, magnesio, hierro, fósforo, azufre...) y vitaminas (A, C, E, B1, B2). Además, tiene múltiples propiedades: drenador hepático y renal, tónico nervioso y de la glándulas suprarrenales, y antirreumático.

zumo de apio: receta

Para preparar un zumo de apio basta con lavarlo, cortarlo en pequeños trozos y pasarlo por la licuadora.

Pueden usarse las ramitas exteriores del apio, de color verde oscuro y ricas en vitaminas, pero es preferible no incluir las hojas, que darían al zumo un sabor amargo.

El zumo de apio se conserva hasta 12 horas en el frigorífico, aunque en el momento de tomarlo se pueden añadir algunas gotas de limón.

También se puede mezclar con otras frutas y verduras.

Algunas combinaciones recomendable son las de apio y zanahoria; apio y manzana; apio, zanahoria y manzana; apio, manzana y limón; o apio, zanahoria y limón.

Zumo de apio: cómo beberlo

La mezcla de apio y zanahoria es rica y equilibrada en vitaminas y minerales, y se puede beber entre medio litro y un litro de ella al día.

En este tipo de combinados es preferible que el porcentaje de apio sea más o menos de una tercera o una cuarta parte del contenido total.

Otros ejemplos de saludables cócteles vegetal con apio son:

  • Vital. Zumo de manzana y zanahoria a partes iguales, al que se añade una tercera parte de zumo de apio. Delicioso y nutritivo.
  • Estimulante. Zumo de zanahoria (dos partes) y zumo de limón (una parte), con un poco de zumo de apio.
  • Adelgazante. Se combina un vaso de zumo de pomelo y medio de zumo de apio y perejil.
  • Rojo y verde. Zumo de apio, de remolacha roja y de tomate a partes iguales. Pueden agregarse al de apio y unos cubitos de hielo. 
  • Ensalada líquida. Se combina zumo de tomate con zumo de hortalizas mezcladas (apio, perejil, pimiento verde). Se agrega una pizca de sal de apio y unas gotas de limón y se deja enfriar. Esta especie de gazpacho es ideal como entrante.

Zumo de apio en ayunas

Ayunar durante uno o dos días, absteniéndose de alimentos sólidos, seguido de un par de días o tres a base de frutas frescas, será conveniente para quienes se noten excesivamente recargados.

Las personas delgadas, no demasiado vigorosas o que ya siguen una dieta sana, no necesitan tanto el ayuno y puede bastarles dar preferencia en sus comidas a los vegetales crudos, lo cual será igualmente conveniente para toda persona alterada por el letargo invernal.

No olvidemos, de cara a la depuración orgánica, la importancia de beber agua, especialmente al levantarse.

También son importantes, en este sentido, las infusiones de plantas. Recordemos las más adecuadas por su valor depurativo: bardana, fumaria, llantén, menta, ortiga, pensamiento, diente de león, tomillo, lavanda...

Y, por supuesto, los zumos de frutas y verduras. El estrés de la vida diaria y la contaminación ambiental hacen hoy más necesario que nunca el aporte de sus nutrientes.

Por sus virtudes terapéuticas y preventivas, los zumos vegetales son, en definitiva, cada vez más importantes en las dietas equilibradas.