La dieta omnívora es la opción más extendida. Y desde algunos sectores se presenta como la única opción, pero las dietas vegetarianas y veganas son más saludables, incluso para los niños. Te contamos los beneficios para la salud más importantes de optar por una dieta sin carne.
5 ventajas de comer vegetariano
Numerosos estudios demuestran que las dietas vegetales aportan beneficios extra para nuestra salud.
Además cuidamos el planeta, ya que ayudaremos a reducir la huella de carbono. Se calcula que la dieta vegana emite la mitad de CO2 que la alimentación carnívora.
1. Bajan el colesterol total y el LDL
La revisión de 11 estudios de alto nivel, publicada en Journal of the American Heart Association muestra que tanto la dieta vegetariana como la vegana reducen los niveles de colesterol total y LDL. Otras revisiones sistemáticas han arrojado los mismos resultados.
De esta manera previenen los trastornos cardiovasculares.
2. Sirven para perder peso
Varios estudios, como el publicado por la revista Diabetes Care, muestran que la dieta vegana equilibrada y con suplementación de B12, es más eficaz que otras dietas protocolarias para reducir peso.
Muestran que se puede perder peso sin contar las calorías.
3. Reducen el azúcar
Las dietas basadas en vegetales disminuyen la glucosa en sangre gracias a la abundancia de fibra, según estudios como el realizado en la Universidad George Washington (Estados Unidos) por el doctor Neal D. Barnard.
4. Aumentan la acción antioxidante
Las comidas vegetales producen menos estrés oxidativo y menos resistencia insulínica que las basadas en productos cárnicos. Por ello la dieta vegetariana puede ser especialmente recomendable en las personas con diabetes.
Son conclusiones obtenidas de estudios como el realizado por Lenka Belinova en el Instituto de Medicina Clínica y Experimental de Praga (República Checa).
5. Mejoran las artrosis y las artritis
Los dolores y otras molestias se reducen en las personas que siguen una dieta vegana rica en productos integrales, en comparación con quieres continúan con su alimentación omnívora.
Estas afirmaciones se desprenden de las investigaciones realizadas en la Universidad Estatal de Michigan (Estados Unidos) y en la Universidad de Turku (Finlandia).
¿Cómo empezar a ser vegetariano?
Para hacer una transición tranquila a la dieta vegetariana es importante tener en cuenta las circunstancias que te rodean.
Por ejemplo, sería conveniente que si convives con otras personas, estas entiendan tu decisión y la respeten sin cuestionar a cada momento lo que comes o dejas de comer.
También es importante que tengas confianza en la dieta que vas a seguir teniendo en cuenta que la dieta vegetariana no solo está indicada para tratar enfermedades, sino que resulta idónea para prevenir dolencias y preservar la salud, como acabamos de repasar.
El cambio de alimentación puede hacerse de un día para otro o de forma progresiva. Lo importante es que la dieta que se inicie sea equilibrada.
Si el objetivo es llegar a una dieta vegetariana clásica, lo que se conoce como una dieta ovolactovegetariana, los pasos serían los siguientes:
- En primer lugar podrías dejar los embutidos, la carne de cerdo en general, las vísceras y el marisco, que son los alimentos menos recomendables. Podrías introducir aquí los patés vegetales, e incluso los embutidos vegetales que ya existen en el mercado como sustitutivo de los de origen animal, aunque en realidad no son imprescindibles.
- En una segunda fase puede eliminarse la carne en general, sustituyéndola por proteína vegetal elaborada (tofu, seitán, tempeh...) o simplemente alimentos vegetales proteicos(legumbres, frutos secos, cereales integrales...) .
- En una tercera fase podrías ya dejar de tomar pescado. Los huevos y los lácteos pueden mantenerse con moderación: no más de dos o tres huevos semanales y no más de un lácteo diario, salvo que las circunstancias personales de salud hagan conveniente suprimir los lácteos. Existen licuados vegetales y derivados de ellos que pueden sustituirlos culinariamente.
Para hacer una dieta ovolactovegetariana sana, ya sólo te quedaría sustituir en la medida de lo posible los alimentos refinados por alimentos integrales, e incorporar, si tienes acceso a ellos, productos procedentes del cultivo biológico.
Al diseñar el menú debes tener en cuenta que los primeros platos podrían componerse de verdura, pasta, patatas o cereales; los segundos platos, de legumbres, proteína vegetal elaborada, huevos o queso. Siempre acompañado de una ensalada, que preferentemente se tomará al inicio de la comida.
Asimismo, encontrarás muchos libros dedicados a la alimentación vegetariana y a la preparación de platos vegetarianos. Te indico algunos títulos que pueden resultarte muy útiles:
- Sarah Brown: La biblia vegetariana, Ed. RBA-Integral.
- El libro de la cocina natural, Ed. RBA-Integral.
- Dr. Andrew Weil: ¿Sabemos comer?, Ed. Urano.
- Frederic Vinyes: ¿Carne? ¡No, gracias!», Ed. Océano.
- Frances Moore Lappé: La dieta ecológica, Ed. Integral
- Miguel Aguilar: La dieta vegetariana: el camino hacia una alimentación equilibrada, Ed. Temas de hoy.