Quien más quien menos ha tenido momentos de nerviosismo y agitación en el transcurso de su vida. Afortunadamente para algunos es una situación puntual que se soluciona con el paso del tiempo. Para otros, lamentablemente, se convierte en un estado persistente del cual no consiguen sustraerse.

Según el Instituto Nacional Americano de la Salud Mental, los trastornos de ansiedad afectan cada año aproximadamente a 40 millones de adultos estadounidenses mayores de 18 años. En España hay un 20% de afectados.

La ansiedad, a menudo, va ligada a la depresión, otro desorden cuya incidencia se ha disparado en las últimas décadas, alcanzando al 12-15% de la población española, en algún momento de su vida.

Lo cierto es que existen muchas causas que pueden desequilibrar el estado anímico: relaciones de pareja o de familia complicadas, faltas de sinceridad, tensiones en el trabajo, la competitividad y su rasgo más inevitable, el estrés, el paro y sus consecuencias, la enfermedad, el duelo, el temor a la muerte...

No en vano, los ansiolíticos son la droga más consumida, después del tabaco y el alcohol. En España un 15% de las mujeres y cerca de un 8% de los varones adultos los toman con regularidad o permanentemente. A los ansiolíticos cabe añadir somníferos y antidepresivos, cuyo consumo ha crecido.

Una buena alternativa a los ansiolíticos y los somníferos

En los herbolarios, los problemas y trastornos de origen nervioso figuran entre los más consultados por aquellas personas que desean encontrar una solución eficaz, natural e inocua, a través de plantas y hierbas medicinales. Se trata de plantas con efectos sedantes, miorrelajantes y, en algunos casos, incluso hipnóticos y antiarrítmicos.

Solas o en equilibradas combinaciones, se presentan como una alternativa a los fármacos químicos, con la ventaja de que no crean adicción y solo en algunos casos presentan interacciones no deseadas. También es cierto que se desconfía de estos remedios por considerarlos blandos o ineficaces, olvidando que contienen principios activos que están en el origen de muchos medicamentos consumidos habitualmente.

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pasiflora

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1. Pasiflora, una solución para dormir más y mejor

La bella pasiflora (Passiflora incarnata) es una enredadera de jardín, emparentada con la maracuyá (Passiflora edulis), que constituye el primer recurso de herbolario ante el insomnio

  • Propiedades: Muestra una acción ansiolítica, sedante y ligeramente hipnótica, favoreciendo la relajación muscular. 
  • A quién conviene: Se recomienda como alternativa a somníferos y ansiolíticos de síntesis para ayudar a dormir de un tirón y corregir los desórdenes del sueño, así como para calmar la tensión muscular, los estados de ansiedad leves o moderados, la hiperactividad, las taquicardias y migrañas nerviosas.
  • Cómo se toma: Principalmente en infusión de planta seca, una cucharada sopera por taza de agua. Se suele combinar con otras hierbas como melisa, espino albar y flor de azahar. Se han de tomar dos tazas al día, una tras la cena y la segunda una media hora antes de acostarse. La pasiflora se encuentra también en cápsulas, comprimidos, tintura y en jugo de la planta fresca.
  • Precauciones: Hay que ajustarse a las dosis y consultar si se toman fármacos. 

valeriana

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2. Valeriana, la raíz que elimina las tensiones

Probablemente no hay planta más adecuada para combatir los estados nerviosos que la valeriana (Valeriana officinalis), que fácilmente se puede localizar en ambientes umbríos, en bosques de ribera y márgenes de bosques caducifolios. Con fines medicinales se aprovecha el rizoma y la raíz de esta esbelta planta, cuya recolección se hace a finales del verano o ya entrados en el otoño

  • Propiedades: Se le atribuyen efectos sedantes, microrelajantes, ansiolíticos, antiespasmódicos, hipotensores e incluso anticonvulsionantes.
  • A quién conviene: Se destina a tratar episodios de insomnio, estados de irritabilidad, taquicardias, cefaleas nerviosas y como un apoyo natural contra la ansiedad. Ayuda a relajar la musculatura y se recomienda también para aliviar los dolores espasmódicos de la regla y los asociados con la menopausia.
  • Cómo tomarla: En decocción, preferentemente mezclada con otras plantas que enmascaren su mal sabor, como la melisa, la menta y la flor de azahar. Una cucharada sopera de la mezcla por vaso de agua. Se recomiendan 2-3 tazas al día, en función del problema. Como alternativa más rápida, la valeriana se encuentra asimismo en cápsulas de 200, 300, 600 mg –sola o en combinación con otras plantas–, en extracto fluido, polvos y el aceite esencial para usarlo en friegas o masajes relajantes.
  • Precauciones: Se recomienda tomar en períodos cortos o discontinuos, a fin de evitar posibles efectos adictivos.

 

tila

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3. Tilo, el árbol de la tranquilidad

Cuando alguien se muestra intranquilo, la recomendación clásica es que se tome una tila. Y en efecto, las inflorescencias de este árbol caducifolio, Tilia platyphyllos, son especialmente ricas en aceite esencial. 

  • Propiedades: Esta esencia especial le confiere virtudes sedantes, antiarrítmicas y antiespasmódicas
  • A quién conviene: La tisana de tila ayuda a serenar los nervios, reduce las arritmias y palpitaciones nerviosas y puede ser un apoyo natural para tratar la hipertensión arterial, cuando esta tiene un origen nervioso. Se indica también para aliviar la migraña nerviosa y digestiva, combatir las neuralgias y las tensiones musculares.
  • Cómo tomarla: Lo más usual es en una infusión simple de tila, aunque puede asociarse a espino albar, amapola, mejorana y anís verde. Se recomiendan de 2 a 4 vasos al día, tras las comidas. Para quien prefiera una solución rápida, se puede tomar en gotas de extracto líquido – 50 gotas disueltas en agua, en tres tomas diarias– o en cápsulas.
  • Precauciones: Consultar al médico, si se toman fármacos para la hipertensión o para alguna cardiopatía

hiperico

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4. Hipérico, un conocido antidepresivo natural

Mucho se ha hablado del poder del hipérico (Hypericum perforatum) como antidepresivo natural. En los países germánicos, su consumo supera al de los antidepresivos clínicos para tratar los trastornos de la depresión.

  • Propiedades: Su efecto antidepresivo viene dado por uno de sus componentes, un derivado antraquinónico, de color rojizo, la hipericina, que puede inhibir la acción de una enzima –la monoaminooxidasa–, que se localiza en el interior de las células y evita que un neurotransmisor, la serotonina, sobrepase ciertos niveles.
  • A quién conviene: El incremento de serotonina produce una sensación de mayor bienestar, aumento de la autoestima y mayor capacidad de concentración. Y esto puede conseguirse con tratamientos prolongados con hipericina. Depresión moderada, ataques de ansiedad e irritabilidad nerviosa también son aliviados con esta planta.
  • Cómo se toma: En cápsulas de 300 mg, de 2 a 8 unidades en función de los síntomas, siempre bajo supervisión médica. Se puede tomar en infusión simple, o bien combinado con melisa, valeriana y espino albar, entre otras  (dos o tres tazas al día). Otras formas de presentación son la tintura, el extracto líquido y las perlas.
  • Precauciones: Se debe evitar el consumo de hipérico si se toman antidepresivos clínicos, como la fluoxetina y la sertralina, que son inhibidores de la recaptación de serotonina, así como anticonvulsionantes o anticoagulantes, como la warfarina, por el riesgo de efectos secundarios.

amapola

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5. Amapola de California contra el insomnio

Originaria, del oeste de Norteamérica, la amapola de California, (Eschscholzia californica) se ve frecuentemente en jardínes por la belleza de sus flores y puede aparecer subespontánea.

  • Propiedades: Contiene alcaloides, flavonoides y heterósidos cianogenéticos. Se ha demostrado su valor como sedante e hipnótico natural suave pero efectivo.
  • A quién conviene: Es muy útil para quien padece frecuentes estados de nerviosismo, ansiedad leve, falta de sueño, palpitaciones y jaquecas nerviosas y también hipertensión arterial. Facilita un sueño plácido y reparador y es útil para aliviar jaquecas.
  • Cómo se toma: En infusión, por regla general asociada a otras plantas como la tila, la melisa, el lúpulo o la amapola común. Dos o tres tazas al día, la última una hora antes de acostarse. Se toma también en cápsulas de 250 mg, 2-3 al día, en extracto líquido y en tintura.
  • Precauciones: Deben seguirse en tratamientos cortos y discontinuos. Por su contenido en alcaloides, está claramente desaconsejada a embarazadas, mujeres en periodo de lactancia y a menores de 10 años. Puede presentar interacciones con ciertos medicamentos, como sedantes y somníferos (benzodiacepinas), antihistamínicos y antiinflamatorios. En estos casos es mejor buscar el consejo del médico para descartar interacciones. 

ortiga-hedionda

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6. Ortiga hedionda, un calmante tradicional

En los bosques de ribera, mezclada, a veces con las ortigas verdes, suele aparecer la ortiga hedionda (Stachys sylvatica), que no está emparentada con aquellas, a pesar de su nombre. Se la define como hedionda, si bien su aroma no es tan desagradable.

  • Propiedades: Es utilizada por sus virtudes sedantes y reequilibradoras a nivel digestivo y nervioso.
  • A quién conviene: Se trata de un calmante suave, pero eficaz para situaciones de nervios, irritabilidad y tensiones originadas por diversas causas. Se destina también a calmar la tensión y los dolores musculares propios de la menstruación, del síndrome premenstrual y del climaterio.
  • Cómo tomarla: Se cosecha en verano y se toma en infusión de la planta seca, a razón de una cucharada sopera por taza de agua. Puede ser mezclada con melisa y amapola, más el anís verde, si se quiere mejorar el sabor.
  • Precauciones: No se le conocen contraindicaciones.