Frente a la uniformidad y linealidad de la sociedad actual, existe una ciclicidad en la naturaleza que vemos en las estaciones, las frutas, las lunas y que también se refleja en las fases de la menstruación.
Conocer las fluctuaciones de energía, síntomas físicos y estado anímico que transitamos las mujeres a lo largo del mes en relación con la luna es una brújula que permitirá navegar mejor por nuestra vida. En cada uno de los momentos del ciclo nos ayudará recurrir a un tipo de aceite esencial.
Autoras como Alexandra Pope y Sjanie Hugo Wurlitzer explican en su obra “Poder indómito” que no somos siempre las mismas personas y que fluir con estos ritmos en vez de resistirnos, nos empodera y nos ofrece una fuerza y coherencia interior, muy útil en cualquier área de la vida cotidiana.
Tanto en las décadas menstruales como en la menopausia, abrir la mirada a esta conexión cíclica de nuestro cuerpo con la naturaleza nos puede reportar más bienestar y armonía.
Por qué adaptar la aromaterapia a cada fase del ciclo
Hay momentos que necesitamos mucho más descanso y desconexión exterior (menstruación) y otras con suficiente motivación para enfrentar cualquier desafío (ovulación).
Si bien, generalmente, hay exigencias externas ineludibles y factores que no dependen de una, siempre hay espacio y amplio margen de maniobra para sintonizar con nuestra esencia y escuchar sus mensajes sanadores.
Tanto en las décadas menstruales como en la menopausia, abrir la mirada a esta conexión cíclica de nuestro cuerpo con la naturaleza nos puede reportar más bienestar y armonía.
Tomar conciencia del ciclo menstrual y/o las fases lunares conecta más con nuestra sabiduría profunda y controlamos mejor y a nuestro favor la productividad, creatividad y las emociones.
Para potenciar esta importante herramienta de autocuidado podemos también incluir otras técnicas y recursos. El diagrama lunar, la atención a los sueños o a la intuición, escritura y dibujo libre y creativo son algunos ejemplos, aunque también lo es la aromaterapia, que conviene adaptar a cada fase lunar. En función de la fase lunar debemos elegir unos aceites esenciales u otros, ya que existe una relación de las lunas, arquetipos y aceites esenciales.
Cualquiera de los aceites esenciales elegidos nos pueden acompañar en este viaje de autocuidado y descubrimiento de varias maneras:
- Mediante la inhalación.
- Mediante la difusión en el ambiente con un difusor o pulverizador.
- Con un baño aromático.
- Aplicándolos en el cuerpo en distintas zonas como muñecas, detrás de las orejas o en vientre en un roll-on diluyendo el aceite esencial en aceite vegetal.
Luna creciente: aromaterapia para la preovulación
En la agricultura es el momento en el que germinan las semillas y en nuestra vida es el momento ideal para ponerse en acción, planificar e iniciar nuevos proyectos o avanzar en nuestros objetivos.
Arquetípicamente, nos encontramos con la energía de la doncella, resolutiva, dinámica y valerosa y se corresponde a la preovulación.
- Los aceites cítricos son los más alineados con esta fase e íntimamente relacionados con la energía solar. Son chispeantes y sus aromas aportan alegría y pura vitalidad. Destacan naranja, mandarina, limón y bergamota.
- Los aceites esenciales de canela,manzanilla y vainilla también activan este arquetipo.
Luna llena: aromaterapia para la ovulación
Momento de recoger muchas plantas medicinales para que conserven mejor sus propiedades. Tiempo expansivo de comunicar, socializar, compartir proyectos y ofrecer nuestra luz al mundo.
Arquetípicamente es la madre con su entrega y capacidad de nutrir y escuchar. Se corresponde con la ovulación que nos invita a cuidarnos a nosotras mismas y nuestras creaciones.
- Los aceites esenciales que más sintonizan con esta energía son los florales cuyos aromas relajan y equilibran a nivel emocional y ayudan a conectar con sentimientos de felicidad, aceptación y plenitud. Rosa, geranio, lavanda, jazmín y ylang-ylang son los protagonistas.
- Como explica la experta Antonia Jover, la rosa es considerada la reina de las flores y su aceite esencial fue considerado por las civilizaciones más antiguas como símbolo de pureza, pasión y amor incondicional.
- La lavanda, por su parte, es la esencia más versátil y cuidadora Tiene un aroma dulce y floral que calma y equilibra tanto física como emocionalmente.
Luna menguante: aromaterapia para la pre-menstruación
En la agricultura es un buen momento para trasplantar y en la cotidianeidad toca evaluar los proyectos y revisar las prioridades identificando aquello que valoramos o que dejamos ir o superamos.
Arquetípicamente es la hechicera o chamana que se corresponde con la pre-menstruación y la fase en la que el cuerpo nos pide más introspección y revisión.
- Algunos de los aceites que nos pueden ayudar a trabajar el arquetipo de la hechicera proceden de raíces y hojas como salvia, cedro y menta.
- La salvia siempre se ha considerado una planta muy femenina por sus fitoestrógenos naturales y su aceite esencial también ayuda en los síntomas premenstruales y menstruales.
Luna nueva: aromaterapia para la menstruación
Momento de descanso, de ir hacia dentro para cuidarnos, regenerarnos y conectar con lo profundo de la intuición y sabiduría interior.
Arquetípicamente, la bruja o anciana sabia trabaja en esa “cueva” con estados meditativos y espirituales. Son los días de la menstruación y hormonas que nos alteran ligeramente la conciencia.
- Los aceites esenciales que más resuenan con la fase reflexiva proceden de resinas, maderas y gomas. Nos conectan con la esencia más profunda de los árboles, ayudan a enraizar y aumentan la conexión con la Madre Tierra.
- Mirra, incienso, sándalo y benjuí son aceites esenciales sagrados que nos acercan al arquetipo de la anciana y favorecen la meditación y conexión con planos más sutiles.