El aire que respiramos, los alimentos que comemos, el agua que bebemos... estamos constantemente expuestos a sustancias tóxicas que sobrecargan el organismo y perjudican nuestra salud. Pero no es solo eso: nuestros hábitos a menudo tampoco ayudan. Vivimos en una sociedad de abundancia en la que abusamos de alimentos muy concentrados, poco frescos, manipulados... y, cuando caemos enfermos, en vez de dar al cuerpo descanso y dieta líquida, muchas veces recurrimos a fármacos que corten la situación de raíz y nos permitan volver a la acción. 

Frente a esta realidad y esta actitud, la medicina naturista propone incorporar periodos y técnicas de detoxificación para ayudar a depurar el cuerpo.  Las curas depurativas y técnicas détox que te proponemos a continuación sirven a este propósito.

Establecer un plan para realizar un detox o cura depurativa es una forma de prevenir. Pero también permite al cuerpo estar mejor preparado para reaccionar cuando surge algún problema de salud. Te dan más energía, mejoran el sueño, reducen la irritabilidad, ayudan a regular el tránsito intestinal y mejoran el aspecto de la piel. Además potencian nuestras defensas naturales y dan agilidad mental.

Pero antes has de saber que, frente a los agentes agresores externos e internos, el organismo activa sus mecanismos de depuración por cinco vías y órganos principales: el hígado y el aparato digestivo, la piel, la linfa, los pulmones y los riñones. Al realizar un detox o cura depurativa, es importante tener en cuenta todos los sistemas de eliminación.

Cuando sufre una crisis o una dolencia, el cuerpo tiende a elegir un elemento predominante, aprovechando todas las vías de que dispone y poniéndolas en marcha durante el proceso de la enfermedad, con la intención de facilitar la depuración del cuerpo y ayudar al órgano que ya está trabajando a eliminar las sustancias nocivas que provocan o agudizan la enfermedad.

A veces este proceso depurativo puede imitar la reacción aguda de eliminación o la enfermedad y producir diversas molestias pasajeras, como dolor de cabeza, cansancio, insomnio, náuseas, diarreas, erupciones en la piel, mal aliento, pérdida  significativa de peso y, en algunos casos, incluso, estados febriles. Si te preparas un poco antes de iniciar tu plan depurativo, reducirás estos síntomas.

1. AUTOMASAJE INTESTINAL DE MAYR

El masaje de Mayr puede hacerse 3 veces al día. Los primeros días no debe durar más de 30 minutos. La presión palmar será suave mientras se respira hondo.

Cómo hacer este automasaje depurativo paso a paso

Primero se ha de hacer una toma de contacto. Túmbate en el suelo con las piernas extendidas y coloca las manos sobre el vientrelos meñiques por encima del pliegue inguinal.ligera presión de las palmas

, situando los bordes externos de

 Conviene fijarse en los movimientos respiratorios del vientre. Hay que percibir una

de las manos que se produce

Para que el masaje sea efectivo, ningún movimiento debe ejercer una presión superior a la de las palmas de las manos.

  1. Al empezar a exhalar el aire se dibujan círculos -diez en total- con la mano derecha, en la parte derecha y en sentido contrario a las agujas del reloj. Después, diez círculos más en la parte izquierda, con la mano izquierda, en el sentido de las agujas del reloj. En este movimiento la presión debe ser la justa para que la piel se mueva y los círculos muy amplios.
  2. Después se masajea el vientre con las dos manos al mismo tiempo: la derecha en sentido contrario a las agujas del reloj y la izquierda en el sentido de las agujas del reloj. Han de trazar círculos cada una por un lado del vientre en la línea media.
  3. Después se suben las manos, se dirigen a los lados y se prosigue hacia abajo, es decir, se dibuja un círculo con cada mano, a la derecha y a la izquierda, sobre el vientre.
  4. Tras exhalar el aire se produce una pausa en la respiración, durante la cual se pueden hacer movimientos vibratorios o circulares.
  5. Cuando se inspira de nuevo se detiene el movimiento de las manos, que se dejan apoyadas sobre el vientre. Esta fase de espiración- inspiración debe durar entre 3 y 5 minutos.

A  medida que aumente el masaje se puede oír el ruido del aire al moverse por el intestino. También puede apreciarse cómo se "hunde" el vientre por una repentina tonificación del tubo digestivo, lo que mejora sus funciones.

Otra sensación común es notar calor, a causa de un desbloqueo espástico

y una mayor irrigación sanguínea en el intestino.

2. dieta del sirope de arce y otras dietas depurativas

El ayuno es el método más eficaz para depurar el organismo a fondo, pero también el más drástico. Las dietas o curas depurativas suelen ser más llevaderas. Las hay a base de frutas y hortalizas enteras, con zumos como único alimento o bien a base de fórmulas como la del sirope de arce y zumo de limón.

Cura depurativa con sirope de arce

La cura con sirope de arce es una de las más utilizadas para llevar a cabo una buena depuración. Dura entre cinco y siete días y es compatible con el trabajo.

La savia o sirope de arce es un líquido rico en sales minerales -sodio, potasio, calcio, cinc, hierro y magnesio-, oligoelementos y azúcares de rápida absorción.

La combinación de sirope de arce y zumo de limón reduce los depósitos de grasa donde se acumulan las toxinas, disminuye los niveles de colesterol y mejora el aspecto de la piel.

  • Primer día: Se toma medio litro de agua con 15 cucharadas de sirope, el zumo de un limón y una pizca de guindilla seca en polvo.
  • Segundo día: 3/4 de litro de agua, 2 limones, 15 cucharadas de sirope y la guindilla.
  • Tercer día: 1 litro de agua con el zumo de tres limones, 15 cucharadas de sirope y la guindilla en polvo.
  • Del cuarto al séptimo día: Se beben cada día dos litros con el zumo de cuatro limones, 1 5 cucharadas de sirope y la guindilla.

Además puede beberse agua, pero lo idóneo es abstenerse de otros alimentos.

Una vez finalizada la cura se puede volver a la alimentación habitual de forma progresiva, incorporando primero alimentos ligeros.

Cura depurativa de verduras o frutas

Una cura muy efectiva al inicio de la primavera se realiza a base de ensaladas amargas con ingredientes como diente de león, achicoria, endibias o alcachofa.

Si la cura se quiere llevar a cabo en los meses de mayo o junio, por ejemplo, es preferible decantarse por una cura de frutas a base de cerezas, pera o albaricoque, realizando una monodieta durante unos siete días y tres días a base de frutas o verduras, indistintamente.

Cura depurativa a base de zumos

Las dietas a base de zumos no conllevan prácticamente ningún aporte graso, escasas proteínas y poco sodio, evitando así la retención de líquidos y favoreciendo la diuresis.

Para obtener un buen resultado y aporte nutricional los zumos deben ser caseros y, a poder ser, las frutas y verduras empleadas, de procedencia biológica.

Algunas combinaciones muy efectivas son:

Monodieta depurativa

Son curas practicadas con un único alimento. Entre las más comunes cabe señalar la de uva, cereza, manzana, melón, sandía, arroz integral...

La ventaja de este tipo de dieta es que se pierde peso rápidamente, permite reparar excesos alimentarios puntuales, se facilita la digestión y el aburrimiento que genera comer siempre lo mismo disminuye el apetito.

Se trata, además, de una cura muy cómoda, porque se ahorra tiempo a la hora de comprar y en la cocina, al tratarse de alimentos sencillos de preparar.

3. ayuno buchinger y ayuno dr. lützner

En una propuesta de depuración conviene tener en cuenta como técnica principal el ayuno, que puede ser más o menos estricto, en función de cada persona.

Tanto en el ayuno como en las curas depurativas el principio básico es la preparación mental en cuanto al conocimiento de que lo que se va a realizar, pues se trata de un proceso fisiológico natural que tiene como objetivo sembrar salud para recogerla durante los próximos meses.

El agua pura y de calidad es una de las principales fuentes de desintoxicación y, en ocasiones, las aguas minero-medicinales, como las sulfatadas magnésicas o las sulfuradas, pueder ser un apoyo magnífico para los sistemas de desintoxicación.

En una cura depurativa, también se pueden tomar fermentados con bacterias productoras de ácido láctico no alcohólico, porque regulan la flora intestinal descompensada y porque algunas de ellas, como la bebida fermentada con ácido láctico "Brolacta" que ha reducido la actividad del cesio radiactivo, pueden combatir la presencia de sustancias tóxicas en el organismo.

Ayuno Buchinger

Para los no iniciados en el ayuno, el ayuno modificado tipo Buchinger, que se prolonga durante tres días, es el más apropiado. Este ayuno consiste en:

  • Tomar a las nueve de la mañana un zumo de naranja o limón y una infusión (romero, menta o canela) con miel o sirope de arce (o en su defecto arce y palma).
  • A las doce del mediodía, un caldo de verduras a base de ajo, cebolla, puerro, apio, acelga, espinaca, pimiento, laurel, achicoria, alcachofa ...
  • Hacia las ocho de la tarde, una infusión o un poco más de caldo.

Dependiendo de los días que se ayune y del estreñimiento, se puede tomar cloruro de magnesio.

AYUNO DR. LÜTZNER

Otro tipo de ayuno similar al anterior consiste en tomar por la mañana una infusión, adecuada a los problemas de cada persona, que si se desea puede endulzarse con miel.

Entre horas conviene tomar abundante agua mineral y ocasionalmente chupar rodajas de limón.

Al mediodía se puede beber un jugo de hortalizas crudas o un caldo vegetal mientras que, a media tarde, se recomienda tomar otra infusión, con o sin miel.

Por la noche basta con ingerir un zumo, de frutas u hortalizas, un caldo vegetal caliente o una infusión.

4. Limpieza nasal a fondo

La limpieza nasal es una técnica del yoga higiénica y curativa, que consiste en limpiar a fondo la nariz y los senos frontales, siendo aconsejable efectuarla por la mañana, al levantarse.

Para hacerla sigue estos pasos:

  1. Se disuelve en un litro de agua tibia una cucharadita de sal marina.
  2. Se llena con el agua una tetera, que tenga una boquilla que se pueda ajustar a la fosa de la nariz; si no tiene esta forma es preferible elegir una pera de goma, aunque es más incómoda.
  3. Se coloca la tetera en una fosa nasal y se inclina la cabeza al lado contrario; si se trata de una pera, ésta debe apretarse muy despacio, notando cómo cae el agua por la otra fosa nasal. Una vez vacía, se llena de nuevo y se repite cambiando de lado.

Durante toda la limpieza nasal la boca debe permanecer cerrada. Finalmente se secan las fosas y los senos nasales, sonándose la nariz en diversas posiciones durante dos minutos:

  1. Se inclina hacia adelante la cabeza y el cuerpo, con las manos altas, para que el agua salga sola. Después se espira con fuerza.
  2. Se inspira levantando la cabeza y, seguidamente, se espira.
  3. Mientras se vuelve a inspirar se lleva la cabeza hacia el lado izquierdo y se espira.
  4. Se suena de nuevo la nariz, repitiendo este último movimiento pero girando la cabeza hacia el lado derecho.

5. Baños de sal, vinagre o sales de magnesio

El agua y el vapor se han empleado en vahos y baños con fines terapéuticos durante siglos. En la depuración también desempeñan un papel fundamental. Algunos baños sencillos que se pueden hacer en casa favorecen el estado de la piel y contribuyen a prevenir infecciones. 

baños de sal con MASAJE

Se llena la bañera con agua caliente, se toma un puñado de sal gruesa y, tras humedecerla, se frota enérgicamente la piel. Tras el masaje conviene relajarse en la bañera durante diez minutos.

No obstante, este baño no debe tomarse si la piel está agrietada o ulcerada.

baños de VINAGRE

Se recomienda cuando hay picor o molestias en la piel. Para realizarlo se vierten 400 ml de vinagre por bañera y se permanece en ella unos 15 minutos. Dejará limpia la piel... y la bañera. Este baño y el de sal se pueden tomar una vez a la semana.

baños con SULFATO DE MAGNESIO

Bañarse con estas sales de venta en farmacias produce una profunda transpiración y deja cierto mal olor en la bañera, como sugiriendo que se han dejado en ella todas las toxinas.

Ayuda a prevenir infecciones y catarros. Se pueden tomar hasta dos baños semanales durante la cura.

Para ello se disuelven 500 g de sales en el agua caliente y se toma un baño de unos diez minutos, durante el cual se puede tomar una infusión o un caldo vegetal, que favorecerá la transpiración y evitará mareos.

A medio secar, conviene abrigarse. Si se suda, es aconsejable ducharse antes de acostarse.

6. Ventilar la casa

Las hogueras que arden en San Juan con los trastos viejos e inservibles que se acumulan en las casas son todo un símbolo de renovación. También la renovación de los armarios que trae la primavera es tan práctica como higiénica.

Además, en el hogar, las esencias, los perfumes y los productos químicos de limpieza pueden sobrecargar el organismo de sustancias tóxicas, por lo que conviene moderar su uso.

Para realizar un detox profundo no solo debemos depuramos nosotros sino también el entorno donde vivimos.

Mantener la casa bien ventilada es uno de los hábitos más sencillos y eficaces en este sentido. Basta con ventilar durante 15 minutos al día todas las estancias de manera que el aire seco del exterior contrarreste el aire húmedo que se concentra en el interior de las casas debido al sudor, los vapores del agua de la ducha o de las cocciones, y que favorece la proliferación de moho y de ácaros.

7. Control mental

La preparación mental previa a la depuración así como durante la realización de esta es una ayuda inestimable para llevarla a cabo satisfactoriamente.

Una técnica de control mental muy eficaz es la toma de conciencia, promovida por Jon Kabat-Zinnen Vivir las crisis con plenitud (Ed. Kairós).

Este método terapéutico y de meditación

consiste en pararse un momento a lo largo del día para reflexionar sobre: quién soy, cómo respiro, qué postura adopto, qué es lo importante de mi vida, cómo disfruto de mi trabajo, de mi entorno...

No hay que olvidar que la depuración intensifica las emociones y hace revivir situaciones negativas. Es importante sentirlas, reconocerlas y expresarlas, a fin de abrirse a lo nuevo.