La piel del rostro es la parte más expuesta de nuestro cuerpo frente a factores ambientales que pueden afectar a su salud y apariencia, como la radiación solar, el viento, el frío, el calor extremo o la contaminación. Sin duda, es en ella donde mejor se refleja el ritmo de vida que llevamos.
Para lucir una piel sana y cuidada y evitar su envejecimiento prematuro, además de protegerla de estos factores, conviene hidratarla y promover la regeneración celular con nutrición y una adecuada rutina de cuidado facial. Para ello, es fundamental seguir una dieta equilibrada, beber suficiente agua y tener buenos hábitos de vida.
Además, utilizar productos específicos para el cuidado de la piel puede ayudar a mantener una piel saludable, radiante y con un aspecto joven. Uno de los productos que ha ganado más popularidad en los últimos años es el bakuchiol, conocido como el retinol vegano. Te explicamos qué es y cómo funciona.
bakuchiol: por qué se considera el retinol vegano
El bakuchiol lleva empleándose en la medicina tradicional desde hace muchísimos años. Es un activo vegano con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que regula la producción de sebo y combate en envejecimiento. Activa los fibroblastos para ayudar a la producción de colágeno y elastina de manera natural.
Es una molécula capaz de activar los mismos receptores que los retinoides, pero su estructura química es distinta. Se trata de un fito-retinol semejante a la vitamina A que se extrae de las semillas de la Psoralea corylifolia L., una planta de origen asiático.
El retinol que se utiliza en cosmética suele ser de origen animal, por lo que al bakuchiol, que se obtiene de una planta, se le ha bautizado con el nombre de retinol vegano.
El bakuchiol está recomendado para las pieles más sensibles, pues no provoca enrojecimiento ni descamaciones en la epidermis. Su acción inhibe las enzimas que degradan el colágeno y atenúa las manchas de la piel.
Cómo preparar un sérum de bakuchiol casero
Te proponemos una receta de sérum de bakuchiol casero te ayudará a nutrir la piel de tu rostro durante la noche.
Estos son los ingredientes que necesitarás para llenar una botella de cristal de 15 ml con gotero.
También necesitarás un gotero o pipeta Pasteur para contar los ingredientes en gotas y una jeringa de 5 ml.
Vierte cada ingrediente en la botella de cristal topacio, previamente desinfectada con alcohol de 70°. Tápalo y agítalo bien. Este sérum te durará más de 6 meses.
Para aplicarlo, pon una o dos gotas en tu contorno de ojos y masajea suavemente. También puedes utilizarlo poniendo un par de gotas en tus palmas, frotándolas en tu rostro y realizando masajes faciales con piedra Gua Sha de cuarzo rosa, rodillo de jade o yoga facial.
Pasos imprescindibles para mantener la piel joven
Más allá de los productos antienvejecimiento que t puedas aplicar, para prevenir la aparición de arrugas es importante cuidar a diario la piel del rostro. Lo imprescindible es, por este orden, la limpieza regular, la hidratación y la protección. Veámoslo con detalle:
- Limpieza regular: Limpia tu rostro dos veces al día (mañana y noche) para eliminar la suciedad, el exceso de grasa y los residuos de maquillaje. Utiliza un limpiador suave y adecuado para tu tipo de piel. Mis favoritas son las aguas micelares porque así ahorro el paso del tónico.
- Hidratación: Aplica una crema hidratante luego de la limpieza para mantener la piel suave e hidratada. Escoge una fórmula que se adapte a tu tipo de piel (seca, mixta, grasa) y que contenga ingredientes como ácido hialurónico, urea, escualeno o ceramidas y en lo posible, antioxidantes.
- Protección solar: Luego de hidratar y antes de salir a la calle el uso de protector solar es recomendado para proteger la piel de los daños causados por la radiación ultravioleta. Aplica un protector solar con un factor de protección solar (FPS) adecuado para tu tipo de piel, incluso en días nublados. También existen cremas hidratantes con protector solar y haces dos pasos en uno.
Además, hay otras claves y pasos complementarios que son también importantes para el cuidado de la piel facial:
- Uso moderado de productos cosméticos: Más no es mejor. Evita el uso excesivo de productos para el cuidado de la piel en tu rutina diaria, pues no todos son adecuados para cubrir las necesidades y algunos ingredientes activos pueden irritar la piel cuando no los necesitamos. Mantén tu rutina tan simple como puedas y utiliza solo lo necesario y que sea lo más natural posible.
- Exfoliación suave: Exfolia tu piel al menos una vez cada 15 días (o una vez a la semana si tienes manchas o piel grasa) para eliminar las células muertas y favorecer la renovación celular. La exfoliación debe ser suave, con productos adecuados y evita hacerlo más de una vez a la semana para no irritar la piel.
- Tratamientos extras: Incluir tratamientos adicionales, como mascarillas faciales, sueros o aceites naturales ayudará a proporcionar nutrientes extras que complementarán y mejorarán la textura de la piel.
- Dieta equilibrada: Sin lugar a dudas, una dieta saludable y equilibrada tiene un impacto positivo en la salud de la piel porque aporta todos los nutrientes desde dentro. Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, combate los radicales libres y evita el envejecimiento prematuro.
- Hidratación interna: Bebe suficiente agua para mantener la piel hidratada desde el interior. La hidratación adecuada es esencial para la salud general de la piel y todo nuestro organismo.
- Descanso adecuado: Un buen descanso nocturno es imprescindible para la regeneración celular y la reparación de la piel.
- Consultar a un profesional: Si tienes preocupaciones específicas sobre tu piel, como acné persistente, enrojecimiento o manchas persistentes, consulta al dermatólogo para que te recomiende tratamientos específicos según tus necesidades.
Por último, recuerda que cada piel es única, así que es importante ajustar tu rutina de cuidado de la piel según tus necesidades individuales.